Nadie recordaba nada.
Tampoco Karl, que por alguna razón, todos estaban en su casa.
Marcus despertó; estaba en la cama con Karl, giró su cabeza a ambos lados y estaban rivers y tina, ambas en un lado. Se levantó y se rascaba las uñas, que estaban pintadas con morado, el color favorito de Karl. Pero era muy duradero, duraría unos meses.
“Qué había pasado anoche...”
Le llegó recuerdos.
«Karl estaba en la cocina bebiendo mucho alcohol y le decían "¡Bebe!" Repetidamente.»
«Sapnap estaba ahí, con algunos amigos, mientras Rivers estaba besándose con tinakitten.»
«Muchas luces de fiesta en la casa, gritos y sonidos de tragar alcohol y drogas.»
«Gritos de su nombre completo, mientras estaba girando en un tubo de metal.»
Fue al baño y vomitó. Tenía mucha resaca.
“Dios... Quisiera saber cómo he llegado de estar en ése club a la casa de karl.”
Murmuraba Marcus, con voz dormilona y somnolienta, pero también grave y muy ronca.
Caminaba hacia la habitación y justo vio a Karl despierto. Estaba como si viera un fantasma, pero le miraba a él.
“¿Pasa algo?”
Karl siguió mirando, sin decir ni una sola palabra que pudiera describir su cara.
Miré abajo y... Estaba desnudo. No sabía que lo estaba.
“¿¡Por qué estoy desnudo!?”
Me tapé con una camiseta la parte íntima.
Karl se tapó la cara con las manos.
“¿Qué ha pasado anoche?”
Intentó cambiar de tema Karl.
“Por lo que yo recuerdo, estábamos todos muy borrachos.”
Me pongo unos calzoncillos Calvin Klein, blancos.
“¿Por qué estamos desnudos y cómo hemos llegado a estarlo? Yo recuerdo que estaba bien abrigado con ropa.”
Preguntaba Karl.
“De eso no me acuerdo, pero me acuerdo que bebiste demasiado.”
Sin ponerse nada más que los calzoncillos.
“Ajá.”
Karl miró a sus abdominales y luego a su parte íntima rápidamente, pero luego lo mira a los ojos.
“Ehh... ¿Puedes pasarme mi pastilla para... No tener hormonas... En el día?”
“Claro.”
Marcus se giró y se dirigió al baño, pero se encontró con Sapnap. Sapnap lo miró de arriba a abajo.
“Qué haces en calzoncillos y saliendo de la habitación de Karl. ¿No te habrás liado, no?”
Decía, con tono serio.
“¿Pero qué dices? Estás loco. ¡Yo soy su niñero, no su máquina de follar! Por ejemplo, tú.”
Marcus señaló a Sapnap.
Sapnap lo empujó.
“Es mejor que no te metas conmigo, joven.”
“¿¡Joven!? Joven será vuestro bebé indeseado dentro de poco, y adivina quién tendrá que cuidarlo. ¡Yo!”
Discutieron los dos, pero luego Marcus agarró las pastillas y se fue a la habitación. Karl estaba algo extraño, así que se acercó a él.
“Oye, Karl. ¿Pasa algo?”
“Me está doliendo mucho...”
Karl lloraba y se quejaba, acariciándose la barriga. Marcus miró la cama y estaba mojada; rompió aguas.
“Vámonos al hospital.”
Agarró suavemente y delicadamente a Karl, agarrándolo en brazos. Se vistió y se fue corriendo con él.
En el hospital, Marcus escuchó sollozos de bebé y de Karl. Automáticamente Marcus corrió a por Karl.
Karl estaba en una camilla, con el bebé en brazos. Por alguna razón, tenía más rostro de Marcus que de Sapnap, y los ojos de Karl.
“¿Cómo se llamará?”
Preguntó Marcus.
“Carlius.”
Sonrió Karl.
“Bonito nombre.”
Intentó sonreír Marcus.
Horas después, llegaron a casa y todos se fueron.
“Al parecer todos se fueron.”
Marcus agarró al bebé en brazos y lo puso en una cuna de la habitación que compró días antes. Le pone un biberón.
“Se me olvidó darte la pastilla.”
Karl lo agarró y lo empuja en la cama, parece que ya no puede evitar sus hormonas. Empezó a desvestir a Marcus sin pensarlo.
“¡Hey! Tranquilo, te daré la pastilla.”
Marcus agarró a Karl cuidadosamente, pero Karl empezó a besarle el cuello y a ponerse encima de él de rodillas, tumbandolo y tumbándose encima de él. Besó apasionadamente a Marcus y ponía sus manos en los hombros de él.
Marcus le gustaba, pero le preocupaba sobre que se embarace (de nuevo).
Sapnap, de pronto, entró a la habitación.
Marcus lo miró y luego separó un poco a Karl, pero lo abraza para que pare de hacerlo. Sapnap cruzó los brazos.
“¿Es en serio?”
Karl miró a Sapnap, pero no le importaba. Siguió besando el cuello de Marcus.
“Sapnap... Pásame la pastilla de las hormonas para karl.”
Sapnap lo hizo, pero con un gesto brusco.
“Karl, tómatelo.”
Al ver que lo rechazaba, hizo algo.
Se puso la pastilla en la lengua y beso a Karl, pasándole la pastilla con la lengua y luego le dio agua rápidamente. Puso la botella de agua en una mesilla.
“¿Qué haces aquí?”
“Ya me iba.”
Sapnap se fue.
“Vamos a dormir, Karl...”
Marcus lo recostó en la cama y luego acostó al bebé en la cuna. Se acostó con Karl y lo abrazó.
