Capítulo II

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Cada que miraba el lapicero sabor a cereza que había dejado Doyoung, el cual guardaba celosamente en la mesa de noche de su habitación, se preguntaba cuándo sería la próxima vez que lo vería. El omega había causado una gran primera impresión esa noche, logrando infiltrarse en los pensamientos de Jaehyun sin dejarlo escapar de su presencia y adictiva fragancia que ahora seguía ligera pero persistente en el sofá favorito del alfa.

Se debatía en preguntarle a su hijo sobre Doyoung, pero no quería sonar raro ni que Sungchan sospechara cosas fuera de lugar.

"Como, por ejemplo, que quieres comerte a ese omega" La voz de su lobo se hizo presente.

Luego volvía a debatirse por qué en primer lugar se encontraba pensando en un omega que apenas había conocido una vez, quien definitivamente estaba fuera de su alcance y posiblemente era el interés de su cachorro. Doyoung podría tener la misma edad de su hijo y absolutamente querría estar con un alfa mucho más joven, atractivo e interesante que él.

Haber hablado sobre la crianza de Sungchan en toda la cena no había sido la mejor de sus cartas para sacar a relucir frente a Doyoung. Seguro pensaba que era un viejo aburrido. Y no lo culparía por eso porque también pensaba lo mismo.

El resto de su semana pasó sin mayores dificultades, pero con la misma monotonía de siempre. Lo único interesante era cuando Sungchan ocasionalmente le contaba los chismes que escuchaba de terceros o presenciaba en su universidad durante la cena que compartían.

—Hoy tuve que soportar a un alfa esparciendo sus feromonas para lograr que Doyoung aceptara salir con él. Fue tan incómodo. —habló Sungchan mientras cortaba un pedazo de carne en su plato.

Bastó escuchar esas palabras para que el lobo de Jaehyun comenzara a arañar y aullar dentro de él.

—¿Quién demonios fue? —La voz de Jaehyun salió inusualmente grave, haciendo que por un momento Sungchan lo mirara sorprendido.

—No lo sé... —continuó bajo la atenta mirada de su padre. —Un idiota que vio a Doyoung en el comedor donde nos habíamos citado para almorzar y creyó que tendría una oportunidad con él.

—Dime que lo protegiste. —inquirió Jaehyun en un tono serio. Sus feromonas habían cambiado ligeramente, haciendo que Sungchan agachara la cabeza.

No recordaba haber sentido el aroma de su padre tan fuerte y asfixiante ni haberlo visto así de demandante.

—No fue necesario, porque cuando quise ir el alfa había caído al suelo. Doyoung comenzó a soltar feromonas para reducirlo.

"Es un omega dominante. Sabrá proteger muy bien de nuestros cachorros"

—Pero igualmente corrí hacia él y lo saqué de ese lugar, ya que a muchos alfas les estaba afectando el aroma de Doyoung, incluso a mí.

El lobo de Jaehyun logró calmarse sabiendo que su hijo había protegido a Doyoung. Aunque una parte primitiva de él deseó haber sido quien estuviera en la universidad al lado de Doyoung para cuidarlo, aún sabiendo que el omega podía hacerlo bien por su cuenta, solo para demostrarle que era un alfa que valía la pena de elegir como compañero.

—Gracias Sungchannie, eres un buen chico. —Jaehyun le sonrió a su hijo.

—Eso mismo me dijo Doyoung... hablando de él, ya se viene nuestra próxima reunión para el trabajo que estamos haciendo.

"Volveré a verlo", pensó Jaehyun emocionado.

—Dime cuándo es para prepararles una deliciosa cena, puedo...

—Sobre eso, Doyoung me había comentado la primera vez, cuando acordamos trabajar juntos, que íbamos a intercalar el lugar donde nos reuniríamos. Así que mañana iremos a su casa para coordinar.

Best lover [JAEDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora