La Soledad

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Max, se ha marchado para no volver...

Sergio siempre fue un joven muy aplicado y muy estudioso, cuando cursaba el segundo año de secundaria un nuevo joven llegó a su escuela. Su nombre Max Verstappen al principio quiso acercarse a él pero el joven era muy cohibido y no hablaba con nadie, quiso hablarle al final del día pero vio como subía al auto de su padre el cuál le dedico una mirada severa.

Los intentos de acercarse no salían bien ya que siempre lo ignoraba, la oportunidad llegó un día ya que Max necesitaba asesoría para ponerse al corriente con las materias. Se habían puesto de acuerdo de estudiar en casa de Sergio, Sergio con paciencia se fue ganando su confianza y al final Max le contó lo trágico de su vida.

Sus padres se habían separado y su padre para castigar a su madre se lo había llevado sin avisarle, no duraban mucho en los lugares ya que Max buscaba por todos los medios comunicarse con su madre, cuando su padre lo descubrió lo golpeaba y se lo llevaba de ahí por eso lo vigilaba mucho y le marcaba los horarios.

La amistad entre ellos se hizo cada vez más fuerte y se empezaron a frecuentar cada vez más, Sergio y Max eran inseparables y paulatinamente desarrollaron sentimientos románticos, Max sabía bien que su padre no permitiría esa relación, pero a Max no le importo. Las visitas frecuentes a la casa de  Sergio terminaban en nuevas experiencias para ambos, los padres de Sergio eran comprensibles con la orientación de su hijo y desde el primer día que lo conocieron lo amaron, era la familia que siempre soño.

Pero no duró mucho ya que el padre de Max empezó a sospechar de sus visitas a la casa de su "amigo" y se las prohibió, ya solo se veían en la escuela y un día Max no regreso.

Tu padre y sus consejos qué monotonía
Por causa del trabajo y otras tonterías
Te ha llevado lejos sin contar contigo
Te ha dicho: "un día lo comprenderás"

Sergio lo busco en su casa pero está ya estaba vacía, pregunto a los vecinos y le dijeron que se habían ido por la noche. Le dolió en el corazón saber que no se despidieron, estuvo en depresión varios días su familia se empezó a preocupar, sus calificaciones habian bajado mucho y su hijo se veía muy triste pero no podían hacer nada por más que buscaron  información de la familia no encontraron nada.

El único consuelo de Sergio era una fotografía que siempre tenía con el, sus ojos de muchacho un poco tímido lo hacían extrañarlo más y más y a veces  lo puede escuchar susurrar en su oído palabras dulces y tranquilizdoras.



¡Quizás, si tú piensas en mi!
Con los amigos de veras
Tratando solo de olvidar
No es nada fácil la verdad


Ya no tenía ganas de estudiar la soledad lo estaba cubriendo porque solo en el pensaba. Termino su educación y curso una carrera universitaria sin olvidar jamás esos ojos azules, preguntándose todos los días si Max pensaba en el.

¡Es imposible, dividir así
La vida de los dos!
Por eso espérame, cariño mío
Conserva la ilusión

 
Cuando se graduó recibió una propuesta de trabajo muy bien pagada fuera del país e inmediatamente acepto, viviría  la vida sin el amor de Max. Partió de inmediato hacia Holanda donde seria su nueva residencia, todo era diferente a su país, sobretodo el clima que lo afectaba mucho, llegó al complejo de oficinas donde estaría como asesor legal de una firma con el nombre Kumpen & asociados.

Llegó al recibidor y conoció a  su jefa una mujer de aproximadamente 50 años y de porte muy elegante, trabajaría para su hijo Emilian Kumpen. Siguió hablando con ella cuando una voz varonil interrumpío la charla y la Sra. Kumpen sonrió se levantó y me presento a su hijo.

S: Sergio te presento a Emilian, mi hijo

S: Max... dijo sorprendido

M: Sergio...

Es imposible separar así
La historia de los dos

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