~✨Kirikami✨~ [One-shots]

Happy New Year

Él nunca espero tener esa respuesta cuando llego a U.A en 25, es que...no tuvo respuestas, tuvo que buscarlas, solo habían excusas a lo que él quería saber.

El 25 de diciembre todos sus compañeros llegaron, tanto él y los demás que habían quedado heridos. Él no quiso preguntar por su amigo aún estaba enojado con el, más nunca, nunca espero que eso pasara.

Esa mañana llego, no pregunto por nadie, recibió regalos y felicitaciones de sus compañeros todo iba bien hasta que llegó Bakugou, el desató todo y que la felicidad de todos se fueran por el caño, los hizo sentir culpables y no era para menos, lo eran, eran culpables.

Nadie pensó que sus acciones provocarán esa acción en su compañero, ¿por la cabeza de quien pasaría que eso pasaría? Por la de nadie, ninguno creyó eso fuera posiblemente o tan siquiera eso pasará por la mente de su compañero.

Cuando Katsuki llegó todos quedaron en silencio nadie pudo responderle, más no sabían que responder pues ni ellos tenían las respuestas.
—Kaminari...¿donde está la rata?— fue su pregunta al entrar a la sala común y no ver una escandalosa cabellera.

Quería verlo y gritarle en la cara por ser tan desconsiderado con su quirk, por haber abusado de el mismo y con eso ocasionar que los demás salieran lastimados, pero aparte de eso quería felicitarlo porque gracias a el habían ganado, ellos habían perdido ventaja sobre los villanos y gracias al Pikachu ninguno tuvo que poner de más esfuerzo por que su ataque lo fue todo para no tener la necesidad de volver a despertar.

Cuando no obtuvo respuesta de los extras que tiene por compañeros, se preocupo algo en su corazón le decía que algo no andaba bien. La cara despreocupada de sus compañeros le daba a entender que no sabían nada del idiota y que no tuvieron al pendiente de el, miró directo a Jirou que también negó con su cabeza.

Un balde de agua fría cayó sobre su seco corazón causando que se pusiera pálido al creer lo peor, se tambaleó, estaba estupefacto.

—¿Donde...DÓNDE ESTÁ? Mierda— grito agarrando su camisa, Midoriya llego tras de él a serle de apoyo debido al constante temblor en su cuerpo.

—Kacchan...no puedes gritar...te vas a lastimar...— se zafó del agarre del arbusto, comenzó a caminar desesperado hacia el ascensor.

Temía lo peor, Denki debía estar en su cuarto arropado de pies a cabeza llorando y lamentándose por que debe de estar creyendo que provocó que la misión fracasará, debe de estar más delgado por haber dejado de comer, debe de tener los ojos hinchados de tanto llorar, debajo de sus ojos deberían haber ojeras por la falta de sueño, debe parecer un niño regañado por una falta. Eso quería creer, no quería creeÉl nunca espero tener esa respuesta cuando llego a U.A en 25, es que...no tuvo respuestas, tuvo que buscarlas, solo habían excusas a lo que él quería saber.

El 25 de diciembre todos sus compañeros llegaron, tanto él y los demás que habían quedado heridos. Él no quiso preguntar por su amigo aún estaba enojado con el, más nunca, nunca espero que eso pasara.

Esa mañana llego, no pregunto por nadie, recibió regalos y felicitaciones de sus compañeros todo iba bien hasta que llegó Bakugou, el desató todo y que la felicidad de todos se fueran por el caño, los hizo sentir culpables y no era para menos, lo eran, eran culpables.

Nadie pensó que sus acciones provocarán esa acción en su compañero, ¿por la cabeza de quien pasaría que eso pasaría? Por la de nadie, ninguno creyó eso fuera posiblemente o tan siquiera eso pasará por la mente de su compañero.

Cuando Katsuki llegó todos quedaron en silencio nadie pudo responderle, más no sabían que responder pues ni ellos tenían las respuestas.
—Kaminari...¿donde está la rata?— fue su pregunta al entrar a la sala común y no ver una escandalosa cabellera.