Mini historias de Soorim y Hooni

AU Hooni mujer

Hace mucho tiempo Soorim y yo nos conocimos. Siempre había pensado en él como un hermano menor, Harim y yo éramos amigas del colegio nos conocíamos desde que éramos pequeñas, yo encontraba a Harim como una hermana por ende Soorim también era un hermano para mí.

Mi familia era una familia disfuncional, mi padre se fue cuando era muy pequeña y mi madre casi nunca estaba en casa. Así que solía estar constantemente en la casa de Harim.

Como decía yo jamás pensé que Soorim me encontrara como otra cosa que no fuera hermana. Eso fue hasta que un día se me confesó.

Admito que él para mí era guapo, carismático y divertido. Era todo lo que pensaba que estaba bien como novio, pero era menor y el hermano de mi mejor amiga.

Cuando se me confesó le dije.

-Soorim, no puedo salir contigo, eres como un hermano para mí.

Quizás no había sido la mejor respuesta pero después de eso Soorim empezó a comportarse de cierta forma más maduro conmigo. Era más sobre protector, intentaba demostrar su inteligencia y su madurez casi siempre.

Una vez en el colegio unos chicos me empezaron a acosar, normalmente cuando eso llegaba a pasar con alguna niña de nuestra clase Harim hacía algo, pero ella estaba en una competencia de box así que no estaba en el colegio. No sé cómo ni dónde pero Soorim de la nada apareció para protegerme.

El espanto a los acosadores y los amenazó. Después cuando regresamos a casa juntos él me dijo que siempre me protegería y que nunca me pasaría nada estando él cerca.

En ese momento me sonroje, me miraba con mucha pasión y amor puro. Nadie nunca me había mirado como él me miraba. Pude entender gracias a su mirada que no me mentía.

Pasó un año desde que él se confesó y nunca lo volvió a mencionar, pero demostró en cada momento que estábamos juntos de qué iba a ser un buen novio, que podía confiar en él y que él estaría siempre a mi lado.

Con el tiempo terminé enamorándome de él. Cada cosa que hacía, hasta el mínimo detalle que intentaba cumplirme, un capricho, lo que sea. Eso hacía que me enamorara más, como este hombre era tan fiel a mí. Nunca se había enamorado de nadie que no fuera de mí, estaba siempre conmigo y aunque hubieran personas mejores, él solo me amaba a mí. Jamás pensé que eso me pasaría pero pasaba con él, él me amaba y yo no pude simplemente resistirme y terminé amándolo también.

Un día cuando Harim estaba en otro torneo de boxeo le dije.

-Podríamos intentar salir, nunca he salido con nadie pero sé que tú me quieres mucho y no negaré que igual siento cosas por ti, podríamos hacerlo para solo intentarlo.

Soorim me miró con sus ojos negros, se podía ver la luz provenir de ellos.

Asintió con felicidad.

-¡Seré el mejor novio del mundo!

Prometió.

Desde ese entonces Soorim y yo empezamos a salir. Al principio me ponía muy tímida y no sabía qué hacer, nunca había tenido un novio así que no tenía ni idea, y Soorim tampoco había tenido novia. Fue extraño tener que presentarme a la familia de Soorim como su novia, en sí sus padres estaban felices Harim no tanto.

Fue la primera en oponerse, no creía que su hermano fuera lo suficientemente bueno para mí, lo cual era gracioso porque yo pensaba que no era lo suficientemente buena para Soorim.

Harim terminó por aceptar que no cambiaríamos de opinión aunque ella estuviera en contra, así que solamente dejó pasar la situación.

Empecé a pasar más tiempo con la familia de Soorim y Harim, era parte de la familia. Sinceramente había veces donde simplemente me ponía a llorar por sentir el amor que ellos tenían hacia mí.

Soorim consolaba y decía que así era el amor de una familia, que él estaría siempre para mí para poder dármelo, y que yo pudiera tener una familia hermosa.

Sooirm era un novio complaciente, se la pasaba comprando regalos, flores, maquillaje (aunque no lo necesitara), dulces y ropa bonita.

Cuando tuvimos nuestra primera vez, él fue muy respetuoso, estuvo conmigo todo el tiempo, me abrazó, se preocupó de todo, fue sinceramente la cosa más bonita que había visto.

Pasaron los años y él estuvo conmigo. Nos casamos felices, me acuerdo de que Soorim cuando me vio en el vestido novio se puso a llorar. Toda su familia estaba feliz de que yo me casara con él hasta Harim.

Harim era la más feliz, ahora yo sería una hermana de verdad para ella.

Con el pasar de los años Soorim y yo tuvimos 3 hijos, los criamos y amamos con todo nuestro ser. Crecieron felices.

Aunque yo no tuviera una familia amable y buena que estuviera ahí presente, Soorim si la tenía, nuestros niños pudieron tener buenos abuelos y una increíble tía.

La vida de Soorim fue la mejor que quizás nadie haya tenido. Todo el tiempo en que estuve con él fui feliz, jamás hubieron problemas él fue el amor de mi vida.

Un día cuando ya éramos ancianos le pregunté.

-¿Si yo hubiera sido hombre me seguirías amando?

Soorim me miró con sus bellos ojos, con esos ojos que siempre me habían dicho la verdad.

Y respondió de la forma más sincera.

-Te hubiera amado de cualquier forma cariño, hasta en nuestra próxima vida te hubiera amado. No importa si tú fueras hombre o yo fuera mujer, te amaría sinceramente. Y jamás te dejaría de amar.

Solo sonreí, sabía que no mentía.

Si en otra vida hubiera sido hombre y Soorim hubiera sido también hombre, habría sabido sinceramente que él sí me amaría y que siempre estaría ahí para mí. Él siempre lo haría, siempre lo estuvo y siempre lo hará no importa si ahora muero y él después muere conmigo. Si nos volvemos a encontrar, aunque nuestras almas sean otras y nuestros nombres y caras sean distintas, yo sé que él me encontrará y seguirá amándome de la misma forma que ya lo hace, y que yo siempre terminaré correspondiendo a su amor.

Soorim jamás mintió, siempre dijo la verdad. Él fue y siempre será el mejor novio que jamás nadie en el mundo haya tenido