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Eran alrededor de las nueve y media de la noche, bastante tarde para cualquier empleado de la empresa por lo cual ya muchos se habían ido a su casa, TaeHyun aún estaba por ahí debido a que el no era una persona que le gustase estar mucho en casa, por lo cual solamente terminaría algunos pequeños pendientes que todavía tenía por hacer, antes de irse a su hogar, mientras salía de su oficina un momento, pudo escuchar a algunos de sus empleados hablar, por lo cual pudo enterarse que muchos de los de el equipo de marketing aún estaban en sus puestos de trabajo, debido a que muchos de ellos habían solicitado tener horas extras, por lo cual el hermoso alfa dominante se había visto sumamente interesado por lo que, a penas termino las pocas cosas que tenía que hacer, a pasos lentos se asomo por las oficinas de el equipo de marketing, logrando ver a algunos de sus empleados ya retirandose de el lugar, camino un poco más hasta que pudo encontrarse con una cabellera bastante conocida, un Omega castaño de cabellos largos que se había quedado dormido sobre el teclado de su computadora, TaeHyun rio ligeramente ante la tierna imagen que se había encontrado, evidentemente se acercó a el Omega y acomodo un poco su bonito cabello lejos de su rostro, se veía muy cansado y era evidente que no soporto trabajar toda la noche, cualquier persona tenía su límite después de todo, TaeHyun sabía que BeomGyu hacia eso por qué tenía un hijo al cual mantener, más horas extras eran muy bien pagadas después de todo, por lo que el alfa dominante lentamente se quitó su saco para poder colocarlo sobre la pequeña espalda de BeomGyu, y así protegerlo un poco de le frío que hacía dentro de aquel lugar.
── Mmm... SuNoo...papá casi llega~...
Rio TaeHyun al ver que BeomGyu balbuceaba un par de cosas, posiblemente quería ir a casa pero no podía al menos por ahora, se dió cuenta de que sobre el escritorio de BeomGyu al lado de su computadora había algunas fotos que el jamás había llegado a notar antes, y mucho menos cuando había dejado algunos de de sus regalos ahí, tomo el cuadro más grande en dónde se veía una hermosa foto de SuNoo quien suponía era el nombre de el cachorro de BeomGyu, lo miro detenidamente, se veía alegre, mostrando a la cámara algo que al parecer era algún dulce, no lo sabía exactamente, pero el bebé se veía bastante feliz, sus rasgos eran demasiado parecidos a los suyos, sus ojos grandes y su cabello negro liso, ¿Acaso tenía que seguir negando que era su bebé?, ¿Su hermoso cachorro?, sonrió un poco al verlo, estaba contento de saber que por lo menos había Sido criado bien, BeomGyu no parecía ser una mala persona, talvez solamente era un poco cobarde como todos, dejo la imagen sobre el escritorio y tomo otra, en dónde estaba BeomGyu y SuNoo juntos, el bebé de podía ver mucho más pequeño, talvez tenía un años de edad, no lo sabía, pero aún tenía características de ser un bebé, BeomGyu se veía feliz igual, algo que le hizo sentir un poco mal, debido a que a él le hubiera gustado ser participe de el constante crecimiento de su cachorro, verlo en el vientre de su madre, acompañarlo durante su labor de parto y verlo dar sus primeros pasos.
Se había perdido de tantos momentos importantes en la vida de ambos, que a decir verdad ahora más que nunca se encontraba bastante seguro de que tenía que recuperarlos de alguna manera.
Y está vez, haría absolutamente todo lo que se encontraba en sus manos para no dejarlo ir, nunca más a ninguno de los dos.
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