'F A I R Y T A L E' albedo.

xiv ── una noche larga.

Llegaron a la casa, Dayami dejo entrar a Albedo primero con la cabeza gacha no se sentía mal por lo que acaba de pasar, todos tiene malos días y eso está bien.

Solo se siente mal en no poder ayudarlo en algo.

── Dayami, ayudame hacer el agua. ──  después de cerrar, camino a la cocina ayudar a su tía en la bebida, Albedo dejo las bolsas en la barra de la isla de la cocina.

Miro de reojo a la pelinegra quien cortaba el pepino y los limones para el agua de sabor, quiso acercarse y disculparse por como contesto, pero Xingqiu le llamo para que lo ayudara a bajar unas cobijas, colchonetas y almohadas a la sala donde se quedarían los 4 jóvenes a dormir esa noche.

...

Todos estaban sentados en el suelo, sobre donde dormirían

Tía, Xingqiu, Chongyun, Dayami y Albedo.

Así estabas acomodados con forme iban llegando, menos Dayami que Chongyun fue muy amable de llevarle su plato a ella mientras buscaba una película, mientras la película pasaba Dayami recibía el chile del chico peli celeste a su izquierda y del lado derecho recibía los champiñones del peli plateado.

No dijo nada ante tal acción de Albedo, después de todo no había pasado nada solo fue un rato en dónde estaban en sus propios problemas y al oji azul le había echo bien estar ahí con sus amigos y con esa linda chica azabache.

Después de todo el era quien la estaba buscando.

Su tía dormiría esa noche en el cuarto de Dayami, está ya le había comunicado a su padre sobre que su primo y amigos se quedarían a dormir y ella los acompañaría recibiendo un mensaje de su papá “Ok, duerme en la orilla y que Xingqiu duerma aun lado tuyo ”  ella respondió con un simple está bien y con un emoji.

Dayami estaba tapando la comida que sobró de esa noche y volvió a la improvisada cama de cobijas para seguir viendo la película, los únicos despiertos ahí era Chongyun y ella, Albedo y su primo se habían quedado dormidos a media película.

── Creo que ya voy a dormir. ──  comunico volteando a ver al peli celeste.

──  ¿Tu papá no te dijo que durmieras alado de Xingqiu? ──  le interrogó, ya que por casualidad había visto ese mensaje estando aun lado de ella.

── Si, pero seguramente tu no querrás dormir alado de Albedo.

──  Ya e dormido en su casa, así que tienes razón. ──  una vez termino la frase se acomodo para dormir cosa que imito Dayami.

Se acomodo para dormir del lado donde podía mirar al rubio cenizo, se veía tan tranquilo durmiendo, con sus ojos color miel delineó cada rincón de su rostro, conto los ocho lunares que tenía por su rostro y al darse cuenta de lo que estaba haciendo su corazón pálpito como si estuviera en una carrera, su corazón latió con fuerza al sentir como el chico al que estaba observando pasaba su brazo por su cintura, sin ninguna intención de tocarla.

Sintió cosquillas en su estómago y no pudo evitar sonreír, el sueño se apoderó de ella y después de un vistazo a su cel para ver la hora se durmió. Más tarde, en la madrugada su padre entro por la puerta principal de la casa encontrando una vista un poco amarga para el.

── Solo unos amigos.

Pues aparte de que albedo la estaba abrazando inconscientemente y ambos durmiendo de frente, Chongyun también había abrazado a la peli negra.

Negó y subio a su habitación a descansar, mañana es su día de descanso.

•••

Las 10:43am y ninguno daba señales de levantarse, ya todos estaban acompañados de diferentes maneras, está vez era Dayami quien inconcientemente tenía su brazo por el pecho de Albedo, mientras dormía boca abajo y su rostro del lado de Chongyun.

El peli celeste se fue levantando poco a poco con sueño todavía, se tallo los ojos y observo a su lado donde estaba la pelinegra encontrandose como dormía Dayami, sonrió y saco su cel de bajo de la almohada, saco una foto, y otra, y otra en diferentes ángulos y se las paso a su mejor amigo.

Su novela favorita era esa, Dayami y en donde ahora está en la temporada donde la protagonista se enamora.

Se volvió acomodar para dormir.

Dieron las 12:27pm y la madre de Xingqiu bajo a la plata baja viendo cómo ninguno de los 4 estaban despiertos.

── ¡Oigan! Ya es tarde, Dayami tu papá ya llegó.

Y como si fuera un rayo se levantó de dónde estaba durmiendo abrazada con Albedo y fue a revisar al cuarto del padre casi tropesandose en las escaleras.

── Papá...

Su padre estaba sentado poniéndose sus chanclas para bajar y almorzar.

── Tengo día de descanso. ──  paso aun lado de su hija tocando el hombro de la menor como gesto de cariño.

Su padre era alguien que siempre traía una sonrisa en su rostro, después de que falleció su esposa trato de seguir adelante por su hija y por su madre, pero un mes después si madre falleció dejandolo sin apoyo moral para seguir adelante por el y por su hija su desánimo fue mucho que se resguardo en el trabajo o tratando de ser fuerte por su hija eso fue tanto ocultando su tristeza que dejó de ser el mimos con su propia hija siendo reservado y frío con ella.

A la azabache se le llenaron los ojos de lagrimas, su papá, por fin podía pasar tiempo con su papá.

── ¿Dayami? ¿Estás bien? ──  la voz grabé del peli rubio plateado llego a sus oídos.

Dayami se volteo dándole la espalda para limpiarse las lágrimas que empezaban a bajar por su mejilla.

── Estoy... Solo estoy feliz.

Albedo se acerco a ella y arriesgando a que alguien suba la abrazo, atrajo su cabeza sobre su pecho y le acaricio sus cabellos aún desordenados.

Dio un suave beso a su cabellera y apoyo su mejilla sobre su cabeza.

El se sentía tan bien así con ella, si pudiera guardaría ese recuerdo para siempre en el.

Estoy tan feliz de tenerte conmigo