Transformers: Una chispa de esperanza

1. Terram

1984, Los Ángeles, California.

-Despierta ya Spike, vas a llegar tarde al instituto!-gritaba una voz sorda.

-¿Eingg..? OH MIERDA- se despertó y levantó inmediatamente- ¡Ya ni me acordaba del nuevo instituto!- gritó

Esa voz sorda era su padre, Josh Witwicky, marido viudo y padre de Sam Witwicky, o como sus cercanos lo llaman Spike*.

Sam en un chico..bueno..no es antisocial, pero le es difícil conocer gente, su padre y el se mudan mucho por culpa del trabajo, su padre trabaja en la creación de centrales eléctricas, por eso tiene que mudarse cada cierto tiempo y por eso Sam no puede socializar lo suficiente.

Volviendo al presente.
Sam ya se había vestido y desayunado lo más rapido posible para poder coger el autobús a tiempo(ya sería una vergüenza perderlo tambíen el segundo día). Salío de la casa tan rapído que ni le dio tiempo a su padre de despedirse de el, corrió tan rápido como pudo a la parada de autobús, como si su vida dependiera de ello.

Al llegar, después de estar corriendo sin parar, no podía ni subir las escaleras del autobús(si, llegó justo a tiempo).
Cuando subío al autobús, empezó a mirar donde se podía sentar, aunque casi todos los asientos estaban ocupados.

-Ei, nuevo, aqui!-gritaba una voz femenina- aqui hay un sitio libre.

Sam se sentó con esa chica, vestía ropa parecida a la de un amante del rock.

-Bueno...y tu eras...?-preguntó.

-Me llamo Sam, pero me puedes llamar Spike- respondió Sam.

-Jajaja,¿Spike?

-Si, me lo puso mi padre después de que me intentara comer una espiga.*- respondió Sam con un tono de vergüenza- Y tu como te llamas?

-Perdona por no decirtelo antes, me llamo Anne, Anne Faraday-

-Yo Sam, Sam witwicky.

Hora: 7:21 de la mañana.

Se produce un pequeño terremoto en las montañas.