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Capítulo 8

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Afuera lo nuevo ¡Dentro lo viejo!
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Es el fin de semana en el pueblo de Lucella. Los de primaria juegan aprovechando el tiempo libre, los de secundaria juegan videojuegos, los adolescentes salen a divertirse o se reúnen a platicar, y los adultos duermen

Mientras tanto, el equino de ojos esmeralda lee un libro de ciencia ficción.

Pasaron un par de horas, y el rubio escucha como la topo empieza a hacer escándalo nuevamente, por lo que cierra el libro y camina escaleras abajo, preguntándose el porqué de tanto alboroto

Pony: ¿Por qué estás haciendo tanto ruido? -El chico la observa extrañado mientras esta anda rebuscando algo en la alacena-

Mimi: ¡Se acabó la despensa!

Pony: ¿Es razón de tanto alboroto? -Los ojos somnolientos del chico describen su desinterés por la situación- Solo ve a comprar y ya

Mimi: Por si no lo sabes, no tengo más prendas además del uniforme para salir

Pony: ¿Y por qué no has pedido más? -El chico lo observa extrañado, y hace memoria dándose cuenta que siempre iba con el uniforme en la calle-

Mimi: Por que nunca salgo

Pony: Yo tampoco y aún así tengo -El chico bosteza, volteando a ver hacia otro lado- ¿Qué hacemos?

Mimi: Tú vas a comprar por que tienes ropa de salir, yo voy a limpiar

Pony: ¿¡Qué!? -El chico se despereza al escuchar eso, y observa con los ojos completamente abiertos a la pelinegra- No estoy de acuerdo

Mimi: Pues te jodes -Le avienta una billetera, en la cual habían tarjetas y bastante dinero- Nada más no pierdas mi tarjeta de estidiante -El equino suspira resignado, mientras sube a cambiarse de ropa-

Minutos después, el rubio baja las escaleras con un suéter de cuello de tortuga color azul y un pantalón de mezclilla, y sale de la casa, cerrando la puerta atrás suyo, mientras la ojiazul empieza a sacar artículos de limpieza de un estante.

Mientras el chico caminaba al supermercado, observa un poco a los demás transeúntes que pasan a su alrededor, pero se da cuenta que unos ojos color violeta de alguien encapuchado lo observan a lo lejos, cosa que lo hace sentir algo incómodo, aunque sigue caminando por la calle.

Una vez el chico entró a la plaza de Lucella, se percata que esos ojos púrpura intenso seguían observándolo, y se da cuenta de que se está acercando, por lo que empieza a acelerar el paso, pero el encapuchado acelera también el paso acercándose al equino. El joven solamente se detiene y decide devolverle la mirada, y la persona de la capucha lo alcanza y se pone delante de él. Era considerablemente de mayor altura que el rubio.

Pony: ¿Q-quién e-eres? -Los ojos esmeralda del rubio lo observa con un poco de miedo-

???: ¿No te acuerdas de mí, greñas de vainilla? -Resulta ser una voz femenina aunque intimidante, y le da una palmada amistosa en el pelo al chico- Ya me preguntaba donde estabas

Pony: E-espera, ¿A-acaso eres...?

???: La única e inigualable -Esboza una sonrisa amistosa y le suelta la cabeza- ¿Y cómo ha estado mi imbécil favorito?

Pony: Jeje... Bastante bien -El chico esboza una sonrisa genuina y le da un abrazo- Ya me preguntaba donde estabas

???: Parece que sigues igual de caramelizado como hace 3 años pendejito

Pony: No es mi culpa que me hayas caído bien -la suelta y sonríe ligeramente- Aunque sigo odiando que casi todos mis apodos tengan que ver con comida

???: Son bastante creativos por lo menos, cara de tiramisú -Ambos ríen ligeramente- ¿Y qué haces en la plaza? Es muy raro de tu parte haber salido

Pony: Vine a comprar despensa

???: ¿Necesitas ayuda cabeza de pera?

Pony: S-solo si no me vas a cobrar -La chica asiente- Eso espero -La chica le agarra del cuello repentinamente, acercándolo a él y dándole un coscorrón en la cabeza-¡Ay ay! -El chico suelta un par de quejidos inhentando liberarse, pero la ojivioleta era bastante más fuerte que él, hasta que la chica lo suelta- Y-ya te dije que odio que me hagas eso

???: Yo odio tu cara y tengo que verla -Suelta una pequeña risilla con desdén, y le revuelve el pelo, cosa que molesta un poco al equino, el cual frunce el ceño, cosa que le hace ver bastante tierno, cosa que hace que la de mayor tamaño ría más fuerte-¡Eres muy tierno! -La chica sigue riendo hasta que el equino se sube en ella, quitándole la capucha y revolviendo el pelo color olateado que se encontraba ahí-

Pony: idiota...

???: Pero así somos

Pony: Y por eso eres la pendeja que quiero más

Ambos jóvenes empiezan a caminar por el supermercado, en el cual hay un poco de todo. Mientras hacen la despensa, el equino puede sentir una mirada de alguien a su alrededor, aunque no logra ubicar de dónde proviene