Mi Melodía Musical

III Melodía de Encuentros

Las semanas en la Academia de Música Manhattan pasaron rápidamente. En un vibrante día de sol, el timbre sonó, marcando el ansiado descanso entre clases. Los estudiantes, emocionados por la libertad temporal, se dispersaron por los pasillos y jardines.En el bullicio del descanso, Juanjo se acercó a Violeta con una sonrisa juguetona. Habló animadamente sobre una fiesta de inicio de semestre que tendría lugar esa noche. La idea de relajarse y divertirse resonó con Violeta, y aceptó la invitación de Juanjo con entusiasmo.Mientras tanto, Martin, el amigo cercano de Juanjo, se acercó a Chiara con una propuesta similar. Le habló sobre la misma fiesta y la animó a unirse a la celebración. Chiara, intrigada por la idea de socializar, aceptó con una sonrisa.La fiesta de inicio de semestre fue una explosión de luces, risas y música. El lugar estaba lleno de estudiantes animados, disfrutando de la oportunidad de relajarse después de días de intensas clases.

 En medio del bullicio, Chiara y Violeta se encontraron por primera vez. Chiara, con sus ojos verdes  que brillaban bajo las luces tenues, y Violeta, con su pelo pelirrojo que brillaba del mismo modo, compartieron una breve sonrisa. La conexión entre ellas, aunque naciente, era innegable. Sin embargo, la multitud las separó antes de que pudieran entablar una conversación más profunda.

En un rincón más tranquilo de la fiesta, Chiara y Violeta finalmente tuvieron la oportunidad de hablar. Entre risas y anécdotas sobre la academia, Chiara no pudo evitar recordar la clase en la que se encontraron por primera vez. La curiosidad que Violeta había despertado en ella la llevó a preguntar sobre la situación del Festival de Fin de Curso.Violeta, con sinceridad, compartió su situación sobre no tener pareja para el festival. Chiara, sin perder la oportunidad, sugirió con una sonrisa: "¿Qué te parece si formamos un dúo juntas? Será una experiencia única y, quién sabe, podríamos crear algo extraordinario".La propuesta de Chiara dejó a Violeta sorprendida y emocionada. La idea de compartir el escenario con Chiara, una compañera que ya sentía que tenía una conexión especial, resonó profundamente en ella. Asintiendo con una sonrisa, Violeta aceptó la propuesta, sellando un pacto musical que iba más allá de las notas y prometía una colaboración llena de armonía y significado.