Parte 3 - Rescate

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¿En peligro? — rápidamente se acercó a la computadora que manejaba Kunikida — ¿Ya intentaron rastrear la llamada?

No estoy pudiendo rastrear el dispositivo con el que llamó, no fue su línea habitual..

¿No dió detalles del lugar en el que podría estar? ¿Qué fue lo que les dijo?

Sólo logramos escuchar "necesito ayuda, probablemente muera pronto". No había mucha señal por lo que se escuchaba mal.

Todos se quedaron viendo a Ranpo, quien parecía no estar en la tierra en ese momento. Se encontraba mirando un punto inexistente en el suelo y sus manos tenían un leve temblor.

Ranpo, tranquilo, ¿sí? Sólo debe ser otro intento suyo d- — antes de que pudiera terminar la frase, Yosano fue interrumpida por la fría mirada de Ranpo y sus palabras.

¿Estás diciendo que no te importa? Es nuestro compañero y amigo, no podemos sólo dejarlo morir.. ¡Mucho menos si nos pidió ayuda! — cerró sus puños con fuerza y les dió una mirada molesta a todos en la habitación — Si ustedes no lo hacen yo lo haré... ¡Kenji!

¿S-sí?

Vienes conmigo, salgamos a buscarlo.

Sin dar más vueltas, salieron del edificio en camino a... Quién sabe dónde en busca de Dazai.

Es raro verte tan alterado, normalmente mantienes la calma incluso en los momentos más desesperantes.

No estoy actuando raro, deja de decir esas cosas..

Ni siquiera cuando Atsushi había desaparecido te importó, ¿no lo consideras como un amigo?

Claro que sí, sólo es diferente esta vez.. — suspiró — Y dije que dejaras de decir esas cosas.

Ranpo.. — lo detuvo tomándolo de la muñeca — ¿Quieres hablar sobre eso?

No hay tiempo para habl- ¡¿También a ti te dijo?!

¿Eh? Me refiero a que estás diferente desde hace dos semanas, ¿pasó algo? ¿Quieres contarme?

Ranpo bajó la cabeza y se mantuvo así unos segundos para después levantarla mostrándole una sonrisa a su compañero.

En otro momento quizás. No te preocupes por eso ahora, ¿sí? — dió palmadas a su cabeza y continuaron caminando.

Estuvieron recorriendo la ciudad aproximadamente una hora y media, sin tener todavía algún rastro de su compañero.

Ranpo, está siendo muy tarde, ¿no crees que deberíamos volver?

Sólo unos minutos más.. Pronto volveremos, no te preocupes...

Ambos estaban muy agotados de tanto andar y ya eran altas horas de la noche. Ninguno de los dos podía seguir, así que pararon para sentarse frente al río.

Kenji.. ¿En dónde estamos?

¿Uh? Frente al río de la ciudad.

Me refiero a las calles y eso, ¿tú sabes volver a la agencia?

Ah.. No recuerdo bien el camino, dimos muchas vueltas... ¡Ya sé! Sigamos el río.

Seguir el río no nos llevará a donde queremos ir — se levantó y suspiró — pidamos un taxi.

¿A estas horas? — Kenji lo siguió.

No es tan tarde, ¿o sí? — al voltearse para ver a su compañero terminó viendo a alguien familiar flotar boca abajo por el río.

〈 El peso del amor 〉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora