Queer

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El último gran concierto de una de las más grandes giras de la banda. Más de cuatrocientas mil personas en la avenida 2 de Mayo, un escenario que recubría casi los catorce carriles de la avenida y sobre ese escenario, Queer.
Una banda que influyo en la cultura musical no solo aguxtanna, sino en todo el mundo. Su voz, sus movimientos, su magia e incluso su conexión con el público, todo eso era Henry Porth. Obviamente que aun así representaba más de lo que la gente en el escenario o en una pantalla de celular o cualquier tipo de pantalla podía mostrar. Finalmente, con esa última presentación de esa última gira, lograron llegar al cielo, se convirtieron en lo quien Henry siempre aspiro a ser, se convirtieron en leyendas. Sin embargo, Henry, al bajar de ese escenario luego de una gran interpretación y sonando de fondo el himno nacional arreglado en guitarra, junto a su capa, corona, y una bandera nacional gigante, se sentía totalmente diferente, como si ya no tuviese las energías necesarias, como si estuviese muy cansado. Cabe destacar que después de cada concierto, que usualmente eran realizados los viernes y sábados, la banda ofrecía grandes fiestas para amigos y familia, ya sea en salones, en sus mansiones o en clubes nocturnos. Esta vez Henry no quiso, se sentía totalmente cansado.
Aún recuerdo cuando conocí al mismísimo Henry Porth el nueve de julio del 2016, tengo muy presente esa fecha ya que fue no solo cuando lo conocí, sino el día que oficialmente renací. Ese mismo día, que cumplían mis dieciocho años, le confesé a mis padres sobre mi orientación sexual, su reacción de asco y desprecio fue tan grande que jamás en mi vida me olvidare de esos rostros, llenos de lágrimas, con expresión de odio, asco y rechazo. Me corrieron de la casa, por el simple hecho de haber nació de una manera "diferente" y por haber traído la vergüenza a la familia, ya que mi familia era una de las más arraigadas a la iglesia de mi ciudad, no solo por ser los principales donadores, sino que además mi padre al día de la fecha sigue siendo la mano derecha del Obispo de San Agustín, capital del Reino de Aguxtang de la Gran Aguxtannia y las Islas del Sur. Claramente una persona como yo no podía pertenecer a la familia, así que me dieron dos opciones, o cambiaba mis hábitos pecaminosos o me iba de mi casa.
Como deben de imaginarse me negué a cambiar quien realmente era, por ende, tuve que recoger unas poas cosas mías y me fui, sin rumbo, el día que cumplía mis dieciocho años. Llame a mi mejor y único amigo, para contarle de mi situación, su nombre era Rodrigo. Gracias a Dios, su familia era una adinerada y tenía un departamento donde él vivía solo. Fue una tarde muy fría aquella, donde hacían solo 5° grados centígrados, sumando que además estaba lloviendo a cantaros. En mi interior sentía un frio atroz, era como si los buenos días ya no llegarían, me sentía una persona muy despreciable, en que los días más felices de mi infancia parecían lejanos, días en los que el sol brillaba todo el tiempo y que todo era diversión, ya no volverían. Me tome el bus y llegue hasta la casa de mi amigo. Al abrirme la puerta y darme ese gran abrazo, pude sentir que el calor regresaba a mi cuerpo, y con ese pequeño calor, regresaba a mí un destello de esperanza. Jamás en mi vida había llorado tanto como con aquel abrazo. Rodrigo era una persona de más o menos de 1.87mts. de altura, ojos castaños claros, un pelo semi-rapado de color castaño oscuro y un cuerpo de los dioses. Mientras que yo no medias más de 1.70mts., con unos ojos azules marinos, rubio y un cuerpo "normal"
Mi alma estaba desgastada. Es increíble como dieciocho años de suma felicidad se convierten en décadas de tristeza por haber nacido de la manera que lo había hecho, ¿Por qué todo tiene que ser así? ¿Por qué no puedo amar sin ser juzgado, asesinado, sin que me corran de mi casa? ¿Por qué? Al subir al séptimo piso del departamento, me sentía más aliviado, sin embargo, el dolor que sentía dentro era muy grande, era casi inaguantable. Decorado con un espejo en el pasillo de entrada, el departamento blanco de mi amigo se convirtió en un hogar para mí. Una mesa de vidrio con cuatro sillas de color negro y un gran televisor se mostraban pomposos en su living-comedor. Un conjunto de sensaciones venía a mi mientras me duchaba, en las que pasaba de la tristeza al odio sin parada alguna, incluso felicidad, perecía que estaba a punto de perder la cabeza, puede sonar exagerado, pero la situación de mis padres me dejo muy marcado, incluso hoy en día. Realmente ese mismo día cambio todo, era como si un nuevo David hubiese resurgido, por cierto, me olvide de contarles que me llamo David Preis, un pacer.
Luego de aquella alocada ducha, me logre recostar en la cama que mi amigo me había ofrecido, que era la suya Mientras su servidor dormía, Rodrigo fue a hacer las compras. Rodrigo no solo era lindo por fuera, sino que tenía un corazón de oro, era una de las personas más amables que jamás había conocido en mi vida.
Al despertarme y dirigirme al living-comedor, estaba junto a tres botellas de vodka y jugo.
- ¿Qué es eso? -pregunte.
-La previa para la salida que tendremos esta noche mi queridísimo amigo. Sé que te vas a negra por lo que sucedió esta tarde, pero es necesario que te diviertas, además ya habíamos organizado una salida para esta noche- dijo levantando la botella de vodka con su mano izquierda y sonriendo.
No me negué ya quería una distracción, terminé accediendo a salir aquella noche.  Se coloco una campera de jean que le había regalado el año anterior, unas botas borceguís, una remera negra con cuello abierto y un pantalón súper ajustado en negro también. Por otra parte, su servidor se encontraba vestido con simplemente un pantalón clásico y una remera del mismo color y estilo que la de Rodrigo. Esa misma noche llegaron unos amigos de Rodrigo, a quienes había conocido de haber salido anterior mente a clubes nocturnos, me sentía en otro grupo ya que todos, incluido Rodrigo, eran personas muy altas con gran estado físico y con la ropa más cara tanto, así como los teléfonos celulares más caros.  Luego de sentirme el más horrible de aquella reunión decidimos partir al club, llamado PURSE, ubicado en el barrio de Venetto, que es uno de los más exclusivos de toda la ciudad de San Agustín.
Mi primera sensación de un club nocturno fue aquella noche, la pomposidad, la feminidad, la masculinidad, todo estaba allí. Sentía personalmente una sanación de elegancia por la música que estaba sonando cuando entramos. Tres grandes tubos en un escenario en el que todos podía subir y una gran jaula su costado. Un sector VIP, al cual pudimos entrar ya que uno de los amigos de Rodrigo conocía al dueño de aquel club, lleno de mesas con gente muy adinerada y una gran barra llena de botellas de alcohol que estaba perfectamente iluminadas en por las luces de aquel lugar. En la pistan tanto como en el sector VIP las luces bajas le daban un toque de especulación sobre que iba a pasar con cualquier persona que te pudieras cruzar. Sentía que era como en las series o en películas en la que todos se miraban con todos y que cualquiera iba a estar con cualquiera. Pero pronto me daría cuenta de que, si no hablas primero, nadie te hablara, y yo al ser muy tímido e inseguro jamás podría haber hecho nada de eso.
Sin embargo, en una de las elegantes barras de aquel club había bastante alcohol con el cual podía distraerme, y así fue. Más de cuatro mil pesos aguxtannos gastados en alcohol. Pronto todo se convirtió en alegría, todo se convirtió en un baile interminable que se caracterizaba por mis saltos, mis ademanes, por extraños movimientos que hacía con mi cuerpo, a pesar de la inseguridad que sentía y la tristeza, en ese momento me sentía libre, como si la música que sonaba, esa noche estaba decidido a pasar un muy buen momento, y de paso hacer ejercicio, porque como baile, seguro que me varias calorías.
Pero todo freno de repente, ya que a mí el efecto del alcohol me suele durar no más de una hora, y de repente todo volvió a ser como estaba antes, toda la tristeza e inseguridades volvieron y ya no tenía más dinero para poder ir y comprar más bebidas, Rodrigo no estaba cerca ni como ninguno de sus amigos. Pronto me di cuenta de que todo el mundo estaba con todo el mundo, que todos estaban felices, y que yo era el único desgraciado en todo el lugar.  Decidí salir a una terraza que tiene disponible el club nocturno, y me senté en unos de los sillones que estaban ahí cuando las lágrimas empezaron a caer de mi mejilla, todo se había vuelto oscuro de nuevo. El mundo que giraba a mí alrededor ya no era el mismo, ya las luces se volvieron molestas, la música ruidosa y espantosa. Quería irme, pero como dije anteriormente no tenía dinero ni para tomarme un Uber. Fue en ese entonces cuando un chico de estatura mediana, castaño claro, ojos marrones, medio gordito vestido con una camisa rosa mangas cortas abrochada hasta arriba, un pantalón ajustado negro y zapatos del mismo color.

- ¿Qué es lo que anda pasando que estas triste en semejante fiesta, querido? -dijo sentándose a mi lado.
-No es de tu incumbencia-dije amargamente. – Además no sos mi tipo.
-Darling, no te preocupes, tengo novio y además esta acá, no pretendía hacer nada con vos. Me gustan más grandes-dijo sonriendo de forma sarcástica. -Dale, decime que es lo que anda sucediendo, seguro te entenderé.
-Si vos decís...-hice una pausa, suspiré y comencé a contar todo lo que había sucedido en aquel día.

Su cara cambiaba de tristeza a enojo constantemente. Al ir descargando todo lo que había sucedido aquel día, me sentía más libre y la presión que llevaba en el pecho se estaba aliviando. Cuando finalice mi historia, me abrazo y me miro a los ojos y dijo:

-Decreto que hoy se acaba todo el sufrimiento de... ¿tu nombre es...?
-David.
-Hoy acaba todo el sufrimiento de David.
-Y vos sos...-espere a que me diga su nombre.
- ¿No sabes quién soy yo? Soy Henry Porth, ¿en serio jamás escuchaste mis canciones?
¿ni siquiera conoces la banda Queer? Tenemos un sencillo que llego al puesto tres, "Keep On" o "Sinner"
-La verdad que no, lo siento.
-Es nuestro primer álbum igual, ya tenemos varias fechas programadas en Argentina, Uruguay y Chile y en Luxtan.
Para ese entonces no sabía quiénes eran, pero parecía que esa banda "Queer" ya había tenido varios sencillos, al menos dos tenían. En esos llego un chico más alto que el tal Henry.

-Me voy unos segundos, ¿y ya estas coqueteando con otras personas? -dijo riendo el chico alto, ojos verdes y morocho.
-No querido y amado novio mío, es un pobre chico que ha tenido un día de locos. Creo que me cae bien. ¿Tenes para irte a casa? -dijo sacando su billetera.
-No-dije.
-Perfecto. Acá tenes unos mil peso- y además de su billetera saco una tarjeta- y acá tenes mi número, necesito un nuevo asistente personal. Mejor anótame tu teléfono, es más practico que yo te tenga en mi agenda-me dio su celular y yo anote mi número celular.

Desapareció entre la gente junto a su novio, el cual todavía no sabía su nombre. Fue una situación demasiado rara para mí y no sabía que es lo que acababa de pasar, en realidad no entendía que es lo que acababa de pasar. Pero a su vez esa extraña sensación de que algo acababa de pasar no me la podía quitar de encima, y esa era una sensación totalmente. Luego de aquella muy rara situación finalmente decidí irme para el departamento de mi amigo. Me subí a un Uber bastante limpio, en cual estaba conducido por una mujer bastante bella, rubia y con los ojos marrones.
Mientras viajábamos en su auto escuchando electrónica, no podía dejar de pensar en el día que había tenido y como lo estaba cerrando con un supuesto "famoso" ofreciéndome trabajo como su asistente personal. Fue una situación totalmente extraña. 
Rodrigo me había texteado para saber dónde estaba y le dije que de vuelta al departamento. Yo ya tenía un juego de llave que me dio más temprano ese día, ya que siempre tiene un repuesto por cualquier emergencia. También me explico que se iría a la casa de un chico y que volvería en la tarde.
Llegué al departamento y lo primer que hice fue quitarme la ropa y meterme en la ducha para sacarme el olor a cigarrillo y la traspiración de cuerpo. Luego de aquel reconfortante baño, me dirigí hacia el cuarto y me dormí como si no hubiese un mañana.
Al día siguiente, alrededor de las 14:00hrs mi teléfono comenzó a sonar, era un número desconocido que me estaba llamando, no sabía si contestar ya que no era usual que yo conteste a números desconocidos o que estaban en marcación privada. Al contestar una voz respondió:

- ¡Darling! Era hora ya de levantarse, hace más de dos horas estoy tratando de ubicarte-dijo esa voz que todavía me parecía desconocida.
-Disculpa, ¿vos sos? -dije seriamente
-Henry mi querido, nos conocimos anoche, te di dinero para el Uber y todo el asunto-lo recordé perfectamente.
-Oh... si ya recuerdo, mil disculpas anoche prácticamente morí después de la salida.
-Te entiendo querido, me pasaba lo mismo a tu edad. Que bellos años. Te llamaba para sabes si te interesa el puesto que te ofrecí anoche, el de asistente personal.
-Emm... no lo sé, no te conozco y además te conocí en un bar nocturno. Y no sé si me mentís con respecto de lo de la música- dije escéptico.
-No confías, okay. Anda a una computadora y busca "Queer, Keep On".
Acción siguiente fue lo que hice, sin cortar el teléfono y dejé sonar la música. Un coro repitiendo el nombre de la canción tres veces en la intro la canción, seguido por un riff de guitarra bastante potente y pegadizo. Luego de gran presentación, el supuesto Henry, comenzó a cantar la canción, cabe destacar que la canción no solo tenía un ritmo muy pegadizo, sino que también las voces en el coro se escuchaban muy bien juntas. El video era muy sencillo, y aparecía el chico de mediana estatura y de pelo castaño claro con un micrófono que tenía un soporte, pero sin la parte de abajo.
También en el video aparecían tres personas más, que suponía eran los demás integrantes. El bajista con pelo oscuro, ojos grises y vestido con una chaqueta negra, pantalones negros y pantalones negros. El guitarrista con el pelo lacio de color castaño más claro incluso que el de Henry, ojos verdes y vestido igual que el bajista. Mientras que el baterista era mucho más lindo que los demás, era casi perfecto. Rubio como yo, ojos azules marinos y vestido con un jean color jean, y un chaleco desabrochado blanco.
La canción describía en forma literal el cómo tratar de sobrevivir en el mundo de la música y de siempre seguir adelante para que no te pasen por encima. Lo que más me llamaba la atención de aquella pieza musical fue el estilo. No parecía una canción de por de la actualidad, más bien parecía de los 80's, por el ritmo y el sonido que emitían los instrumentos.

- ¿Por qué suena así? Tan cruda-pregunte al teléfono-. No es como las canciones actuales.
-Porque no quería eso, no quiero algo comercial, más bien quiero algo que salga de nuestra alma. No hay sintetizadores, arreglos de ningún tipo, absolutamente nada. Solo cuatro Drag Queens tocando sus instrumentos- dijo con un todo de orgullo. - Solo cantamos nosotros cuatro, solo tocamos nosotros cuatro, no hay nada más que nuestro espíritu en ese álbum.
- ¿Y por qué en inglés? Digo, son latinoamericanos.
-Cuantas preguntas, parece una entrevista. - dijo riendo. - Porque lamentablemente en este mundo el español tal vez no esta tan valorado en el mundo musical, hablando de rock. En otros géneros triunfa más que en el rock. Además, amo hablar en inglés. Y antes que preguntes, el micrófono es una réplica del que tenía Freddie Mercury, ya que la banda empezó como un tributo a Queen. Darling debo irme, mándame un mensaje después para saber dónde y cuando quieres reunirte. Bye Bye- se despidió colgando la llamada.

Finalmente accedí a verlo, ¿qué es lo que podía llegar a perder? Absolutamente nada. Le mande una dirección de un café ubicado en un shopping llamado RED, en el barrio de Clover, que estaba a un par de kilómetros del departamento de mi amigo. La "cita" estaba programada para las 17:30 horas, y ya que era domingo debía salir lo más antes posibles ya que los colectivos no funcionaban con total normalidad un domingo. Mientras realizaba aquel viaje, aun no caía que alguien el cual ingreso al tercer puesto en los charts de aguxtannos me haya citado a mí para una entrevista laboral en el cual yo sería el secretario personal. Cabe destacar que en caso de que realmente este en gira y que realmente sea quien dice que es, me estaría yendo de gira con su banda.
Llegue al inmenso shopping luego de un poco más de media hora de viaje y me adentre en él.
Me dirigí al café que habíamos acordado con Henry, era una empresa regional llamada Kingston, bastante coqueta, con aires de los 50's. Allí estaba Henry junto a su pareja, el cual no sabía todavía su nombre. Me sentía medio nervioso, porque ahora me estaba con reunir con alguien medio famoso, y que además me contrataría para ser su asistente, esto definitivamente no estaba en mi plan de vida, pero me gustaría probarlo.

-Buenas tardes, Henry-lo salude con un beso en la mejilla-. Y buenas tardes...-mire a la pareja de Henry.
-Soy Gastón, Gastón Custo-dijo saludándome también con un beso en la mejilla.
-Un placer-dije sentándome en la mesa.
-Pedí lo que quieras, yo invito-dijo Henry. Me pedí un licuado de frutilla. - La cosa es así querido, necesito un asistente que pueda estar conmigo siempre, pero que esto no sea simplemente un trabajo, necesito confiar en esa persona y veo en vos mucho potencial. Tengo grandes planes, grandes ideas, y una gran familia que necesita ser cerrada, al cual le falta un integrante que pueda estar a mi lado. Esto sonara muy dramático, o de novela, pero: necesito estar rodeado de buenas personas, para que sus buenas energías me rodeen y hagan de mi música algo más bello, algo que realmente salga de mi alma y que no sean canciones vacías, sin corazón y que solo estén compuestas y musicalizadas para ganar dinero-dijo con un tono de orgullo-. No voy a negar que el dinero es mucho muy importante, pero no sé si sentiría lo mismo con ese dinero si no es algo que gane de corazón. Siento que puedo volar con esta música, y quiero que todos puedan sentirla como yo mismo me siento a la hora de componerlas- no sabía cómo responder, me había dado un muy gran discurso para la inspiración y estaba anonadado.
-Henry... no lo sé, estoy cursando en la universidad...-dije dudando.
-This is your last chance to accept it and become part of my great family. Good look and don't fuck it up-dijo imitando a RuPaul.
-Mmm. Está bien acepto.
- ¡Excelente! -dijo sacando un contrato de su bolso-. Este es el contrato, ya que queremos que todo sea legal, no queremos que la ATRA (Administración Tributaria del Reino de Aguxtang) nos haga escándalo por tenerte trabajando en negro.

Procedí a firmar el contrato, que todavía no sabía me cambiaria la vida para siempre.

-Perfecto-dijo Henry-. Ahora vamos a lo laboral, el miércoles tenemos que estar en Liberte, ya que tocaremos en el Anfiteatro de la Ciudad, el viernes.
- ¿Miércoles? -dije pensativo. - Debo avisarle a mi amigo y no sé si le gusta tanto la idea.
-Que venga-dijo Gastón-. No tenemos nada que perder, eso sí, vamos a viajar en micro.

Luego de varias horas volví al departamento y le conté la idea a Rodrigo, el cual no le gusto para nada la idea, ya que no sabía quién era Henry, era un "famoso" que conocí la noche anterior en un club nocturno, todo parecía muy apurado y además dudo por la manera tan apresurada que me hizo firmar un contrato sin siquiera saber mis dotes o habilidades. Luego de varias horas logre convencerlo con las únicas condiciones de que no iríamos en el mismo micro que la banda, sino que iríamos en su auto, y que iríamos una hora más tarde que ellos así tendríamos la "prevención" de que no nos hagan nada. Al avisarle a Henry que iríamos así, este pensó que era una maniobra bastante exagerada, ya que los charts y los videos en realidad confirmaban quienes realmente eran, pero termino cediendo el también.
Finalmente, el miércoles nos levantamos a las seis de la mañana y salimos a la ruta una hora más tarde. Al ser pleno julio nadie o casi nadie viaja por esas rutas así que fue un viaje medianamente rápido. Hicimos 468 kilómetros en más o menos unas cuatro horas y media. Una cuidad bastante linda, que es una de las más importantes del país, no solo por ser la segunda más poblada y desarrollada, sino que es la capital de una de las cuatro naciones que conforman el Reino, Nueva Europa, testigo histórica de tres guerras civiles, creación de constituciones, nacimiento de reyes y grandes eventos que marcaron la historia nacional.
Llegamos al hotel donde nos hospedaríamos, El Hotel Continental de unas tres estrellas y se podría decir no era el más exclusivo de toda Liberte. La elegancia brillaba por ausencia, sentía que aquel, no era lo que esperaría de una persona como Henry Porth, quien se mostraba más... quisquilloso con sus alojamientos. Junto a Rodrigo nos dirigimos a la mesa de entrada de aquel hotel, nos presentamos y pedimos por nuestra reservación a mi nombre a lo que prosiguió en que la adorable muchacha que nos atendió nos dio las llaves de la habitación y allí subimos a la misma. Al entrar a la gran habitación, era una habitación bastante lujosa para un hotel de tres estrellas, con una tarjeta electrónica como llave y bastante lujos como un jacuzzi o una mini heladera con todos los productos pagados por Henry, estaba a gusto con este nuevo trabajo, a pesar de solo estar en el por unos días. Sin embargo, dentro mío había una especie de sensación de que era demasiado para mí y fui a decirles que realmente no me sentía muy a gusto, ya que, a pesar de estar disfrutando del lujo de aquella habitación, había dos cosas que me tiraban para atrás, el hecho de que no paso ni una semana desde que mis padres me corrieron de mi casa, y también porque todo esto parecía demasiado para mí.
Me dirigí a la habitación de Henry para avisar que había llegado y que para agradecerle todo lo que estaba haciendo por mí. Cuando toque la puerta, me abrió la puerta uno de los integrantes de la banda, el guitarrista.

- ¿Puedo ayudarte en algo? -dijo tímidamente.
-Quería ver a Henry, soy su nuevo asistente, David.
-Claro, pasa. Henry, tu nuevo asistente está aquí-dijo gritando desde la puerta de la habitación.

Ambos pasamos y la habitación era cinco veces más grande que la mía. Estaba maravillado.

- ¡David querido! Pasa y ponete cómodo. Chicos, este es David, mi flamante asistente. David este es Juan, el bajista; Brian, el guitarrista y este es Iván, el baterista.
-Buenas tardes-salude tímidamente. -Henry quería hablar un segundo a solas.
-Claro querido- ambos salimos de la habitación y hablamos en el pasillo.
-No quiero parecer desagradecido, pero no sé si merezco todas estas cosas que estás haciendo por mí-dije.
-David querido, esto lo hago porque me gusta complacer a quienes me caen bien y más si son parte de la gran familia Porth. No te preocupes, todo está pagado y no te reclamare absolutamente nada. Anda a tu habitación, en dos días tocamos y necesito que todos estemos relajados- a lo que hice caso y me fui a la habitación.

Los días pasaron y finalmente llego la primera vez que vería a Henry Porth actuar en el escenario. El anfiteatro era un lugar pequeño con capacidad para más de mil cuatrocientas personas, y la sala estaba llena. Según la banda iba a ser una buena noche. El escenario estaba decorado con el nombre de la banda "QUEER" que poseía una gran corona sobre el nombre y al que se le agregaba debajo las cuatro constelaciones de los signos zodiacales de los cuatro integrantes de la banda: TAURO, por Henry ya que nació el tres de mayo de 1991.  LIBRA, por Juan Torres, el bajista de la banda, ya que nació el diez de octubre de 1992. LEO, por Iván Foresteir, el baterista, que nació el seis de agosto de 1995. Y finalmente CANCER, por el guitarrista, Brian Everdy nacido el veintiocho de julio de 1994.
El concierto comenzó un pequeño instrumental que la banda había grabado pero que no entro en el primer álbum, y seguida de esta canción sonó "The Grenadier" la cual paso lo mismo que con la canción instrumental del principio. Es una canción compuesta por poderosos riff de guitarra, muy complejos, pero que a su vez contenía grandes modulaciones armónicas. Los movimientos de Henry sobre el escenario y su conexión con su público eran algo mágico, simplemente te quedabas encantado con su magia, con todo lo que trasmitía, si bien las canciones eran muy Hard Rock para mi gusto, fue su gran actuación la que me hizo adorar todo lo que escuchaba. No ocultaba su feminidad, su elegancia y al público no le importaba tampoco, se estaba ganando un lugar en la historia.
El concierto se extendió por un poco más de una hora, y eso gracias a que tocaron tres canciones de Queen para estirar un poco más. La noche efectivamente había sido un rotundo éxito. Definitivamente estaba frente a alguien que se comía al público entero. Luego de aquella mágica actuación se ofreció una pequeña fiesta en el hotel. Fue es despegue perfecto para la banda. La gira continua por Argentina, Chile, Uruguay y Luxtan. Finalizando en San Agustín el treinta de diciembre del 2016. Más de sesenta y tres mil personas en esos cinco países disfrutaron de la gran magia que Henry ofreció junto a la banda. Sin embargo, a pesar de un leve éxito en ventas y conciertos, casi no vieron dinero, ya que su mánager, Fabián Rojo, según contrato, supuestamente la disquera se quedaría con el 75% de los ingresos, cabe destacar que la Disquera, United Disc, era del mismo Rojo. Pero la banda necesitaba representación y una buena disquera, por ende, aceptaron semejante trato.

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⏰ Última actualización: Jan 03 ⏰

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