𝘊𝘜𝘈𝘛𝘙𝘖

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 Mucho amor...

-Kookie- musito el pequeño, el había despertado unos cuantos minutos atrás y por mas que lo intentara el alfa no quería despertar -kook... Quiero mi beso de buenos días- abulto su labio inferior viéndose así mas tierno de lo normal, lastima que no pudo ser visto por el mayor. Vaya que Jungkook era holgazán. 

Cuando entendió que esté no estaba dispuesto a levantarse temprano después de haber insistido bastante se puso a revisar sus juguetes encontró muchos objetos que anteriormente habían sido comprados por su mayor para que este jugara, aunque, solo los utilizaba una vez y luego se guardaban con los demás...

Cuando se aburrió. Decidió tomar su forma de osito, saliendo de la habitación dejando un completo desastre en su alcoba, camino por toda la casa, bueno no toda, puesto que no llego al área donde su alfa hacia ejercicio su hermoso cuerpo varonil no era de gratis trabajaba mucho en el. Ese día iba a hacer ejercicio aunque no tuviera ni la mas mínima idea de como usar esos aparatos...

Auch💥

Crack💥

Plum💥

Esos ruidos hicieron que Jungkook despertara, cuando abrió los ojos lo primero que notó es que el pequeño no estaba con él, con mas razón se levantó rápidamente de la cama y al pararse maldijo en vos alta al pisar uno de los bloques de juguete de Jimin, con dolor en su pie izquierdo salió como pudo a el lugar de los estruendos, cuando llegó...

Oh-oh-oh no... 

Su Gym

-Minnie- nombró.

Jimin estaba jugando con sus mancuernas, luego de haber rasgado los sillones, arruinado sus maquinas y roto su saco de box, se sentía feliz de haber jugado mucho pero su carita cambio cuando vio el rostro de el alfa

-Kookie... Yo- estaba tan asustado que solo pudo transformarse y salir del lugar a esconderse

La verdad, Jungkook no estaba enojado al contrario estaba sorprendido nunca pensó que esa criaturita fuese capaz de tal desorden estaba pensando a punto de darse la vuelta para ir en busca del pequeño cuando un ruido muy fuerte lo exaltó *-plum skrskrskz_* Si efectivamente al parecer esta caminadora prendió fuego como es esto posible pensó, luego de apagar la llama sin nada mas que ver, fue a buscar a su omega

-Mimi, amor ¿puedes salir por favor? no estoy enojado cariño lo prometo- dijo el alfa

Después de mencionar esas palabras se sentó en él sofá su tigre gruño al no poder encontrar a su bebé el solo quería un beso de su pequeño y ahora tiene un desastre en la habitación, un gimnasio de cabeza y lo peor su omega no aparecía para poder abrazarlo y besarlo como dios manda cada mañana

Al cabo de unos minutos de desesperación por fin sintió un tirón citó en su cola y vaya que estaba feliz su pequeño apareció al este percatarse de la vista del mayor clavada en el por mas que no quería los nervios le ganaron y salió de nuevo a esconderse

Jeon claro que no permitirá que se vuelva a ir dejándolo solo en la aburrida sala, sin su bebé todo era completamente aburrido, así que no se hizo esperar y se transformo en un hermoso y majestuoso tigre que a cualquiera le daría pavor de solo verlo, salió corriendo y atrapó al osito el sus enormes y peludas patas sin sacar sus garras para no lastimar a su bebé, luego de que el pequeño se rindiera, el gran tigre lo tomo en su gran boca como si de su cría se tratase, sin dañarlo.

Lo llevó al sofá que era lo suficientemente grande para que ambos cupieran el osito abajo del gran animal rallado. No aguanto mas y el pequeñito se transformo en el pequeño humano de ojos avellana, cabello rubio y perfectamente ondulado, quien con una de sus mejores sonrisas mirara al enorme tigre rodeando lo con sus firmes patas, este tampoco dudo en transformarse de nuevo, ansiaba besar los rosaditos y esponjo sitos labios del rubio pero antes de hacerlo le sonrió de lo mas contento.

𝙊𝙨𝙞𝙩𝙤 ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora