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- Cuando estabamos en el camino estabamos cantando canciones hasta que Laila le bajo poquito y me pregunto - Oye T/N se supone que Hassan te debe de llevar a las parte que el te invita no? Osea pasar por ti como yo siempre le hago

- Ay me estas diciendo que ya te hartaste de mi? - Dije riendo

- Nooo, linda - Dijo alargando la o - Solo que todos los novios hacen eso y me extraña que Hassan no lo haga

- Quizas no tenia tiempo, no creo que lo haga a propósito

- T/N, tienes que dejar de defenderlo.

- T/N solo la ignoro, hubo un silencio incomodo hasta que llegaron, lo primero que vi cuando llegue fue a un montón de morras que sin ofender parecian pu.. Ya que llevaban ropa muy destapada y se le acercaban a todos los plebes muy de cerquita

- Yo y Laila no sabiamos ni que hacer hasta que se nos acerco Gabito.

- Que onda morras como andan? Pensé que no ibas a venir T/N - Gabito me abrazo, Gabito es muy amigo mío desde que me junte con Hassan lo conozco.

- Pues como no iba a venir wey si esta su novio - Se unió a la platica una voz que la verdad yo no reconocía, lo voltee a ver y era un muchacho que tenia tatuajes y olía mucho a perfume de hombre combinado con alcohol.

- Gabito solo rio y voltee a ver a Laila que cuando vio a el muchacho tenia cara de enojo - Vámonos a otra parte t/n. - Me dijo seriamente Laila

- Cuando iba a responder el muchacho se interpuso y le dijo a Laila - Deja aquí a tu amiga, Laila. - Laila le rodeo los ojos y se fue.

- Ah, no me conoces verdad? Me llamo Natanael Cano, dime nata. Dijo mientras estrechaba su mano para que yo lo saludara

- Un gusto Natanael, me llamo t/n. - Estreche mi mano tambien, sintiendo la mano fría de natanael, la verdad no se porque estaba tan nerviosa si lo acabo de conocer, nunca me pongo asi.

- En eso llegó a Hassan y nos volteo a ver raro - Que tanto hacen morros? - Dijo con esa voz que la verdad me vuelve loca

- Uyyy, ya me voy porque este wey se pone muy celoso - Dijo mientras me vio a los ojos y en eso me sentí MUY nerviosa se fue y yo quede sola con Hassan, pensé que Gabito todavía estaba pero al parecer el también se había ido a otra parte del patio de la casa de Oscar.

- Hassan me miro y se fue, ya ni me sentia mal cuando hacia eso era costumbre aunque yo todavia estoy como pendeja siendo su novia sabiendo que ni amigos parecemos. Pero es que la verdad yo realmente lo amo, recuerdo como lo conoci y pensar en como cuando nos conocimos era tan romántico mis sentimientos se confunden demasiado.

- Estaba tan enfocada en mis pensamientos que cuando alguien me toco el hombro me asuste. - ¡Ay!

- Ups, te asuste? - Dijo Oscar riéndose

- Cuando me dijo eso Oscar lo arremede y le rodee los ojos, yo y Oscar nos llevabamos así somos amigos pero siempre nos tratamos mal de broma

- Oscar siguió riéndose y me dijo - ¿Pues en que tanto piensas?

- En nada que te importe Maydon, ocupas algo?

- Ya no te pongas de malas fresita, ya esta lista la carne asada vente a comer

- Okeyy, ya voy - Oscar se fue, la verdad que me molestaba que me dijeran "fresa" no soy una fruta. A parte que sea femenina no tiene nada que ver con ser fresa, esta gente a veces es rara.

- Antes de ir a sentarme fui afuera ya que se me había olvidado mi bolsa en una de las mesas que están afuera de la casa del Oscar, cuando salí vi como una muchacha le estaba bailando a natanael, senti celos y rabia me sentia confundida y no se porque si a mi NO me gusta natanael, y tambien yo le soy fiel a Hassan. A parte lo acabo de conocer y se nota que es mujeriego y se emborracha todos los dias.

- Mi bolsa estaba justo donde estaban Nata y la muchacha entonces si o si me iba a ver, agarre mi bolsa según mente disimuladamente y cuando ya iba a entrar natanael me hablo - Hey guerita a donde vas? - Mi corazon latio SUPER fuerte

- Para adentro, voy a comer. - En eso vi como se paro y quito a la muchacha de sus piernas, ella me vio super feo pero solo la ignore, tampoco me gusta pelear con mujeres por un hombre.

- Senti como el brazo de natanael rodeo mi cuello y entramos para comer.

Tu novio es un pendejo. - Natanael CanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora