En una mañana tranquila en la casa de la familia Tucker, no se escuchaba sonido alguno de los demás integrantes de la vivienda, lo cual siempre relajaba al querido joven de cabello oscuro dado que nunca presentaba la energía necesaria para entablar una conversación con sus familiares, no le era fácil responder a las preguntas de sus padres porque le resultaban algo entrometidas a su parecer.
Luego de esperar unos minutos para espabilarse, se dispone a lavar sus dientes y a darse una pequeña ducha tratando de no levantar a las personas que yacen durmiendo en las demás habitaciones de su hogar. Al terminar su ducha se queda viendo unos segundos su reflejo, se encontraba admirando sus pequeñas ojeras de debajo de sus ojos ya que estas delataban sus pocas horas de sueño puesto que esa noche se desveló por haberse quedado hablando con sus amigos por teléfono.
Después de vestirse con su ropa habitual se dirigió a la cocina a preparar un pequeño desayuno compuesto de una leche caliente con unas tostadas con mantequilla, estos eran los momentos de soledad que tanto le gustaba, ya que le daba tiempo a reflexionar o insultar en su mente algunos idiotas que se le cruzaran en la mente. Aunque esa mañana no se podía dar el lujo de hundirse en su pensamientos porque debía irse lo más pronto posible ya que había acordado con los chicos en ir a la guarida secreta que se encontraba algo lejos del pueblo.
La guarida secreta era una cabaña que una vez fue acogedora, pero ahora yacía cerca de unos árboles maduros y contenedores que acompañaban el ambiente de antigüedad y resaltaban el paso del tiempo, su halo de misterio la transformaban en el lugar perfecto para una película de terror. Sus paredes de madera antes pintadas, ahora mostraban las señales de negligencia y el poco trato que tuvo las décadas sobre estas. El techo de tejas rotas se inclinaba ligeramente hacia un lado, culpa del clima nevado que deterioró su resistencia.
A pesar de su abandono, la cabaña conservaba un encanto peculiar. La maleza y enredaderas abrazaban los muros exteriores, intentando reclamar el sitio que una vez fue suyo. Las ventanas cuyos cristales se habían empañado con el paso de los años, apenas dejaban pasar la luz, creando una atmosfera de penumbra en su interior.
Sin embargo, tras la fachada de decadencia, en el interior de la cabaña yacía un mundo distinto gracias a un grupo de jóvenes que convirtieron este lugar en su escondite secreto. El ambiente polvoriento se veía compensado por colchones improvisados y linternas estratégicamente colocadas. Ellos habían convertido las habitaciones en espacios creativos y muebles rescatados de la ruina. En medio de la desolación exterior, la cabaña resonaba con energía de la complicidad de los amigos que habían encontrado un refugio que décadas atrás estaba destinado a ser demolido.
Mientras que Craig daba los últimos bocados a su desayuno, se dispuso a levantar su plato con su taza hacia el fregadero para lavarlos ignorando que se le hacía tarde para llegar dado que no quería dejar pruebas de que estuvo desayunando antes que todos, aunque era demasiado obvio que lo hacía ya que la gran mayoría del tiempo decidía de su propia compañía.
Subió a su habitación para preparar su mochila apresurado y con movimientos precisos, pero eligiendo cuidadosamente cada elemento que necesitaría para su jornada con los chicos. Ropa cómoda, algo de comida, una linterna y un par de objetos más encontraron su lugar en la mochila.
Nuestro protagonista parecía absorto en sus pensamientos y preparación que lo tomó por sorpresa el sonido de una puerta que se abrió seguido de unas pisadas algo pesadas, aunque tenía las sospechas de que era su padre realmente no quería averiguarlo, así que se dispuso a colocarse la mochila en sus hombros y proseguir con más cuidado a partir de ahora.
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Sutil cambio de miradas [Creek]
FanfictionEn el suburbio tranquilo de la ciudad, dos jóvenes forjaron un lazo inseparable desde la infancia. Craig, el tranquilo y sarcástico, irradiaba una seriedad que enmascaraba su corazón latente. Tweek, por otro lado, era un torbellino de nerviosismo, e...