Una nueva historia en DxD?

El inicio de los problemas

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Un día Yoshio decide salir a comprar dulces a la tienda que esta a menos de dos calles de distancia, incluso con su corta edad sus padres le dejan ir sin problemas ya que todos en el vecindario lo conocen y están seguros de que no le pasara nada en un recorrido tan corto confiando en su madurez, era algo que no sucedía todos los días pero lo suficiente para no verlo como algo raro; pero esta caminata a la compra de dulces seria de todo menos normal.

A mitad de camino Yoshio de repente sintió que algo estaba mal, no sabia que era, pero sabia que algo había cambiado en el ambiente y entonces de forma semi-automática, casi sin pensar decidió voltear su cabeza y entonces la vio; una mujer alta de cabello largo grisáceo la cual lo miraba fijamente desde una distancia socialmente aceptable para alguien que nunca había conocido.

-Hola señorita- le dijo suavemente pero con la suficiente fuerza para que le escuchase "es raro, nunca la había visto antes por aquí; será alguien perdida?'' Pensó el chico mientras se volteaba nuevamente para seguir caminando.

-Yoshio Sato, te he estado observando últimamente- dijo la misteriosa mujer con una sonrisa que parecía ser amistosa.

En ese momento la mente del chico intento encontrar lo mas rápido posible una respuesta a la situación en la que se encuentra '' alguien de lo sobrenatural?, tan pronto? simplemente no estoy preparado para esto!'' miro a su al rededor por un segundo pero luego recordó su situación de posible peligro y volvió su cabeza al frente ''entonces aquella sensación era por esto? así es como se siente estar atrapado en una barrera mágica?'' mas pensamientos se hubieran formado de no ser por la mujer que decidió hablar.

-No hay necesidad de preocuparte niño, solo quiero hablar contigo un poco; espero que no tengas problemas con ello- la mujer hablo con total calma, en ningún momento dijo nada malo, pero el mensaje detrás de tales palabras era obvio *vas a responder mis pregunta, entendido?*.

-Ehm señorita mis papas me dijeron que no debo hablar con extraños, lo lamento pero si esta perdida le puede a preguntar a la señora que vive en aquella casa, ella le podrá responder las dudas que tenga- intentó hacer el tonto, quizá con un poco de suerte la mujer se rendiría en contactarlo al ver que no es una amenaza a futuro pues incluso si se mantiene pendiente al menos tendría mas tiempo para planear que decir o simplemente buscar de forma desesperada a Rias Gremory para tener un escudo político en el mundo sobrenatural, lamentablemente vio que mientras mas hablaba la sonrisa de la mujer pasaba de una tranquila a una burlesca.

-No hay necesidad de fingir, me he dado cuenta de tu cantidad anormal de magia para un niño de tu edad- Dijo con un tono mas divertido que antes también mas apegado a la expresión que tiene ahora.

-En tal caso simplemente no puedo hacer nada, que es lo que desea saber esta joven dama de este niño?- pregunto el mientras intentaba sonreír alegremente, aunque la sonrisa que resultó fue notablemente forzada, lo que causo una ligera expresión de desconcierto de parte de la mujer.

-Así que simplemente vas a hacer como si todo lo anterior no hubiese sucedido? al ver como evitabas todo pensé que intentarías ocultarlo un poco mas- la incredulidad de la mujer se notaba tanto en su voz como en su cara.

-Siquiera puedo decir algo en este momento? solo puedo responder tus preguntas, al menos así puede que yo pueda enterarme mas de mi situación también; aunque que yo sepa no he hecho nada malo, solo soy un niño después de todo- intentando mantener la sonrisa simplemente hacia que su tensión fuera enormemente visible, por lo que sencillamente cambio por una mas sarcástica, mas pequeña y parecía a la que solía tener en su vida anterior, después de todo la naturalidad viene con el habito.