Danielle Marsh me habló sobre el lenguaje de la Tierra. No solo de la Tierra, sino también del universo. Estamos compuestas de espirales semejantes a las galaxias que habitan suspendidas en el espacio.
Habíamos hecho una pijamada, solo ella pudo asistir, las otras estaban ocupadas pero mi intuición me decía que Danielle les había pedido que nos dejaran a solas, me sentí como una tonta sonriéndole de aquella manera tan boba.
Encendimos el cable de luces que había en mi habitación, Marsh es muy risueña y tampoco pudo evitar reír cuando se percató de que yo aún no quitaba las decoraciones navideñas de mi habitación en pleno verano, el problema era que yo me refugiaba en ellas, y cuando hicimos nuestro propio refugio entre sábanas (como un par de niñas pequeñas) no pude evitar meterlas dentro, encendimos unas cuantas velas y las bañamos en las hierbas que Danielle guardaba en su maleta; ella pidió por el amor; comienzo a creer que es experta en este tema.
Me pareció que había sido sometida a su encantamiento poco después de que encendió la llama, como si fuese una sirena, me cantaba al oído y me sentía en un estado de ebriedad plena. Me leyó uno de los poemas de Safo de Lesbos, creo que se trataba de otro encantamiento, me habló sobre como estos eran los favoritos de Afrodita, quisiera conversar con Afrodita.
Me quedé dormida entre sus caricias y poemas cantados, ¿será este otro lenguaje universal desconocido? Danielle Marsh es una erudita.
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erudita; daerin
Romance- demo cuando Kang Haerin llega al pueblo, le es imposible ignorar aquel grupo de chicas que bailaban descalzas sobre el césped, por lo que las describe en su diario
