Alexandra Zambrano es una Cantante y modelo mexicana muy exitosa que se niega a volver a crecer en el amor debido a que la han lastimado mucho, pero todo eso cambia cuando conoce a cierto piloto de la Formula 1 que ara hasta lo imposible para entrar...
México fue una aventura, los chicos y yo nos divertimos mucho. Luego de el fin de semana de carrera yo tube que volar a Washington para continuar con mi gira. Al término de la temporada de Fórmula 1 Charles ya estaba de vacaciones y yo ya había terminado mi gira para promocionar mi nuevo álbum haci que decidimos irnos a Mónaco solo que antes hicimos una parada en Courchevel Rhones-alpes Francia para esquiar.
Charles quedo con un amigo suyo que seria nuestro guía, al llegar al lugar nos pusimos nuestros abrigos y nos fuimos con el guía quien nos explicó todo lo que teníamos que hacer y lo que no debíamos hacer haci que una vez que todo quedo claro subimos por la montaña.
Ale:Charles que mi me pasa algo te mato.
Charles:No te va a pasar nada Mon Amour.
Ale:Pues más te vale por que es la primera vez que voy a hacer esto.
Charles:Lo aras bien.
Una vez que estuvimos arriba subimos a una clase de ascensor para que nos llevara más arriba aun y después sentarnos en unas bancas voladoras.
Charles:Bien cuando te diga saltamos juntos.
Ale:OK.
Charles:Y ahora — tomo mi mano y ambos saltamos para deslizándose colina abajo —.
—Crei que era su primera vez —dice el guía asombrado por la habilidad de la mexicana —.
Charles:También yo, pero mi novia es exelente en todo lo que hace —dice eso y se coloca los lentes para seguir a su novia—.
Al caer la noche ambos nos fuimos al hotel para descansar. Al día siguiente volamos a Mónaco. Le dijeron a Charles que le entregarían su nuevo auto haci que en cuanto llegamos a Mónaco fuimos por el. Un Ferrari 812 majestuoso, de color blanco con detalles negros y el número 16.
Ale:Vaya que maquina.
Charles:Quieres conducirlo? —dice haciendo que lo mire con sorpresa—.
Ale:Hablas encerio?
Charles:Pues claro, se que lo conduciras mejor que yo.
Ale:Pues vamos.
Ambos subimos al auto para encenderlo, el rugir de este motor es majestuoso su sonido inundado mis oídos es increíble, pise el acelerador y conduci por las calles de Mónaco.
Luego de un rato nos fuimos a la casa de la madre de Charles.
—Bienvenidos —su madre nos recibe dándonos un abrazo — los heche de menos.
Charles:Nosotros también mamá.
Arthur:Llegan justo a tiempo para poner las decoraciones de Navidad —dice mientras baja las escaleras —.
Lorenzo:Ya que alguien —señala a Arthur con la mirada— quería que Ale llegara para preparar galletas.
Arthur:Yo no tengo la culpa de que seas pésimo en la cocina —de dice indignado mientras se cruza de brazos —.
Ale:Con gusto are galletas contigo Arthur.
—Primero la decoración y después la repostería, ustedes —mi suegra nos mira a Charles y a mi— podrían ayudarme con el árbol.
Charles:Claro mamá.
—Perfecto, ya esta en la sala solo de que lo saquen.
Ale:Pues vamos.
Charles y yo fuimos a la sala para sacar las decoraciones de sus cajas y al sacar el árbol lo colocamos en posición para comenzar a decorarlo, le colocamos las esferas, la escarcha y algunos adornos más.
Charles:Solo falta la estrella.
Ale:Tu tendrás que ponerla por que yo no alcanzo —digo ya que el árbol me dobla la Estatura (no es que yo sea muy alta verdad)—.
Charles:Eso lo podemos solucionar —me entrega la estrella y se coloca detrás de mi—.
Ale:Que haces?
Charles:Te voy a levantar para que tu la pongas.
Charles se agacho para poner su cabeza entre mis piernas y al levantarse quede sobre sus hombros.
Charles:Ahora si puedes ponerla.
Me incline un poco hacia el árbol para estirar mis manos y colocar la estrella, en cuanto la coloque note el flash de un celular haci que me gire y vi a mis cuñados.
Arthur:Que lindos se ven —dice mirando la foto que nos saco—.
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Ale:Yo siempre salgo bien en las fotos —digo mientras me bajo de los hombros de Charles —.
Charles:Mandamela.
Arthur:Ya se la envié a Ale.
Ale:Como conseguiste mi número?
Arthur:Tengo mis métodos.
Charles:Otra vez revisaste mi celular sin mi permiso.
Lorenzo:Lo hizo la última vez que vinieron.
Arthur:Judas —lo mira con los ojos entre cerrados— traicionero.
Ale:Pues si me lo hubieras pedido te lo habría pasado.
* * *
A unos días antes de navidad Charles y yo decidí ir a comprar los regalos de navidad. En la última tienda a la que fuimos nos separamos para comprar nuestros regalos, yo le compre a Charles un perfume que a mi me fascina y a él también, cuando pagamos nos encontramos en la entrada de la tienda y al notar que estaba lloviendo apreté la mano de Charles con fuerza mirando con pánico hacia a fuera.
Charles:Tranquila, esta bien —dice para tratar de tranquilizarme pero no funciona — ya se, ven —me jala de la mano para salir pero yo me aferro a quedarme adentro—.
Ale:No yo —solo miro con pánico la lluvia—.
Charles:No dejaré que nada te pase —Charles tomo mis manos y no se por que lo seguí hasta afuera dejando que la lluvia nos empapara— no quiero que temas nunca más —saco su celular y puso música en el— quiero que este momento sea inolvidable para ti.
Aunque no supiera bailar hizo el intento y ambos bailamos bajo la lluvia, Charles una vez más me demostró que es mi príncipe azul y me rescato de aquello a lo que le temia tanto, el me mostró que la lluvia no me lastimaria.
En navidad nos reunimos con la familia de Charles para la cena navideña.
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