Jimin, un diseñador de alta costura, el cual tiene una vida tranquila en Aquitania, un pequeño pueblo de Francia. Su tranquilidad se vio interrumpida cuando Jeon Jungkook, un gran magnate del mercado de licores en Seul, aparezca con una construcción...
Las luces del departamento se encendieron, una pareja de jóvenes cachondos soltaban risitas mientras se sacaban las prendas y acariciaban. TaeHyung fue depositado en la mesa de la cocina y HoSeok descendió un camino por su cuello de besos y lametones, los cuales bajaron por toda su pelvis hasta llegar a su pequeño y erecto miembro rosado, el cual HoSeok no tardó en llevar a su boca iniciando una felación. TaeHyung jadeo con la boca abierta, subiendo sus delgadas y largas piernas en la mesa formando una especie de "M", para darle a su novio más espacio de continuar con su felación.
Se corrió en un gemido, Jung degustó la escencia de su Omega en su boca, sabía a flores al igual que su lubricante, TaeHyung sonrió coqueto, de un momento a otro estaba de rodillas tomando el miembro de Jung en su delgada boca, el alfa solo se dedicaba a jadear ronco con la cabeza hacia atrás apretando entre sus dedos el cabello de Tae para acercarlo más a su pelvis.
Alcanzo el orgasmo unos cuantos minutos después, TaeHyung se posicionó sobre la mesa, dejando expuesto su trasero, HoSeok lo penetró de una estocada iniciando un vaivén. Estaban perdidos en su nube de placer hasta que el teléfono de Tae comenzó a sonar.
-No contestes.- jadeo sobre el oído de su Omega.
-P-puede ser importante.- tartamudeo.
HoSeok solo rodo los ojos inconforme, Tae alcanzo el celular, viendo que era su manager, contesto conteniendo la respiración, pues el miembro erecto de su novio seguía en su interior.
Después de unos cuantos minutos, TaeHyung colgó, y para su sorpresa HoSeok lo penetró rudamente y de madera muy brusca, lejos de molestarle lo éxito.
Sabia que se estaba vengando cuando repartió palmadas en sus glúteos, lejos de molestarle lo excito aún más, tanto que se corrió al instante en la mesa, sintió la semilla de Hobi en su interior y este salió de su cuerpo tomando su menton.
-Sabes que no me gusta que contestes el teléfono cuando te estoy jodiendo.- soltó su mandíbula y se retiro a la habitación.
Dejando a Tae con sus piernas temblando, mordió su labio con una sonrisa pícara. Amaba pasar todo el día con su pareja.
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