||𝐋𝐚 𝐔𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐧𝐳𝐚|| MegOp HumanAu!

F I V E

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En la oscurdiad de la galaxia una enorme nave tan gigante como un planeta que se habia estado construyendo y formando por casi diez años. Megatron era el único líder y señor de toda la nave, nada ocurria si él no lo permitia. Con el pasar de los años su oscuridad creció asi como su fuerza y aún buscaba incesantemente algún indicio que le dijera donde se encontraba Optimus Prime. 

Su segundo al mando Starscream se aceró a él con los informes de su última conquista. 

- Mi Lord Megatron.- se hinco ante él en forma de respeto.- Nuestras tropas han reclutado a cien jóvenes más. Pronto superaremos en número al gobierno y será entonces cuando nada podrá detenerlo, su señoría gobernara el universo. 

- ¿De qué me sirve tanto poder y riqueza si no puedo localizar a Optimus Prime?.- El mayor apretó entre sus dedos una pequeña piedra azul volviendola polvo sin mucho esfuerzo.- Con él allá afuera nuestras tropas y la galaxia tiene esperanza, hay que acabar con ella para que su miedo sea nuestro mayor aliado. 

- Lo encontraremos señor, no podrá escapar de su castigo y todo aquel que lo protega será ejecutado de la peor manera. 

- He estado pensando, Starscream ¿qué planetas no hemos recorrido? Prime no tiene el corazón para separarse tanto de Cybertron. 

- Los planetas más cercanos de Cybertron ya han sido visitados por nuestros soldados, pero no han encontraddo nada de su paradero. 

- ¿En dónde estaras azulito?.- susurro apoyando su mentón en la palma de su mano.- Han pasado diez años desde la última vez que Cybertron vio la luz ¿hay algún planeta que hayamos dejado atrás? Como de esos insignificantes montones de polvo que manchan nuestro Imperio?

- Muy pocos señor, entre ellos Kamals, Pock, Wooro, y el satelite de Gavin ¿planea que viajemos a ellos?

- Lo pensaré, por ahora puedes retirarte. 

- Gracias señor.- se levantó sujetando su tableta para salir de la sala. 

Megatron se levantó de su trono para mirar por el gran ventanal sus tropas entrenando, tenia planeado conquistar un planeta para hacer su Imperio aún más grande, pero toda emoción se deshacia cuando pensaba en su antiguo prometido y le purgaba la idea de que pudo haberse enamorado una segunda vez de alguien cuyo rostro desfigurara en cuanto lo tenga en frente. 

Lo ironico es que Optimus sí se habia vuelto a enamorar, Bumblebee era un encanto en todo su esplendor que le era imposible no amar con la fuerza de mil soles a tan hermoso ser. Aquel que nació de un amor que condenó a su planeta, pero que nunca tendría la culpa de la sangre que adornaba las manos de su padre. 

Megatron nunca imagino que cuando Optimus se alejó huyendo de él no solo lo hacía por su vida sino también por la del pequeño sparkling que descansaba en su vientre. Un hijo con la sangre de ambos bandos corriendo por sus venas. 

Tras minutos de asimilarlo ordenó a Starcream llegar al planeta Wooro antes de ir a Pock y por último a Kamals. 

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Mientras tanto en ese planeta... 

Bumblebee dormía en una cama aparte de Arcee quien tenia a Cheetor en su lado. El más pequeño se levanto a mitad de la noche y guiandose con la tenua luz de luna se acercó a la cama del rubio. Lo tocó para ver si estaba completamente dormido y lo estaba. Con una gran sonrisa se acomodó a su lado cubriendose de su misma frazada para dormir abrazandolo de su pecho. Bee entre sueños se removió sujetando la pequeña espalda como a un peluche.