𝙍𝙚𝙢𝙪𝙨 𝙇𝙪𝙥𝙞𝙣 𝙮𝙤𝙪𝙣𝙜

2.4K 58 1
                                    

Te encontrabas ordenando la habitación de los chicos, anoche tuvieron una pijamada que terminó con una guerra de almohadas y otras cosas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Te encontrabas ordenando la habitación de los chicos, anoche tuvieron una pijamada que terminó con una guerra de almohadas y otras cosas.

Los chicos habían ido corriendo a hogsmeade por el rumor que estaban vendiendo dardos explosivos en la nueva tienda de bromas. Estabas triste, pues desde primer año te sentías flechada por Sirius y este acaba de anunciar su noviazgo con una chica de ravenclaw te sentías abrumada por tus pensamientos invasivos tras ese anuncio tan inesperado.

Terminaste de ordenar la habitación y te recostaste en la cama de Remus el olor dulce del chocolate estaba impregnado en su almohada, fue un olor tan satisfactorio que gemiste por la comodidad.

En eso la puerta se abrió mostrando a remus con un par de libros en su mano.

–¿qué haces aqui?– preguntaste sorprendida.

Remus río levemente.

–es mi habitación– dijo este –y esa mi cama– señaló donde estabas recostada.

–lo se– dijiste sonrojada –me refería que por que no estas en hogsmeade– te acomodaste en su cama quedando apoyada por los codos.

Remus avanzo hasta donde estabas dejando los libros en su cofre y su túnica en la pequeña silla que estaba a un costado.

–había tarea– dijo este sentándose a un lado de ti.

–¿uh?– dijiste a modo de sorpresa, pues ni enterada estabas de esa tarea.

–¿en donde esta tu cabeza?– pregunto remus negando.

Agachaste tu mirada un momento.

–en sirius– susurraste.

Remus hizo una mueca.

–lamento eso– dijo poniendo su mano en tu pierna haciendo una suave caricia.

La comisura de tus labios se elevaron en una pequeña sonrisa.

–¿remus?– dijiste con duda.

Este te miro esperando que siguieras hablando.

–se que va sonar extraño pero puedo pedirte un favor– dijiste nerviosa.

Remus frunció un poco el ceño y asintió.

–¿puedo olerte?– preguntaste muy rápido.

La cara de remus fue una de sorpresa, pues pensaba que le pedirías que hablara con sirius o algo así.

Este asintió extrañado, sin saber muy bien qué decir.

Te incorporaste quedando sentada y tan solo a unos centimetros de remus. La mano de este la cual estaba en tu pierna subió esta el muslo justo por debajo de la falda.

Acercaste tu rostro hasta su cuello y sentiste exactamente el mismo olor que tenía su almohada.

Este sentio un escalofríos pasar por su cuerpo al sentir tu nariz rozar suavemente esa parte del cuello.

𝙁𝙖𝙣𝙩𝙖𝙨𝙞𝙚𝙨🔥𝘚𝘢𝘨𝘢 𝘩𝘢𝘳𝘳𝘺 𝘱𝘰𝘵𝘵𝘦𝘳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora