Nose porque poronga me levante en la cama de Axel, encima en tanga y con la remera de el solamente.
-Hasta que te despertaste princesa- dice sonriendome.
-No me digas que vos y yo..- no me dejo terminar porque justo hablo el.
-No gorda, solamente que ayer te tiraste a la pileta con Denisse y despues cuando todo se habia terminado Licha te queria llevar a dormir con el. Entonces agarre y te traje pa mi cama, te saque toda la ropa y te puse mi remera negra- dijo mirandome.
-Ay gracias a dios, pobre de vos que me viste en pedo y seguro que me puse re pajera- dije tapandome la cara.
-Un poco si, hablaste sobre la vida y me contabas sobre el porque el color celeste del cielo- dijo mirandome.
Yo estaba rojisima de la verguenza de escuchar las pavadas que hice.
-La proxima no pasa, solo que la ocasion lo ameritaba- dije tocando su pelo.
El me hacia cariñitos en la cabeza mientras me miraba fijamente a los ojos, podia notar como brillaban al verme.
Axel era muy lindo hombre pero solamente me gustaba como mejor amigp nomas, despues de eso no me veia en una relacion con el.
-Nos levantemos a desayunar porque tengo demasiada hambre- dije levantandome.
Iba caminando hacia el baño y me tropeze con una chancla que estaba en el piso, cayendome en la cintura de Alan.
-El destino quiere que estemos juntos- dijo tocando mi mano.
-Chau señor destino- dije entrando al baño.
Me fui a bañar de paso que ya estaba y despues me puse ropa para entrenar porque este lunes me toca hacer piernas.
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Me fui directamente al gimnasio y alli ya se encontraban un par de chicos, todos haciendo diferentes rutinas.
-¿Que te toca hoy petiza?- pregunto Bauti mirandome.
-Me toca hacer piernas, asi que de seguro voy a terminar super cansada- dije sonriendo.
Deje de hablar con el y me puse en la mia, al haber echo demasiadas repeticiones me habia cansado demasiado. Tal vez deberia hacer mas habituales mis rutinas.
-No para todos es el gimnasio- dijo Alan en mi oido.
Pude sentir sensacion que hizo que se erizara todo mi cuerpo.
-Mostrame entonces como es- dije mirandolo.
El se sento atras mio y junto empezamos a hacer las mismas repeticiones, luego sus manos se posaron en mi cintura haciendo que me pusiera demasiado nerviosa.
-Mejor andate, total ya me quedo claro lo que tengo que hacer- dije levantandome.
-¿Hasta cuando te vas a seguir haciendo la dificil?- dijo yendose.
