Transformers: Una chispa de esperanza

4. Renatus

Dentro de la montaña, unos temblores resurgían.

-NOOO, CANCELALO!!- gritaba el robot.

Al momento de que el suministro de Energon acabó, uno de los antiguos cadáveres empezo a levantarse.

-Ugg..donde esto...Starscream?-balbuceo el robot que acababa de resurgir, llamando al avión robot "Starscream".

-Ohh Bloodhound, viejo amigo, menos mal que eres tu el primer resurgido.- exclamo Starscream, llamandolo "Bludgeon".

-¿Me has inyectado energon? De la reserva de este planeta?

-Si, la detecte gracias a los archivos de la memoria de Shockwave.

-¿Shockwave? El acaso...?- preguntó Bludgeon con un pavor.

-El está..bueno...medio vivo medio muerto digamos-dijo Starscream- su cabeza esta operativa, pero no tiene conciencia, ahora mismo es unicamente chatarra que sirve para saber la localización de las minas de Energon.

-Y...el cadáver de...Mega..

-¡¡NO LO NOMBRES, EL YA NO ESTÁ AQUÍ!!- exalto Starscream con un tono de locura-¡¡AHORA YO SOY EL REY DE LOS DECEPTICONS, TODOS SE ALZARÁN ANTE MI NUEVO REINADO EN ESTE PLANETA!!!.

Un disparo por la retaguardia hizo que Starscream y Bludgeon se dieran la vuelta de inmediato.

-Mierda..de todos tenías que ser tu..- balbuceó Starscream apretando los..ejem..."dientes".

De entre los escombros apareció un robot de un color verdoso y alto, tanto como un edificio.

-Como nuevo rey, adelantaré tu pena de muerte a este mismo instante, ¡¡Hound!!.

Dos horas antes, en la residencia de los Witwicky.

Sam estaba esperando a que llegara su padre de trabajar, tumbado en el sofa sin hacer nada.

*BrrrrBrrr*

-¿Quien será?- se preguntó Sam mientras se dirigía descolgar el fijo.

-Oye Sam, ¿Te vienes a dar una vuelta? estoy aburrida- preguntó Anne

-Eee..vale, porque no- contesto Sam con un tono de preocupación- ¿A donde quieres ir?

-Ya te lo contaré cuando llege...-

Al cabo de 15 minutos, Anne tocó el claxon delante de la entrada de la casa de Sam.

-Llegas bastante temprano-

-Si...es que quería hablarte del sitio al que vamos antes-

-Está bien, dime-

-No se si a ti te va mucho eso de las cosas paranormales o de fantasmas...pero detras de las montañas escuche que se escuchan voces dentro de una cueva tan grande como la misma montaña...- dice Anne con un tono sombrío- la cosa es que hay un camino por el que el coche puede pasar para poder llegar a esa montaña-

-No se Anne, no es que me tenga miedo ni nada de eso, es que...¿Detrás de las montañas?, es mucho trayecto, anochecería a mitad de camino, además no creo que mi padre aprobara esto- indica Sam.

-Que va, el camino que te digo es un atajo, llegamos allí en menos de 40 minutos, más o menos- aclara Anne- además, no creo q tu padre se enfade por ver que no estas en la casa,¿Verdad?, podrías estar fuera jugando con tus nuevos amigos, osea,yo-

-Esta bien, subo-

Mientras Anne y Sam se marchaban, Josh estaba por volver a casa después de pensar en lo que pasó en la mina hoy, ya que el vio algo que los demás no vieron.

-(¿Serían imaginaciones mías ese simbolo?)-Se preguntaba Josh mientras se preparaba para marchar.

-Josh, creo que deberías de escuchar esto. Le decía uno de sus trabajadores, haciendo que Josh se preocupara.

-Acabamos de revisar las cámaras que habíamos puesto y hemos visto como dos chavales abrían la vieja valla.

-Joder...bueno, ahora esta anocheciendo, no creo que sean tan estúpido para pasar la noche en las montañas.

15 minutos después

-¡¿Lo has visto?! ¡Eran cámaras de seguridad! Dios mío...seguro que eran del trabajo de mi padre- grito exhausto Sam.

-No va pasar nada, ¿Vale? No se vieron nuestras caras, asique, no hay problema.

-Bueno, en eso tienes razón.

-Mira, ya hemos llegado- dijo Anne.

Llegaron a la montaña ya mencionada antes, pero cuando llegaron, todo estaba completamente a oscuras.

Anne sacó de su bolso 2 linternas, para poder ver en la oscuridad.

-Espera, ¿Quieres que me meta dentro de la montaña? Estás loca si piensas eso- preguntó Sam.

-Tranquilo hombre, según e escuchado, aquí dentro se escuchan voces y ruidos metálicos, como si alguien estuviera trabajando con metal o algo así-

-¿En serio piensas que eso es verdad?-

-No lo confirmo, pero tampoco lo niego, por eso quiero que vayamos a confirmarlo- respondió Anne con una sonrisa en la cara.

-Bueno, está bien, vamos- asintió Sam bajando la cabeza.

Poco a poco fueron descendiendo por la montaña, el camino era largo, pero no eterno.
Mientras caminaban se dieron cuenta de que el camino era desnivelado, pero liso, como si fuera echo a propósito...

Después de caminar por tanto tiempo, se percataron de algo...

-¿Eee Anne?-preguntó Sam muy asustado- ¿Que es eso?-

-Cre-creo que es una pu-puerta de metal gigante...-respondió Anne, temblando.

Frente a ellos se encontraba la entrada destrozada de la nave.