EL MISTERIO DE LOS ATHENS

19. En quien confiar

Itzé Sánchez

No paraba de caminar de un lugar a
otro en la casa, los sirvientes
estaban ayudándome a limpiar la
casa, era el día de limpieza.

Genial, después de que ayudaste a
encubrir un asesinato.

Cállate, hoy no quiero lidiar con tu
voz fastidiosa, te lo pido.

Antes de decir nada, el chofer me
entregó una carta.

-Ha llegado de la oficina de la
policía, la han traído personalmente.

-Gracias, déjame sola.-mencione
amablemente.- Y pido discreción
de esto.

-Claro señorita.me dejo sola en
la inmensa sala de estar.

Abrí la notificación de la policía
encontrándome con una sorpresa.

Señorita se le ha quitado de ser una
sospechosa más en el caso de la
señorita Darcy, el culpable se ha
encontrado que tue su hermano, el
dejo una nota donde dijo todo lo que
hizo y como lo hizo y después se
quitó la vida, el funeral se realizará
mañana por la mañana para la señorita Darcy en el cementerio local, a las 8, la madre de la fallecida
quizo que la notificáramos.

Mierda, esto no era lo que yo
esperaba, se supone que la asesina
es Neith, porque se culpo a mi
hermano de eso, no es que me
moleste, es obvio que él lo merecía,
pero hablemos claro, Neith debe
pagar y yo haré que eso suceda.

Envié un mensaje a James.

Debo verte, necesito saber qué
pasó, tengo noticias.
XO

Paso por ti, es necesario, he
encontrado unas cosas, pero
prefiero hablar contigo personalmente. Besos.

Te veo en tu casa, estaba por ir para
allá, no aguanto no saber que
consequiste.

No tarde ni un segundo en esperar la
respuesta y le pedí al chofer que me
llevara a verlo, no era lo mejor ir a su
casa cuando podían describirnos
pero estaba desesperada de buscar
una manera de hacerla pagar y así
poder estar con él, era una tontería
por supuesto, pero no lograba tener
la fuerza para dejarlo ir.

Era lo único que tenía, ahora ya no
estaba sola y defendería esto, el no
era como los demás Athens, había
calidez y eso me encantaba.

Que asco escucharte hablar así. no
era como los demás Athens, había
calidez y eso me encantaba.

Que asco escucharte hablar así.

Si no dices nada interesante guarda
silencio porque sabes lo que me
costo aceptar que me gusta en
verdad.

Tienes un punto.

Me había subido al coche y me puse
a ver cómo es que sentía un peso
menos cuando descubrí la verdad,
toque el lado de la puerta y baje el
vidrio, dejé que el aire moviera mi
cabello que llegaba bajo mi barbilla y
aspiré el aire que llegaba a mi cara,
era bueno sentirse libre, sin
mascaras ni problemas.

Pero todo eso se manchó cuando
recorde que los dos nos habíamos
convertido en monstruos por llegar a
la verdad.

Señorita, llegamos.-sonrío el
chofer.

-Gracias, muy amable, no me
esperes, regresaré caminando, me
hará bien tomar aire.

El asintió y me dejo ahí frente a la
casa de los Athens, donde todo
empezo.