EL MISTERIO DE LOS ATHENS

2. Los Athens

Antes de la tragedia

Los chicos habían comenzado como
siempre su día, cada uno
desayunando por su lado, los chicos
no eran unidos, todo lo contrario
cada uno hacía lo que se les
antojaba, después de todo eran ricos
y podían darse ese lujo.

Eran fríos, cada uno de ellos a su
manera, no había un lazo de amor.
los unía su gusto por el dolor, por
disfrutar cosas que para las
personas no eran agradables, pero
no quiero comentar detalles aún,
estos chicos son peculiares.

El mayor era Ash con su actitud de
poder, él mismo era todo eso, lo
había una parte de él que dudara,
siempre tenía la respuesta a todo,
era el más frío y calculador.

Luego tenemos a los gemelos, o yo
los llamo el ying y el yang, fuego y
huelo, igual queman, ¿no es así?,
solo es cuestión de perspectiva.

Y la más pequeña Neith, nunca nada
común, con una belleza arrolladora,
una oscuridad digna de el nombre, la
más fuerte, la más ingobernable y
todo un enigma, solo se conoce lo
que ella quiere conocer, siempre
grita lo que piensa y claro, se hace
notar, a ella nunca le ha gustado que
le roben el show.

Una familia con muy poco que los
une, sin embargo esconden más de
un secreto, pero ahora dejaré que
ellos narren su propia historia.

-Chicos, ¿donde carajos esta
Mamá?.-mencionó Neith molesta.- la
llamo y la llamo y no contesta, esta
casa necesita disciplina, parecen
animales.

-Mira quien lo dice, la que más
desastres provoca y nos culpa a los
demás.-dijo Jackson con una
seguridad que solo a él
caracterizaba.

-Basta, parecen niños.-dijo Ash.

-Y habló el mandón de la familia.
dijo James riendo.

-Déiense de bromas y no me
interrumpan, la fiesta será en pocas horas, quiero que todo esté Perfecto,
nunca se sabe que visitas distintas
tendremos.

Ellos se referían a que, ¿una nueva
presa?

¿Quién sería la elegida?

Eso ni yo lo sé.

Los chicos estaban vistiéndose para
la fiesta que se realizaría, ellos
siempre vestían bien, con cosas
caras, después de todo tenían el
mundo a sus pies y podian
comprarlo, nunca nada era suficiente
para ellos.

La decoración, los arreglos, todo
estaba perfectamente planeado por
Ash, cada detalle, no había nada
que se le escapará, mientras que el
vestía con traje, siempre, era
demasiado formal para cualquiera y
muy muy misterioso, pero el día de
hoy había optado por un traje negro.
Por el otro lado estaba Jackson el
gemelo más desaliñado, si a
pantalón y chaqueta de cuero le
puedes llamar así, nunca le
importaba lo que la gente dijera con
su ropa, pero siempre llamaba la
atención de cualquiera, pero él no
tenía relaciones serias, eso era
demasiado para él. El vestia el día
de hoy algo de cuero, era tan
versátil, vestia lo que él queria y
cuando quería.

Y después estaba James, el dulce
James, con cara de no mato ni a una
mosca, también trataba siempre de
vestir elegante, pero siempre hacía
todo conforme a la ocasión, el día de
hoy vestia un traje azul.

Y luego pasamos a Neith, la más
llamativa, bella por naturaleza, la
más afilada, la que amaba la
atención de todos, vestida como una
diosa siempre, hoy había elegido un
vestido negro que se acentuaba en
sus caderas y su cabello negro lacio
hasta la cintura, el negro era su color
favorito, creo que era obvio.

-Y bien, ¿cómo me veo?.-mencionó
Neith seguras.

-Horrorosa como siempre.-dijo
Jackson.-Si quieres a alguien que te diga mentiras, entonces ve con esas chicas con las que te juntas.-rio por lo bajo.

-Te vez bien como siempre hermana,
no se porque lo preguntas.-dijo
James tocando la cabeza de Neith.

Ellos eran buenos el uno con el otro,
hasta confidentes.

-Lo sé, pero necesitaba que me lo
recordaran.

-La niña es una narcisista.-bajo por
las escaleras Ash.-Es de familia.

Las personas estaban llegando a la
fiesta, pero todas las miradas
estaban sobre la nueva, Itzé y Darcy,
nadie sabía en que momento se
habían hecho amigas, pero aquí
estaban, vestidas con la seguridad por su mano, con una sonrisa de
oreja o oreja, robandole la atención a
los anfitriones.

Todos sabemos lo mucho que odian que los ojos se posen en alguien que
no sean ellos.

En poco tiempo la mansión Athens
comenzó a llenarse, las chicas
estaban juntas bebiendo.

Y los Athens se habían separado,
cada uno había ido con sus amigos,
Neith con su séquito de chicas que
la seguían a todos lados, Ash estaba
esperando en el despacho a Darcy,
los gemelos estaban juntos, mientras
que James platicaba con todos.
Jackson se encontraba de amargado
escuchándolo.

Darcy se separó un segundo de Itzé
y caminó entre tantas personas para
ir a comprarle a un chico unas
pastillas, todos sabemos para que,
una vez que lo hizo se acercó a Itzé
y le ofreció una de esta, aunque lo
dudo, no tardo mucho en ponerla en
su boca.

-Ahora diviértete, déjate llevar por la
música, esto es un buen consuelo
para todo lo que has vivido, te
calmará.

-¿A donde vas?.-comentó la chica
preocupada.

-Puedes estar en una fiesta sin mi.
yo iré a divertirme un poco, tu
también hazlo.

Ella se fue dejándola ahí
abandonada y ella se dispuso a
disfrutar de la fiesta, sin imaginar
que la noche no acabaría como ella
esperaba.

Pero que se puede esperar de los
Athens, en sus fiestas siempre hay
sangre, solo que Itzé no lo sabía.
No sabía nada.

Al fondo donde se reunieron Ash y
Darcy se veían molestos, como si
estuvieran discutiendo, pero esa
chica no podía hacer nada, así que
se quedó ahí en la pista y bailó hasta
que sus pies dolieran, quería olvidar
todos sus pecados.

Itzé estaba ahí para disfrutar no para
ser la niñera de nadie, ella más que
nadie sabía que Darcy podía arreglar
sus problemas por sí misma y se
metía solo arruinaría todo, así que asi se dejó llevar por la música y detrás
de ella apareció alguien y bailaron,
una y otra vez.

Esos ojos verdes, ella solo podía
verlos una y otra vez...

Y ese chico por alguna razón solo
podía verla a ella, era como si viera
a través de ella.

Algo estaba roto dentro de esa chica
y dentro de esa familia y ella quería
unir sus pedazos, de verdad lo
anhelaba.

Pero lo que los unía era la sangre y
las mentiras, pero ganaba el que las
contara mejor..

Gracias por seguir aquí, es todo lo
que tengo para decirte, bienvenida
a este misterio.🖤🖤