𝐎𝐥𝐝𝐞𝐫. | 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐢𝐬𝐥𝐞 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧.

Capítulo 2:

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Capitulo 2.

   La casa Denali resultó ser más grande de lo que había imaginado en un principio, la casa tenía 10 habitaciones y había perdido la cuenta de cuantos baños habían, aunque era un poco absurdo, los vampiros no iban al baño. Había una hermosa biblioteca y estaba segura que la mayoría de los libros eran las primeras ediciones de hace casi un siglo atrás, o quizás incluso más.

   Su nueva habitación era bastante grande, había un escritorio con una silla que parecía ser cómoda, un sofá cama de estilo barroco con una manta como decoración, dos puertas que seguramente una era un baño y la otra era el closet y también había un tocador blanco con productos de belleza y cosas para el cuidado de la piel, Evie miró a Kate interrogativamente.

─ Durante tus cinco días de transición nos tomamos la libertad de comprar algunas cosas. No lo necesitas pero en lo personal me gusta el olor de las cremas y los cosméticos. Pero eso fue responsabilidad de Carmen, Eleazar llenó tu estante con libros pero si hay alguno que no te gusta simplemente anda a la biblioteca y aduéñate de otro. Tanya estuvo encargada de los zapatos, Irina de las bolsas de manos y yo me encargué de la ropa. Pero no te preocupes, no llenamos tu closet, solo compramos lo necesario para algunos días, queríamos esperar a que despertaras para que fueras con nosotras y compraras cosas que te gusten o también lo podemos hacer por internet.

   Evangeline envolvió a Kate en un abrazo, tomándola por sorpresa, pero a los pocos segundos sintió como los brazos de su creadora la envolvían, necesitaba sentirse reconfortada, protegida y a salvo, y en ese momento Kate era la única que le podía proporcionar eso o algún sentimiento parecido.

─ ¿Podemos no ir a cazar? ─ preguntó Evie luego de unos segundos, su voz había sido incluso más baja que un susurro, pero Kate pudo oírlo con facilidad gracias a su audición vampírica.

─ Solo si me dices porque no quieres ir. ─ dijo con una mirada astuta, eso le hizo saber que ella estaba completamente al tanto de que quería evitar el tema, en ese mismo momento todas sus intenciones de ocultar su verdadera naturaleza durante su vida mortal salieron volando por la ventana más alta de la casa.

─ No siento ese ardor incontrolable en la garganta que solía escuchar de las historias de vampiros, solo tengo hambre de una hamburguesa completamente mundana y segundo... Kate, yo desde que nací fui entrenada para matar vampiros y considerarlos como mis enemigos naturales, además de un peligro para los seres humanos, a quienes yo estoy obligada a proteger.

─ ¿A qué te refieres?

─ Kate, yo sabía de la existencia de los vampiros, porque antes de ser lo que sea que soy ahora era una mujer lobo. Pertenecía a la manada Labonair, en el norte.

─ Pero cuando te encontramos no olías a perro mojado.

─ Eso seguramente fue porque me estaba desangrando y había estado horas luchando con vampiros. Todo eso debió cubrir mi aroma.