Capítulo 388

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Este miedo todavía lo tiene.

No sería ingenuo en pensar que si obedecía y hacía lo que quería, los dejaría ir, que las cosas mejorarán.

Ni siquiera lo pudo tomar como un chiste.

Tales palabras estaban bien para engañar a los niños.

La reacción de Li Hentian fue mediocre, sin negociar o suplicar, este hombre no se dejará engañar tan fácilmente, ni se conmoverá por otros.

No le preguntó qué le haría.

Tampoco le lloró ni imploró piedad, ni le pidió que le dé un rayo de esperanza.

Incluso sí así fuera, no les creería a sus palabras.

"Puedes estar seguro de que no vivirá, pero la fecha de su muerte la determina usted, señora, ¿o le llamo padre?".

La palabra padre fue dicha extremadamente íntima, pero no había ninguna emoción mezclada en él; le sonrió al hombre en el suelo con una sonrisa; el mayor recordó lo que le dijo antes, el juego debería terminar cuando lo recordara.

Cuando Cang Yiheng fue a buscar a Li Hentian, él no pretendió no saberlo, de hecho, parecía que sabía realmente todo, solo que tenía miedo de admitirlo.

Fingió no saber o recordar.

En ese momento, estaba ocupado haciendo los preparativos finales, por lo que no tuvo tiempo de venir a Li Hentian para ajustar cuentas. Ahora, pueden jugar bien este juego, aún que tal vez esté resuelto, pues no puede seguir escapando, es estúpido seguir fingiendo demencia.

Dejó de fingir.

Lo vio en sus ojos, lo reconoció.

Aunque es un poco lamentable, Li Hentian cambió de opinión, no es imposible cambiar este juego.

Está dispuesto a cooperar con él.

Sabía que este hombre sentía mucha pena por sus hijos y, al mismo tiempo, también sabía que ha guardado esos secretos ocultos.

Sabía todo bien.

"Esta batalla será inevitable, todo lo que debe suceder, sucederá; incluso si ocultas el Sello, no servirá de nada. El rey Fantasma y el Emperador Demonio me prometieron que incluso si no tenían el Sello, estaban dispuestos a luchar esta batalla por mí, así que padre, nadie puede parar esto".

Él es el último linaje del Clan Jiuming, y los dos no tienen ninguna razón para no ayudarlo, pero él sabe la razón por la que estuvieron de acuerdo.

La Dinastía del Sur los derrotó, pero aún se desconoce quién es el verdadero maestro de la Dinastía del Sur, sin el Gran Sello, no seguirán sus órdenes con tranquilidad, son su arma de victoria y al mismo tiempo son un peligro oculto después de estabilidad.

Ahora es un aliado y un compañero de armas con ellos, ninguno de los dos es indispensable.

Pero una vez que tenga éxito, el resultado será diferente.

No tendrá poder ni influencia sobre ellos, solo es una persona, no tiene ninguna ventaja en primer lugar, si se vuelven contra él, si tiene suerte, será tratado como marioneta, sin embargo, si tiene mala suerte, solo le espera la muerte.

Por lo tanto, debe obtener el Sello Nacional.

Es un medio para contenerlos.

"No importa lo que hagas, es como estar en un callejón sin salida, pero papá, tú eres diferente; si me entregas el Sello del Reino rápidamente, te salvaré la vida, cuando recuperé las Dinastías del Sur, disfrutarás de la gloria y riqueza, ¿Cómo? Te lo diré, tú también eres mi papá, sé que no me quieres, pero te dejaré mostrar mi cariño y responsabilidad filial como hijo.

Al escuchar esto, Li Hentian miró a Qin Mo, tanto él como Qin Mo sabían que él no era el verdadero Li Hentian del pasado, no era su verdadero padre, solo Lang Dabao sabía dónde estaba el Sello del País.

No sabía nada y no podía hacer nada para darle nada.

"Padre, no tengo prisa, esta batalla no se puede completar en uno o dos días, tómate tu tiempo para pensar en ello, durante este período, lentamente 'cultivaré' la relación entre padre e hijo, pero cuando me entregues el Sello, ese día será la hora de su muerte; aunque bueno, eso dependerá de ti papá, tú elige, que la agonía de él se demoré más tiempo, o puedes entregarme el gran Sello lo antes posible y no lo torturaré tanto".

Por un momento, Li Hentian quiso levantarse y reír burlonamente mientras le dijese: hermano, has atrapado a la persona equivocada, no soy tu padre y no sé dónde está el maldito Sello del País. Has estado pensando en ello durante tanto tiempo, pero, de hecho, estás perdiendo el tiempo conmigo.

Sin embargo, no puede decirlo.

La persona que peligra ahora no es él, sino Qin Mo, así que, si le dice la verdad sobre no poder obtener el Sello del Estado, no sabía cómo reaccionaría.

Puede matar a Qin Mo ahora mismo y luego recuperar el gran Sello por su cuenta, así que, no puede hacerlo enojar, ahora Qin Mo es la clave para controlar el gran Sello, por lo que, si lo mata ahorita, tiene una gran oportunidad de ganar.

Solo puede dejarse humillar.

¿Qué decisión debería elegir?

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elvis- Sempai 

Daddy Ending 2 (Papá Mascota)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora