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La escuela había acabado, era la fiesta de graduación y Blair se encontraba demasiado emocionada, leía su diario de manera alegre todo se estaba cumpliendo al pie de la letra.

Su hermoso vestido negro con destello dorados, su peinado recogido y su maquillaje que la haría ver más hermosa de lo que ya lo era.

¿Usarás el vestido que mande a hacer para ti, J? me observó por unos momentos.

Claro que si.

¡Esto será perfecto! chillo emocionada.

La mire por el espejo con una pequeña sonrisa, yo ansiaba tanto ser la Reyna del baile pero prefería mil veces ver a Blair feliz y emocionada con esa corona.

Retoque mi labio y camine hacia su cama, me deje ir de espaldas y mire el techo.

Espero que si yo no gano la corona lo hagas tú, J. se acostó a mi lado.

¿Por que? ¿Eso no te pondría triste? interrogue.

Ya tengo muchas coronas.

Seguimos hablando el resto de la tarde de cosas triviales, la hora de empezar a arreglarnos llego.

La estilista peinaba a Blair, mientras yo me encargaba de maquillarme un labial vino cubría mis labios, un rubor rojizo mis mejillas y una pequeña capa de base adornaba todo mi rostro.

Di unos últimos retoques a mi maquillaje y luego me mire en el espejo, un maquillaje neutro cubría mi rostro y una coleta alta amarraba mi cabello.

Camine a la cama y tome el vestido que Blair habia confeccionado para mi, era de un color morado oscuro, largo y de tela liviana, era elegante y sexy, tenía una abertura en la pierna y era largo.

Sister; C. BassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora