prólogo(remake)

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Yo: "¿Dónde estoy...?"

Voz desconocida: "Hola..."

Yo (confundido): "¿Quién eres? ¿Dónde estoy?"

Voz desconocida: "Ah, claro... Bueno, digamos que soy... alguien especial. Y poseo un poder inmenso, más del que puedas imaginar."

Yo (cada vez más inquieto): "¿Qué? ¿Qué hago aquí? ¿Qué está pasando?"

Voz desconocida: "Oh, cierto, cierto... No tiene sentido dar vueltas. Has muerto."

Un frío gélido recorrió mi cuerpo. La incredulidad se apoderó de mí mientras trataba de procesar esas palabras.

Yo (en shock): "¿Muerto? No... no puede ser, yo estaba bien. Estaba saludable. ¿Qué fue lo que me mató?"

Voz desconocida (sin mucha emoción): "No lo sé. Ni siquiera logro encontrar tu dimensión exacta... todo es un misterio. Pero lo que sí sé es que eres especial, muy especial. Y por eso te ofrezco algo fuera de lo común: dos deseos y tres poderes."

El desconcierto seguía aumentando en mi mente. Quería respuestas, pero parecía que esta entidad tenía su propio ritmo.

Yo (con urgencia): "¿Qué pasó con mi familia? ¿Mis amigos? ¿Están bien? ¿Qué les sucedió?"

Voz desconocida: "Desaparecieron... así de simple. No tengo más detalles, fue como si se esfumaran."

Un vacío profundo comenzó a formarse en mi pecho. ¿Desaparecieron? ¿Cómo podía ser cierto? Pero en este lugar extraño, nada parecía real, ni siquiera yo.

Yo (intentando aferrarme a algo): "¿Hay alguna manera de saber lo que les pasó?"

Voz desconocida (con cierto interés): "Sí, hay una forma... Si llegas a ser lo suficientemente fuerte, podrías descubrir la verdad. O tal vez alguien, en algún lugar, te lo revele... si llegas a encontrarlos."

Yo (suspirando): "Entiendo... Está bien, si tengo que pedir algo, quiero poder comprar cualquier cosa. Y también... quiero poder crear cosas."

Voz desconocida (riendo suavemente): "Mmm... ya veo, ya veo. Entonces tendrás un sistema de mercader."

Yo (confundido): "¿Mercader? ¡Eso no fue lo que pedí!"

Voz desconocida (divertida): "Espera, espera... No te preocupes. Con este sistema podrás comprar cualquier cosa, sí, pero nada será gratis. Tendrás que vender cosas para obtener puntos que te permitan adquirir lo que desees. Además, tendrás la capacidad de crear o fusionar objetos y poderes."

Pese a lo extraño que sonaba, tenía sentido. Era una oferta bastante ventajosa.

Yo (pensando): "De acuerdo... eso me sirve. Gracias. Y en cuanto a los poderes... quiero que, si me matan, pueda revivir y robar un poder del que me asesinó."

Voz desconocida (riéndose de nuevo): "Vaya, vaya... eso está bastante roto, ¿no crees? Pero lo haré más justo: solo podrás hacerlo una vez por año."

Yo (negociando): "Está bien, pero los poderes que obtenga serán permanentes, ¿cierto?"

Voz desconocida: "Sí, eso sí. ¿Siguiente poder?"

Yo: "Quiero... poder copiar cualquier estilo de pelea."

Voz desconocida: "Acepto. Pero solo podrás hacerlo si logras mantenerte en combate contra tu oponente durante media hora sin ser derrotado."

Yo: "Eso me parece justo... Y por último..."

Me detuve por un momento, pensando cuidadosamente mi último deseo.

Yo: "Quiero poder viajar entre mundos."

Voz desconocida: "Eso está bien... pero tendrás que pagar el precio cada vez que lo hagas."

Yo: "Eso también me sirve."

Voz desconocida: "Entonces todo está listo. Te enviaré a un mundo donde podrás entrenarte y ganar experiencia, pero también habrá algo interesante..."

Yo (con cautela): "¿Dónde me enviarás exactamente?"

Voz desconocida: "Un mundo de entrenamiento, pero con un toque especial. Primero, elige: ¿Maldición, Muerte o Dragón?"

Pensé en cada opción. Maldiciones me recordó a "Jujutsu Kaisen", la Muerte evocó "Bleach", y el Dragón, por supuesto, a "Dragon Ball". Analicé cuál sería la mejor opción para sobrevivir.

Yo (decidido): "Maldición."

Voz desconocida (sonriente): "Entendido. En ese mundo, la energía será maldita, y te enviaré a una versión de Japón. Pero tu papel será interesante... Solo podrás intervenir en el conflicto cuando te paguen. Deberás venderles armas, objetos y otros servicios."

Yo (sorprendido): "¿Solo podré intervenir si me pagan?"

Voz desconocida: "Exactamente. El dinero será tu vía de acción. Pero con ese poder, también tendrás muchas oportunidades..."

Yo (pensando): "Entiendo... Hay algo más, ¿no? Algo que no me has dicho aún."

Voz desconocida (con una risa ligera): "Oh, sí... Casi lo olvido. Cuando reencarnes, lo harás en un cuerpo dañado, pero podrás modificarlo a tu gusto. Y otra cosa: solo podrás desbloquear los viajes a otros mundos después de completar el tutorial en este. Termínalo, y podrás ir a cualquier lugar que desees."

Yo (algo molesto): "Eso suena un poco injusto..."

Voz desconocida: "Es el precio por empezar de nuevo. Pero... no será tan difícil si sabes aprovechar las oportunidades."

Yo: "Está bien. Estoy listo."

Voz desconocida (con un tono final): "Entonces... adiós, y buena suerte."

Sistema De El Mercader Mas FuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora