Capítulo 76

195 26 1
                                    

Gorya:

—¿Estás bien?

Era la tercera vez que Ren me hace esa pregunta.

—Ya te dije que si.

—Tú tenías una amistad con ella, saber cuál es su destino final debe ser difícil para ti.

—En realidad... ya lo sabía.

Él dejo de mirar el camino unos segundos para verme.

—¿Cómo paso eso?

—Un día fue por mi al trabajo y me hizo acompañarla al centro comercial a cada tienda, gasto mucho dinero. Y al final, cuándo me llevo a casa me lo dijo.

—¿Por qué no me dijiste?

—No es algo que me correspondía contar.

—Pero soy tú esposo, si tú sabes yo también y si yo sé tú también.

—Que llegues a casa a contarme los chismes de tú trabajo no es lo mismo que esto.

—Au, ¿por qué no?

Negué con la cabeza.

—Detén el auto.

Él lo más rápido que pudo se orillo y en cuanto sentí que se detuvo abrí la puerta de dónde yo iba para sacar quizá todo mi desayuno de los tres días anteriores.

Puedo sentir la mano de Ren dando palmaditas en mi espalda.

—Haz estado vomitando mucho, ¿segura que no quieres ir al hospital?

—Estoy bien.

—Gorya

Le hago una señal con las manos de que siga manejando, y después de que está seguro que no vomitare otra vez él sigue el camino a casa.

En realidad ya me estaba preocupando está situación, pero seguirme convenciendo que algo me cayó mal es más fácil que pensar en cosas imposibles.

.

.

.

.

.

Aún así no pude más con la duda, no pude quedarme tranquila y termine comprando una.

No es posible, ¿verdad?

...

Pero dos rayitas en está cosa me decían que sí es posible.

¿Cómo demonios puedo estar embarazada?

Siempre he tenido muy claro que los hijos no eran parte de mi futuro pero ahora es una opción.

—¡Ya estoy en casa!

En mi rostro se asomó una sonrisa. Ren tenía esa maña, cada que llegaba o se iba me avisaba, sabe que soy distraída y que estoy concentrada en mi trabajo casi todo el día y se le ha hecho costumbre para no asustarme.

Me quedé sentada en la cama esperando a que llegara hasta acá, en cuanto lo hizo beso mi frente, pero no paso mucho para que se diera cuenta de lo que hay en mis manos.

—¿Qué es esto?

—¿Nunca viste una?

—Gorya

Bromear es lo mejor que puedo hacer en estos momentos.

—Lo siento, estoy algo asustada.

—¿Salió positiva?

Only love hurts like thisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora