Lord Jeon 𖧁🍓𓏲 KOOKMIN

𖧁🍓 01 𓂅

-El niño llegará hoy, jefe.

-Perfecto, puedes retirarte. Al estar aquí, dale a una de las encargadas para que puedan bañarlo y vestirlo correctamente.

-Por supuesto.

Lord Jeon Jungkook dio un sorbo a su licor fino y caro, formó una sonrisa, hoy era su cumpleaños número treinta, y se merece un regalo, un regalo que su madre le envió.

Retiró la silla cuidadosamente y se dirigió al espejo, acomodó su costoso traje, y cabello, sus genes eran hermosas, y sus labios delgados, una postura muy recta y cuerpo perfecto que cualquier hombre gustaría tener.

-Estoy listo y ansioso por ver mi grandioso regalo.

La puerta del despacho resonó.

-Adelante -prosiguió Jeon.

-Mi Lord -una mujer coqueta ingresó, se acercó coquetamente y besó la mejilla de su mayor.

-¿Deseas algo Eun-Ji?

-Que me folle una última vez, me iré del país, mi padre mandará a sus hombres para llevarme consigo -formó un puchero -y mi deseo es tenerlo conmigo una vez más, quiero despedirme muy bien de usted mi Lord.

-Quién soy yo para negarme muñequita -atacó ferozmente los labios de la mujer, sus manos fueron a la cintura de aquella y subió su blusa con desespero, su entrepierna estaba demasiado dura, deseaba meter su falo de inmediato en la entrada de Eun-Ji, el pequeño jovencito que llegaría... podía esperar.

...

-Estuviste estupendo como siempre.

-Lo sé, querida, ahora largo... mi regalito no tardará en llegar, deseo estar presentable para cuando esté aquí.

-Estaré muy celosa de ese mojigato, me iré amor -besó una vez más los labios de Jeon -. Cuando regrese espero me lo presentes, te cuidas, no vallas a olvidarme.

-Eres alguien difícil de olvidar -guiñó el ojo -buen viaje.

-Gracias.

Agarró sus cosas y vistió de inmediato, salió del despacho, lista para irse de Corea, sin duda extrañaría a Jeon y su dinero... contando las buenas cogidas que le daba.

-Señor.

-Mmm.

-El chico lo espera abajo, es muy tímido, sea paciente con él.

-Entiendo, hiciste el pedido que te hice.

-Se rehusó a vestirse como me lo ordenó, creo que no es su estilo, y yo pienso lo mismo.

-Iré a supervisarlo con mis propios ojos, ¿es lindo?

-Demasiado.

-Mis hijos saldrán hermoso, ¿has revisado si es virgen, o anteriormente ha tenido pareja?

-Por los documentos, el muchachos no ha dado ni su primer beso.

-¡Me encanta!

Ambos hombres en traje salieron del despacho, los ojos del gran Lord Jeon vieron al pequeño como alguien frágil y cálido, sintió su corazón latir demasiado fuerte.

¿Qué fue eso? Se repetía una y otra vez en su mente al tenerlo ya cerca.

Se aclaró la garganta y le sonrió, jamás antes se había atorado con unas palabras, pero este ser tenía algo que hacía llamar su atención, y volvía loco a su alfa.

-Soy Jeon Jungkook, mucho gusto omega. ¿Cuál es tu nombre? -preguntó algo nervioso, ¿nervioso? ¿Podía ser este su destinado? Imposible.

-Jimin, Park Jimin señor -respondió tímido -estoy algo confundio, ¿puedo saber que hago en esta casa?

-Diaculpe mi señor -interrumpió el hombre de negro -según mis informes, el joven no sabe nada sobre el asunto de sus reliquias familiares, su madre teme que se asuste, y mejor valla despacio y así podrá usted explicarle.

-¿Yo?

-Así es.

-Bien -agarró la mano de Jeon e hizo que lo siguiera.

-¿A dónde vamos, Alfa?

Eso sonó bien -sonrió para si mismo.

-Iremos a mi habitación.

-¿Q-Qué? -asustado se detuvo -y-yo...

-No haremos nada que tú no quieras, tampoco voy aprovecharme de ti, eres tan... demasiado frágil como para hacerte daño, si tan sólo... -acarició su mejilla.

¿Puede existir amor a primera vista? ¿Qué sentía Park Jimin en estos momentos? Jeon necesitaba saber los sentimientos adentros del lindo omega, deseaba con ansias ver a través de él, cosa que es demasiado imposible.

-¿Por qué estamos aquí, señor? -sus mejillas ruborizadas se le hicieron tierno para Jungkook.

-Siéntate -ordenó -¿bebes licor?

-No, señor. Soy un menor de edad, por lo tanto no puedo sorber alcohol -dijo con mucha seguridad.

-Lo siento... quiero ser directo, sólo no temas, después de todo, vas a quedarte siempre aquí; conmigo.

-¿Eh?

-Park Jimin, futuro esposo...

-¡¿Esposo?!

-Déjame terminar.

-S-Si.

-Bien -empezó a dar caminadas, intentando marear a Jimin -nuestras reliquias familiares, los Jeon a la edad de treinta años, deberás conseguir un o una omega con la cual casarse y cumpla como esposo/a, traer herederos al mundo, un fallo en estos elementos, y serás expulsado... y cuando eso pase, no podrás conseguir trabajo, y mucho menos de puta.

-¿Sino puedo tener hijos, pasa eso?

-Veo que has comprendido. Jimin, nos cansaremos mañana mismo, no puedo esperar más, los días viernes sale la luna llena, donde mi lobo se sale fuera de control, porque es su forma de follarse a su lindo omega.

-Y-Yo no estoy listo -comentó tímido y asustado -no quiero que mi primera vez sea sólo por una lujuria caprichosa de su alfa.

"Que lindo es."

-Yo creo que primero debemos conocernos.

-¿Conocernos? No tengo tiempo para conocernos, soy un hombre muy ocupado, deberás disculparme.

"¡QUÉ TONTO ERES! Siento que es nuestro omega, no puedes tratarlo así, él no es Eun-Ji. Trátalo bien."

-Carajo -susurró.

-¿Dijo algo?

-No es nada, acepto tu pedido, será mañana. Debes estar cansado por el viaje, ¿gustas descansar?

-Sí, muchas gracias.

-Puedes quedarte aquí, nadie va a molestarte, si gustas algo puedes pedírselo a los sirvientes, cuídate.

-Gracias señor Jeon -sonrió.

¿Cómo puede ver un omega tan lindo y tierno? Tal vez Jimin vino a este mundo para llenar de amor sus días oscuros y de soledad, llenando su frío corazón, donde hace años jamás había sentido amor por alguien, no hasta que apareció ante sus ojos... Park Jimin, su destinado.

Sólo esperaba que en su cita saliera todo bien, en conocerte más y quien sabe lo que pueda pasar más adelante.