Force esta sexualmente frustrado. Con su fama de PlayBoy a un lado, él ha aceptado dejar de pensar en sexo como algo prioritario y decide salir con una chica formalmente. Cuando acepta ser novio de Mina y deciden tener relaciones, él no está feliz d...
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Force se quedó mirando a su hermano gemelo fijamente, siendo penetrado por los ojos de Tay como pocas veces sucedía.
Lucas silbó por lo bajo.
-Uf, ¿lo conoces?-sonaba completamente maravillado-Que guapo. Yo definitivamente me pondría en pose de perrito para ti.
Tay miró a Lucas un segundo antes de sonreír, mostrando su perfecta hilera de dientes.
-Gracias, niño lindo -se recostó en la barra, mirando a Lucas a los ojos. -Tú también eres sumamente hermoso, pero tengo novio y lo amo cómo no tienes idea.
Lucas dejó salir un suspiro de decepción-¿Por qué todos los guapos están apartados?
-Pues mi hermano está soltero.
Force le metió un golpe en el hombro, Tay rió levemente. Lucas lucía confundido, mirándolos a ambos respectivamente.
-Wow, ¿son hermanos?
-Gemelos-respondieron al unísono.
-Uhm, no tienen mucho parecido-murmuró sonriendo.
Force hizo un gesto de "evidentemente" con la mano.- Por supuesto que no. Yo soy cómo mil veces más guapo que este tipo.
Tay rodó los ojos. -Si ese es el caso, ¿por qué yo estoy apartado y tú no?
Antes de que Force pudiera contestar, Lucas soltó una carcajada, llamando la atención de ambos. Tenía una mirada bastante divertida.
-Oh, créeme. Tu hermano está más que apartado -le dio una significativa mirada a Force, lo cuál lo hizo sonrojarse levemente.
Tay frunció el ceño, pero no preguntó a qué se refería Lucas. El barman les ofreció algo de beber, a lo que Tay pidió una cerveza, y Force otra ronda de vodka con tequila.
-Gracias, precioso -le dijo Tay cuando recibió su trago. -Oye, te ves bastante joven. ¿Tienes cómo cuántos? ¿veintiuno?
-Diecinueve-le corrigió Lucas. Los gemelos lo miraron asombrados, a lo que se encogió de hombros, restándole importancia-Digamos que no tengo un árbol de dinero en mi patio, ni una gallina que ponga huevos de oro. Además, este trabajo es muy entretenido, se escuchan tantas cosas que no se ven a diario en una biblioteca.
Force se encogió en su asiento. Oh, de seguro el pequeño sabía de lo que hablaba.
-Eres todo un niño -dijo Tay, fascinado. Lucas puso una mirada recelosa cuando los ojos del pelinegro evaluaron su rostro. -Me gustan tus labios, son realmente lindos.
-Dios-suspiró Lucas -Deja de elogiarme si tienes novio. Es realmente cruel el que me digas esas cosas teniendo esa cara y yo no pueda chuparte la polla.
Force se atragantó de nuevo, pero ninguno de los dos le tomó gran importancia.
