Entre toques y emociones.

Cap 5. Sombras del pasado.

Después de una intensa semana de entrenamiento, el equipo decidió relajarse en un bar de la zona. La música y las risas llenaban el lugar mientras las jugadoras disfrutaban después de tanto esfuerzo durante la semana.

En el bar, Alexia y Mapi compartían risas y anécdotas con el resto del equipo. Sin embargo, la armonía se vio eclipsada cuando Ana, la ex de Alexia, apareció en el bar. Las sombras del pasado se materializaron en la figura de Ana, y Mapi, se volvió más reservada.

Patri, qué se dió cuenta de la situación, se acercó a Mapi con una expresión comprensiva. —Mapi, ¿estás bien?

—Es solo que... Ana, la ex de Alexia, está aquí. —Mapi respondió, desviando la mirada hacia Ana.

Patri asintió. —Entiendo que pueda ser incómodo. Pero recuerda, el pasado de Alexia no define lo que hay entre vosotras. Intenta estar tranquila y disfrutar de la noche.

A medida que la noche avanzaba, Mapi intentó seguir el consejo de Patri, pero la presencia de Ana hacía que se sintiera incómoda. Al final de la noche, cuando el equipo se preparaba para irse, Mapi decidió hablar el tema con Alexia.

—Alexia, ¿puedo hablar contigo un momento? —preguntó Mapi, buscando un rincón más tranquilo.

Alexia asintió, notando la seriedad en la expresión de Mapi. Salieron afuera, y Mapi, con un poco de nerviosismo le preguntó.

—¿Qué tienes con Ana? No puedo evitar sentirme incómoda cuando está cerca.

Alexia, con sinceridad en sus ojos, explicó: —Ana es mi ex, tuvimos una historia, pero eso es todo, no tienes porque preocuparte.

Mapi asintió, pero todavía se notaba la inquietud en su mirada. Fue entonces cuando Alexia, con suavidad, dejó caer una revelación que cambiaría el tono de la conversación.

—Mapi, lo que siento por ti es diferente. No tienes que preocuparte por Ana, por nadie, ni nada. Estoy aquí, ahora, contigo. Ser tu compañera de equipo es genial, pero hay algo más, algo que va más allá de todo eso. ¿Lo entiendes?

Mapi, sorprendida por la sinceridad de Alexia, asintió con una sonrisa. El aire entre ellas se relajó, y mientras volvían al bar, la complicidad entre Alexia y Mapi se tejía con una conexión más profunda.