Capítulo 3

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Narrador Omnisciente

📍Sochi, Rusia.

El fin de semana que daba inicio al gran premio de Rusia había llegado.

Natalie había conseguido terminar su diseño de la merch para una de las dos carreras de casa que Rushmex tenía.

Como era de esperarse, Natalie no fue la única en asistir.

Jandery por nada del mundo se perdería la oportunidad de ver una carrera de fórmula uno de cerca. Mucho menos al saber que podía verla desde el garaje de la escudería.

—Apúrate, Nat. Eres igual de lenta que una anciana.—se quejó la rubia al ver cómo su amiga se tomaba su tiempo para bajar del auto.

La castaña solo rodó los ojos y se acomodó un poco el flequillo.

—Los monoplazas no se van a ir, Jandery.

—Pero la clasificación empezará y no habré recorrido el paddock.—arrastró a Natalie hacia la entrada.

—Aún puedes recorrerlo mañana, mujer.

Escanearon sus pases en las máquinas especiales que te daban el acceso para poder entrar al paddock.

—Se supone que lo recorrería ayer, pero gracias a alguien.—la miró significativamente.—Y su novio, no pude hacerlo.

—No podía faltar al concierto de Jonh, Jande. Mucho menos porque era en Francia.

La oji café blanquea los ojos.

Pinche concierto ñero.—contesta chasqueando la lengua con desinterés.

—¡Oye!—la riñe Natalie dándole un manotazo en el brazo.

Ortiz abre la boca ofendida.

—¿Cómo te atreves a pegarme?

—Te lo mereces. No tienes por qué hablar mal de mi novio.

Ella solo la mira mal antes de caminar, haciendo que Sorni la siga.

—Tienes razón, es muchas cosas menos un mal cantante. Odio admitirlo, pero canta muy bien.—hace un mohín.

La novia del aludido sonríe orgullosa.

—Lo sé.

Ambas mexicanas caminaron por el Paddock.

Jandery no dejaba de tomar fotos y grabar videos.

—Siempre había querido venir a un gran premio y recorrer el Paddock, pero mi jefa me explota demasiado.—sonrió de lado mirándola de reojo.

Natalie solo resoplo.

—Me haces quedar como una mala jefa que explota a sus empleados.

—¿Y no es así?—alzó una ceja divertida.

Ella la fulmina con la mirada.

—Te pago mucho más de lo que ganaría cualquier representante en esta área laboral, mijita.

Jandery estaba por reclamar, pero a ambas les llamó la atención una multitud de personas juntas que se encontraba cerca de ellas.

La diseñadora miró a su amiga.

—¿Será algún piloto?

—No sé, pero hay que ver.—Respondió la otra chica antes de llevarla con ella al tumulto de gente.

Tal y como Natalie pensaba, se trataba de un piloto, pero no cualquiera.

Era el mismísimo Thiago Aranda, uno de los dos pilotos favoritos de Jande.

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⏰ Última actualización: Sep 07, 2024 ⏰

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