The Way to Love Someone | zerobaseone

002. Momento de tregua

Ya sólo quedaban dos días para la fecha límite y el club de canto seguía teniendo solo a Zhang Hao y Ricky de miembros.

Hao estaba sentado en su banca cuando llega su amigo con una sonrisa, algo totalmente extraño. Zhang Hao lo miró con una ceja alzada.

"¿Has hecho algo malo?"

"¿Por qué es lo primero que piensas?" Ricky suspiró decepcionado. "Bueno no importa. En realidad hice algo bueno."

El rubio le enseñó su celular con su historia de Instagram abierta. Era una foto de él con el texto: el canto y baile son expresiones artísticas sorprendentes; es un tema que siempre me ha parecido increíble, así que el nuevo club de canto escolar es una buena oportunidad para disfrutarlo plenamente. ¿Alguno de ustedes está interesado en unirse? Compartir el arte siempre es bueno.

Primeramente, Hao se sintió mareado al leer tremendo párrafo en una historia de Instagram. Miró a Ricky con el ceño fruncido y una expresión triste, a lo que el rubio simplemente suspiró, sintiéndose herido.

Después le volvió a enseñar la pantalla de su celular pero ahora sus mensajes directos.

"Mucha gente me preguntó acerca de como entrar. Fueron como cuarenta personas, pero ya te hice el favor de reducir el número para quienes estuvieran realmente interesados y no los que quisieran hablar conmigo."

A Zhang Hao se le iluminó la mirada, pensando en el buen amigo que Ricky es. "¿Y cuántos quedaron?"

"Cuatro."

"Más de los que creí."

Ricky rió y le enseñó una nota con los nombres de las personas. "Les dije que te vieran después de esta clase en tu hora libre, en la cafetería donde siempre te sientas. No te aseguro que alguno vaya, pero se supone que deberían."

"Eres increíble, Shen Quanrui, ¿lo sabías?"

"Sí, lo sé."

Así, cuando Zhang Hao tuvo su tiempo libre, fue a la mesa de la cafetería donde siempre le gustaba sentarse. Estaba tomando un jugo de naranja mientras el tiempo pasaba y nadie se aparecía.

No pensaba durar tanto ahí, así que esperaba que alguien se acercara pronto.

Tan sólo son cuatro personas, tiene que venir alguna..., pensaba Hao para sí mismo.

"Disculpa... Zhang Hao." Se escuchó una voz a su lado, notando la presencia de un chico de lentes. "Hablé con Ricky sobre el club de canto, me interesa unirme. Lo siento por la tardanza, pero no pude salir antes de mi clase. Por cierto, me llamo Taerae."

"No necesitas disculparte, Taerae. Lo entiendo totalmente." Sonrió, indicándole al otro que tomara asiento. Cuando lo hizo, siguió hablando. "Así que te interesa." Dijo para animarlo a hablar.

"Sí, me gusta cantar y es algo que hago bien. Aunque no puedo decir lo mismo del baile... no es lo mío, luzco algo torpe cuando lo hago."

"Creo que si tienes el interés en aprender lo puedes conseguir. Después de todo, en el club nos ayudamos unos a otros."

"¿Lo dices en serio? ¿Puedo unirme entonces?"

"¡Claro que sí! Sólo necesitamos a gente con motivación."

Taerae sonrió ampliamente. Siempre fue tímido para involucrarse en cosas escolares, más cuando está rodeado de personas nuevas, pero cantar es su cosa favorita en el mundo, y no quería arrepentirse en el futuro de no haber tomado esta oportunidad. Y una de las razones por la cuál se sintió más impulsado a decidirse, fue el mismo Ricky. Desde que el rubio entró a la escuela se hizo popular por ser atractivo, pero Taerae lo miraba más como un ejemplo a seguir. Todo en Ricky le parecía bueno, siendo una persona respetuosa, amable, comprensiva, que a demás tenía un gran gusto en moda, quien puede pintar, y ahora descubre que también canta y baila. Ricky es tan solo un año menor que él, pero le parece una persona digna de admirar.