Daddy Ending 2 (Papá Mascota)

Capítulo 382

Parecía un estudiante de segundo año.

El pecho del hombre subía y bajaba rápidamente, como si acabara de terminar de ejercitarse, un ejercicio muy extenuante; cuando vio a esa persona, su corazón latió un poco más rápido y su rostro también mostró una sorpresa que no podía ocultar, rápidamente se acercó, ya sea sí lo conocía o no; pero mientras haya gente, se puede sentir más a gusto.

El joven se puso en cuclillas en la esquina de las escaleras con la cara mirando hacia afuera, si fuera en el pasado, Li Hentian definitivamente encontraría algo mal, pero ante tal situación, sus emociones controlaron la razón.

"Pequeño hermano, ¿sabes sí ..." El mayor extasiado le dio una palmada a ese joven en el hombro, quería preguntarle si sabía dónde dormía Qin Mo, al tocarlo, la otra parte se movió de inmediato, pero su cabeza no lo hizo, el cuerpo giró hacia él lentamente, pero la cabeza se cayó al suelo y rodó.

La sangre del joven estaba estancada en su cuello, el hombre casi gritó.

La cabeza era como una sandía botada en el piso, mientras que los huesos del cuello estaban lejos; en la atmósfera extremadamente silenciosa, solo se oyó el sonido de la cabeza chocando contra el suelo, luego la cabeza golpeó la barandilla y se detuvo, la expresión del joven ayudante era apagada, y en sus ojos, había dos huecos profundos, y la comisura de la boca, solo había una sonrisa rígida.

Lo miró desde suelo, como si se riera de Li Hentian.

Dos posiciones.

Uno vivo y otro muerto.

Las palabras del mayor se congelaron antes que salieran de su boca, además, el hombro del muchacho que tocó fue el de un cuerpo humano, solo que el grado de rigidez parecía decir que era diferente a un humano normal.

Además, estaba helado, terriblemente frío.

Como una descarga eléctrica, Li Hentian retrajo su mano abruptamente, sosteniendo la mano que todavía tenía la temperatura fría, con ojos horrorizados, se giró para enfrentar el cuerpo en cuclillas afuera.

El cuello del ayudante se torció abruptamente.

La fractura no estaba limpia, tenía sangre.

Los huesos rotos y el tejido muscular se le pegaron alrededor del cuello, era repugnante, tal escena le revolvía el estómago a Hentian.

Li Hentian solo notó que, en toda la posada, el olor que impregnaba era un toque de sangre.

No se había dado cuenta antes, pero al ver la sangre fresca del joven ayudante, de repente lo descubrió.

También olió un olor similar esa vez en la Ciudad Antigua de Yunhuai.

El joven ayudante todavía le sonreía, esa sonrisa rígida hizo que el cuero cabelludo del hombre se entumeciera, retrocedió dos pasos y corrió escaleras abajo sin mirar atrás, hasta que llegó al vestíbulo.

En este momento, vio a mucha gente.

Toda esa gente lo estaba mirando.

Con esos ojos fríos y apagados, no podían parpadear.

La sangre se deslizaba en el suelo, en las mesas, en los platos y en sus cuerpos.

Sus cabezas estaban todas bruscamente torcidas.

Aunque las heridas desiguales de su cuello estaban pegadas, sus cabezas estaban rotas, además parecía que simplemente se colocaron las cabezas sobre sus cuellos.

Mucha sangre mojaba sus cuerpos, pero sus rostros están sorprendentemente limpios, e incluso había diferentes expresiones en ellos.

Unos hablan en voz alta, o fruncían el ceño en contemplación, algunas personas incluso sostenían la copa de vino, pero cuando querían beber o comer, la posición de sus cuerpos era incorrectas, la cara del lado de la espalda o en alguna otra mala dirección, incluso la copa de vino y la comida estaba llena de sangre.

Sin embargo, todas las personas ya sea que sus caras estuvieran en diferentes posiciones, todos hacían la misma cosa, que era mirar a Li Hentian.

Tan pronto como bajó las escaleras Hentian, tal imagen apareció antes sus ojos, él no estaba preparado para tal escena.

Todos lo miraban fijamente con esos ojos huecos.

En ese momento, los nervios tensos del hombre se retorcieron y casi se desplomó al suelo.

No puede moverse, ni siquiera tenía fuerzas para levantar los pies.

En ese momento, unos pasos vinieron desde atrás.

No eran de él, además no se escuchaban apresurados, sino despacio.

Esos sonidos venían hacia él.

Su corazón que no se ha calmado, se emocionó aún más, Li Hentian escuchó los pasos que se acercaban, pero no reaccionó en absoluto.

Pronto, el sonido sonó en sus oídos, e incluso pudo sentir la vibración de la tabla de madera bajo sus pies.

Entonces, vio una sombra.

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elvis- Sempai