Un niño de 10 años con una gran inteligencia, educado y es un estudiante ejemplar en la prestigiosa escuela edén, quien podria siquiera ocurrirle que en realidad es un espía del país enemigo cuya misión principal es infiltrarse en la suciedad de ost...
loid estaba en su respectiva oficina y con los dedos en su barbilla pensando de manera pacífica, todos lo miraban. Parecía un adulto, de repente golpeó la mesa con fuerza y gritó: ¡Por qué rayos hice eso!
todos se sobresaltaron y pensaron que de verdad parecía un adulto.
pov: loid
¿Cómo pude decirle que saliéramos, qué estará pensando ahora sobre mí y, más importante, por qué lo hice?, mmm bueno yo finjo ser su amigo para estudiarla como hago con todos eso esta salida será para estudiarla más eso es {loid soltó un suspiro de alivio} tendré que planear una gran salida pero antes.
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la salida era el sábado y, a diferencia de muchos para loid, es un día de trabajo para él. hoy, por primera vez en su vida, pedirá un día libre. ¿Logrará que la dama de hierro se lo dé?
loid abrió la puerta de la espaciosa oficina de la pelirroja con grandes gafas {la dama de hierro} una de las agentes más fuertes westilies que a diferencia de la imagen que da ella puede dar mucho miedo.
loid caminó lentamente hasta llegar frente al escritorio de su jefa. Puso una gran carpeta sobre el escritorio y trajo con él un gran pizarrón. Estaba vestido con un traje y unas gafas. Parecía todo un oficinista listo para dar su presentación.
—¿Qué es todo esto, Twilight? {dijo la pelirroja curiosa}
— Hoy vengo a realizar un pedido y espero que me lo conceda, jefa. {dijo de forma respetuosa}
— ¿Qué clase de pedido? {dijo la pelirroja arreglando sus gafas}
— Quiero pedir un descanso el sábado y antes de que diga cualquier cosa {loid abre la gran carpeta} tengo como 308 razones y 102 favores que usted prometió concederme alrededor de los años y eso sin contar los 25...
todos estaban estupefactos por lo que veían. La pelirroja hizo un movimiento con su mano para que se detuviera y con la otra se cubrió los ojos y suspiró: por supuesto que puedes tomar un descanso.
— Sé que es algo inesperado, pero yo... espera qué...
—Claro, de verdad pensaste que te diría que no, además hace mucho que esperamos que pidas algo así con lo mucho que trabajas.
y de repente todos empezaron a gritar y a felicitarlo por su descanso bien merecido.
la pelirroja dejó su escritorio y se acercó a loid y luego se agachó para estar a una altura cercana a la de él y le acarició su sedoso pelo rubio . Pasa bien tu día de descanso.
Apareció un pequeño rubor en las mejillas de loid, pero pronto dijo indignado: —Basta que no soy un niño.
— Ya lo sé, por eso no pienses que te dejaré tomar descansos tan seguido {dijo la pelirroja con sonrisa algo siniestra}
