En donde Lim Ji-eun se ve obligada a volver a su anterior escuela y revivir todos los recuerdos que pensó olvidar. Un chico vuelve a aparecer en su vida para intentar destruirla, pero en el recorrido anhelan un amor incondicional hacia el otro y amb...
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— SABES LO MUCHO QUE ME COSTÓ CRIARLOS PARA QUE AHORA TENGAMOS QUE VOLVER A LA MISMA POCILGA POR UN SIMPLE CAPRICHO? — Reprochó mi madre. Mis hermanos se encontraban sentados en el sillón mientras yo la observaba.
¿Así que eso era para ella? ¿un simple capricho? Mierda... si supiera lo que en realidad sucedió no estaría de esta manera.
— Perdón... — Susurre intentando que se calmase, pero parecia que mi acto fue en vano.
Mi madre río irónica — ¿Ahora lo lamentas? ¿de verdad? ¡Lim Ji-eun! tu perdon es tan insignificante como toda tu vida.
Ouch, eso dolió.
Mis ojos se cristalizaron, y sin decir más me dirijo a mi habitación mientras soy perseguida por mi hermana Joo-kyung, o como yo amaba decirle, mi Juggy.
Ignorando los golpes en mi puerta y aún los gritos de Hyun-suk provenientes de la planta baja, me coloque mis audífonos para escuchar la música que podría subirme el ánimo.
Mientras me sumergía en mis pensamientos no pude evitar pensar que dirían ellos dos tras mi llegada, posiblemente me llamen cobarde por huir y me culpen. Sobre todo Seojun, que fue a lo que siempre se dedicó a hacerme sin importar todos nuestros recuerdos vividos.
Es entonces en donde me quedo dormida, y despierto en lo que parece ser un lago rodeado de tulipanes, mi flor favorita. A lo lejos puedo distinguir una figura luminosa que se acercaba a mi, a la hora de estar frente a frente ninguno dijo nada.
Espera, ¿Ese es Seyeon?
Debo estar loca.
— Me extrañaste? supongo que fue muy difícil luego de mi partida. Lo siento, linda.
Mierda, si era él. Pero no era real, que probabilidad hay de que él en realidad me busque a mi a través de mis sueños? digo, eso solo pasa en las películas.
