-conejita-me dijo mi leal y mejor amigo.-los reyes han muerto-yo estaba como siempre, con el uniforme de comandante de la guardia imperial, mi cabellera rubia estaba tomada en una coleta alta y aun así le llegaba a los muslos en mi cinturón a la derecha llevaba mi espada que le había regalado mi mejor amigo y sus manos las tenia atrás en con guantes blancos. Gire mi cabeza para echarle un vistazo a mi amigo, este traía como siempre una camisa blanca y arriba de esta una chaqueta sin mangas negra y unos pantalones cómodos con unas botas, el atuendo adecuado para ir a cabalgar lo cual daba pistas que este venia o iba a montar.
Ella le lanzo una mirada de indiferencia y dijo volviendo su mirada al ventanal.-supongo que ash y Ashley an logrado su cometido, estarán muy felices no?-. Dije tratando de no derramar ni una sola lagrima por su mejor amiga desde que tenía 13 años.
-no exactamente mi dama- soltó una carcajada por su intento de a serla reír porque el sabia a la perfección que aunque no llorara estaba totalmente destrozada en el fondo.-el testamento dice a la perfección que la única heredera del trono eres tu fionna.
Esta siguió mirando por el ventanal que mostraba perfectamente el palacio de aaa que sería su próximo nuevo hogar.
En ese minuto se vio que entraba un auto a la mansión (en esta historia hay reyes y reinas pero es moderna hay autos, celulares, tv, etc.)
Mi amigo se puso a su lado y dijo.
-ese auto es el de Ashley y ash-dijo poniendo su mano en mi hombro
- si lo sé Marshall-dije me di media vuelta para caminar a las escaleras y pararse justo donde estaba el barandal que daba una perfecta vista del piso de abajo, Marshall se puso a mi lado pero tenía su mano en su cinturón donde se encontraba su arma. El trato de disimularlo para que no me diera cuenta.
-¡DONDE ESTA DONDE ESTA LA DESGRASIADA!- entro Ashley con ash a su lado gritando y yo cuando los vi me dio tanta rabia que envés de estar triste por la muerte de su padre y madre estaban preocupados de quien sería el próximo rey y reina, pero me aguante para no caer tan bajo como ellos.
-paso algo Ashley- le dije con una sonrisa en la cara que era totalmente falsa.
-hay no te agás la que no sabes que tu eres la próxima reina de aaa- me dijo ash por lo cual a mi me dio más rabia.
-sabes perfectamente si yo voy en este minuto a la nobleza y digo lo que acabas de decir pasaran a ser el principal sospechoso (¿)-le dije mientras bajaba las escaleras.
-¡cállate perra!-dijo Ashley sacando una pistola, pero eso iba a ser una gran equivocación. En ese minuto bajo Marshall volando a toda velocidad para agarrar con una mano a Ashley de la cintura y con la otra poniendo el arma en su estomago lista para disparar y con sus labios rosaba el cuello de Ashley y sus colmillos eran más grandes de lo normal y él le dijo:
- yo que tu no disparo hermosa-le dijo Marshall.
-hay mar-mar tu sabes que las balas normales no me asen nada-le dijo ella acariciando su mejilla con su mano.
-desde que terminamos siempre tengo unas balas mágicas a mano-
-en ese caso mátame prefiero matar a esa perra y morir a no matarla y vivir-dijo metiéndole una mano por dentro de la camiseta de marsh. Marshall al sentir su fría mano se alejo rápidamente de ella y se puso frente a mí, eso me puso un poco molesta y feliz molesta porque yo sé cuidarme sola y feliz porque se preocupa por mí.
-le tocas un solo pelo y mi madre te mandara mas debajo de la nosheosfera- dijo Marshall señalándola con el arma pero yo puse mi mano sobre su pecho para tranquilizarlo.
Ashley estaba a punto de disparar pero su hermano la detuvo ya que se escucho un sonido como sirena de policía. Ashley izo un movimiento de manos desapareciendo junto a su hermano no sin antes dejar una advertencia.
-¿te encuentras bien?- me pregunto Marshall dándose la vuelta y guardando el arma.
-si me encuentro bien solo necesito descansar a sido un día agotador y no dudo que mañana lo será más- le dije besando su mejilla deseándole las buenas noches. Subí a mi cuarto me puse el piyama y me acosté.
Pov Marshall
Luego de tomar una copa de vino me acosté.
En medio de la noche sentí unos llantos revise la hora y eran las 1:00am, seguí el sonido del llanto y me guio a la pieza de fionna abrí la puerta y me encontré una fionna llorando en su cama.
-Que pasa fionna- le dije acercándome rápidamente preocupado, fionna nunca llora.
-ya no aguanto más Marshall- me dijo mientras se asía volita en la cama y yo la abrasaba- no sé qué a ser mi mejor amiga murió, soy la heredera al trono, yo no tengo ni la más remota idea de cómo ser femenina-ella me abraso y me tire asía atrás en la cama con ella en mi pecho y abrazándome, le comencé a ser masajes con mi yemas de mi mano en su cabeza.
-fionna tu eres la persona más justa que conozco, eres tierna, considerada, solidaria y nadie te podría remplazar, y qué más da que seas hombreada no dudo que allá problema que seas rey-le dije esta rio y sus lagrimas comenzaron a disminuir hasta que se quedo dormida nos tape y me quede dormído.
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La Reina De Aaa-fiolee-
De Todo-conejita-le dijo su leal y mejor amigo. Ella lleva como siempre el uniforme del comandante de la guardia imperial y tenia su espada al costado derecho de su cinturón y con su larga cabellera rubia suelta y con las manos atrás de la espalda mirando...