ｍｅ ｂｅｆｏｒｅ ｙｏｕ

II

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En una cafeteria se encontraba trabajando Juan, vestido con una sudadera azul oscuro, un collar con un dije verde, pans rojos, calcetines amarillos, tenis de color negro y un mandil de la cafetería de color verde con pequeños simbolos por todo el mandil

- ¿Cual es este? - preguntó una señora de la tercera edad hacía Juan

- Es un bollo de manteca - respondio Juan amablemente mientras dejaba una tetera de cerámica encima de la barra donde se atendían a los clientes - Pero ese lo comieron ayer - recordó el joven a la señora, la cual venía acompañada de una amiga (supuso el)

- Entonces pruebo el otro - señaló el pan que había en el mostrador al lado del bollo de manteca

- Son 200.. peero, no son tantas calorías si las comen de pie -

- Entonces nos llevamos los dos querido, el plan es gozar de lo último que nos queda de vida - ella y su amiga rieron al unísono, Juan simplemente sonrió amablemente y guardo los dos panes para las señoras para posteriormente cobrarles

Después de que les cobro, tomo la tetera de cerámica y fue hacia la mesa de una clienta, quien se encontraba esperándolo, pues en su mesa, había un plató con un sándwich a la mitad y sin terminar junto un té que estaba ya frío

- No me lo pude terminar jovencito - dijo con pena, Juan le regalo una sonrisa amable

- No se preocupe, ¿quiere que lo ponga en una bolsa y usted se lo lleva para comérselo después? Y el té también se lo puede llevar - propuso, a lo cual, la señora asintio alegremente

Después de acabar su turno en la cafetería, el dueño salió y le entregó un sobre amarillo

- Lo siento demasiado Juan - pronuncio con voz baja y un tono triste, era su mejor empleado, pero el dinero y los clientes ya no alcanzaban para cubrir los gastos del lugar

Juan solo pudo mirar el sobre amarillo con dolor, sabía que el dinero que había ahí no iba a ser lo suficiente para ayudar mucho a su familia

-Tres años, ¡tres malditos años!, trabajando como esclavo en esa cafetería, y lo único que le dan por ser el mejor empleado durante tres años es ¡un maldito mes de paga!
- Exclamo su padre molesto, no estaba ni un poco conforme con el sueldo que habían dado, muchísimo menos con la paga tan miserable

- Calma, en algún momento tenían que cerrar cariño, y no importa el dinero- - no pudo terminar su frase, pues su marido la interrumpió

- !¿No importa?! Xena, Drako está becado por ser el mejor estudiante y estoy orgulloso por el, pero, ¡Ni siquiera con lo que él gana puede acompletar el 5% de la beca que le hace falta!, y nosotros no podemos darnos el lujo de darle el dinero, estamos demasiado justos, apenas alcanza para poder sustentar la casa y abastecer nuestra comida, ¡Solo mírame! ¡Aquí no hay trabajos Xena! - estallo, estaba cansado y estresado de no haber podido encontrar un "trabajo" en el cual no le pagarán como mínimo 10 dólares a la semana

- Me refería a que importaba que Juan ha estado intentando ayudarnos, a pesar de que Drako esté de intercambio en Francia, y también le agradecemos a él, pues nos manda lo que pueda de dinero.
Simplemente opino que el esfuerzo que hacen los dos por ayudarnos es lo que a mi parecer, vale más que cualquier cantidad - opino la madre de Juan, yendo hacia el, el cual estaba sentado mientras intentaba comer, dándole un beso en su cabello para después revolverlo con una mano suya y ahora dirigirse hacia su esposo

- Que no cunda el pánico ¿Si querido? - trató de convencerlo y después le dio un beso corto en los labios, se puso un poco de puntas para poder besar su frente y seguir haciendo la comida

El padre de Juan lo único que pudo hacer fue suspirar y sentarse al lado de su hijo

- Tu madre tiene razón, tú y Drako han sido lo mejor que nos ha pasado a los dos, tanto ella como yo confiamos en los dos, y tampoco quiero que te preocupes ni te sobrecargues de más ¿Si? A pesar de que me veas perdiendo los estribos, estoy orgulloso de todo lo que han logrado tú y tu hermano - Dijo con cariño, tomando su cabello revolviéndolo aún más en forma de confort

Juan sonrio algo nervioso, tenía miedo de fallarles a los dos, y sabía del esfuerzo que su hermano estaba haciendo aunque estuviera demasiado lejos

- Gracias pa -

- ¿Mesero? - preguntó un chico mientras miraba su computador, vestía un traje azul obscuro con un gorro de color azul un poco fosforescente y una carita feliz de color blanco en medio, aquel gorro tapaba la mayoría de su cabello, el cual era algo largo, pero gracias al gorro, no se podía ver por completo

- No se mantener el equilibrio con las bandejas con demasiado peso -

- Ehhh.. ¿barbero? -

- Resulta y resalta que no se cortar ni depilar a otros hombres -

- ¿Niñero? -

- No le caigo bien a los niños - soltó en un tono apenado, después de su último trabajo como niñero, un niño le terminó embarrando su excremento en toda la cara

- Juan.. no se que otro trabajo ofrecerte, no tengo mas.. - aparto su mirada del monitor, y ahora la tenía encima de aquel castaño con lentes

- ¡Por favor Quackity! Ayúdame, necesito un trabajo estable.. - era cierto que el de gorro sabía la situación por la que estaba pasando él y su familia, pues era gran amigo de, pero no sabía que más trabajos poder darle al de lentes, hasta que encontró algo nuevo

- Déjame checar.. ¡Oh mira!, acabas de tener bastante suerte, tengo algo nuevo para ti, dan un buen.. en la torre, dan un muyy buen sueldo, no tiene horarios específicos, esta es la cuarta vez que intentan contratar a alguien.. tienes bastante suerte Juan - dijo, para después mirar a Juan, y darse cuenta de que este se encontraba demasiado feliz

- ¡Gracias Quacks! No sabes que felices estarán mis padres, enserio, siempre te la rifas -

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