En un bosque lejano y olvidado existió alguna vez un conejito de algodón y una niña de cristal los cuales eran amigos. Pasaban todos los días juntos jugando y paseando por el bosque.
El conejito siempre era muy cuidadoso cuando jugaba con la niña, no corrían, no saltaban, solo caminaban tranquilamente o jugaban algún juego que no requería ningún tipo de actividad peligrosa o esfuerzo físico, pues sabía que la niña era de un cristal muy frágil, pero hermoso.
Un día la niña no llego a jugar con el conejo, por lo que él decidió saltar y jugar con otros conejos, salto con alegría, iba de aquí para allá saltando. De pronto se detuvo y pensó “ojala ella también pudiera saltar" luego de eso el conejito se sintió culpable porque se estaba divirtiendo solo. Lo que el conejito no sabía era que la niña lo había visto, saltando tan feliz y se pregunto "¿Porque no salta así cuando está conmigo? ¿Será por mí culpa?" Luego la niña se fue.
Al día siguiente la niña de cristal y el conejo se encontraron, caminaron pasearon e hicieron todas las cosas que solía gustarle hacer a ambos, pero la niña no se veía feliz, más bien se veía deprimida, entonces el conejo le pregunto
-¿Que sucede?-
La niña lo miro y pensó un momento, luego aparto la mirada
-te he visto, jugando y saltando con los otros conejos...te veías muy feliz ¿Porque no juegas así conmigo?-
El conejito sorprendido no supo que responder. La niña al ver qué el no respondía salió corriendo, cuando el conejo se dio cuenta la niña iba algo lejos por lo que tuvo que perseguirla también corriendo, la niña al ver qué casi estaba por alcanzarla corrió aún más fuerte. Pero para su desgracia piso una piedra que destrozó una de sus frágiles piernas y al perder el equilibrio cayó para su mala suerte por una colina que llevaba al un lago.
La pequeña en el trayecto de bajada también se rompió uno de sus brazos y cayó al lago.
El conejito cuando la alcanzó ella ya estaba en el agua. Ella lo miro y con lágrimas le gritó-¡¿Porque me sigues?! ¡¿Porque no simplemente te diviertes con tus otros amigos?!...yo no puedo jugar tus juegos ni saltar ni nada!-
El conejito de algodón salto al agua con ella
-no me importa si no puedes jugar ni saltar, yo solo quiero estar contigo, ya sea solo caminando, jugando un juego aburrido o en el fondo de este lago-
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Cuentos y fábulas para los no tan pequeños
FantasyCuando éramos pequeños nos contaban cuentos para dormir o entretenernos imaginando un mundo de aventuras, pero al crecer esos cuentos quedaron atrás, por aburridos,infantiles, sin sentido. Muy rara vez verás a un adulto leyendo un cuento para si mis...