Jaune Escanor Arc: El pecado del sol

OMAKE #2

"Yangierri"

No puedo creer... perdí mi brazo...

Yang Xiao-Long, hija de Taiyang Xiao-Long y Raven Branwen, y hermana mayor de la infantil Ruby Rose, miraba fijamente el techo. Su brazo izquierdo tocaba la protuberancia que solía tener su brazo.

Todos... me dejaron aquí. Mi pareja... y hasta mi maldita hermana .

Beacon fue destruido por el Dragón Grimm y Colmillo Blanco. Todo es por culpa de esa maldita mujer. Caída de ceniza. Si tan solo tuviera el poder de simplemente... MATARLA-

"Hijo mio." Una voz profunda y pesada llenó su cabeza. Se levantó de la cama y miró alrededor de la habitación. No había nadie cerca de ella. "¿Estás enojado?" Preguntó la voz.

¿Enojado? Oh, eso es sólo un eufemismo. Todos la dejaron en el basurero una vez que vieron lo débil que se volvió. El Dragón Dorado Xiao-Long ha caído. "¿Qué diablos necesitas?" Ella cuestionó el aire.

"Bueno, niña, puedo otorgarte un poder que puede ayudarte en tu búsqueda de venganza. Un poder incluso mayor que el que tiene ese peón de Salem".

Sus ojos se entrecerraron con sospecha. "¿Cuál es el problema? ¡Y deja de llamarme niño!"

"No hay ninguno, niña, lo único que necesito que hagas es matar a esa Fall Maiden. Luego, puedes hacer lo que desees. Tú eliges".

Yang inconscientemente trató de sostener su cabeza para pensar y ella miró su talón. Todos me dejaron. Todo por culpa de Cinder. La mataré, junto con las personas que pensé que eran mis amigos y familiares.

Yang sonrió con maldad y apretó su brazo izquierdo. "Tienes un trato, voz demoníaca aleatoria".

Entonces, una luz apareció justo frente a ella y la cegó momentáneamente. Cuando abrió los ojos, vio una runa flotante, morada y negra, flotando frente a ella. Parecía una bestia que se comía a una criatura diminuta.

"Esta es una parte de mi poder, el Mandamiento de la Pureza. Aunque es pequeño, puede otorgarte un poder inconmensurable del Clan Demonio". La runa flotaba lentamente frente a su pecho. "Tócalo y será tuyo. Buena suerte en tu búsqueda".

Yang sonrió psicóticamente e inmediatamente abrazó el símbolo con los brazos abiertos. Sus hermosos ojos color lavanda fueron invadidos por el negro más puro y la runa se adhirió a su mejilla izquierda. "Muchas gracias por esto, seas quien seas. ¡Tu deseo será concedido!"

Se levantó de la cama y se arrancó la ropa. Su forma desnuda fue revelada al mundo. Miró su trozo y lo despreció. Más tarde fue reemplazada por una sonrisa de satisfacción cuando usó su energía oscura recién adquirida para convertirlo en un brazo improvisado. Usó la misma energía oscura para cubrir su gran pecho, junto con su pierna derecha y su cintura. "Ah ~ Ahora me siento como yo mismo otra vez."

Miró por la ventana y vio el canto de los pájaros, el cielo azul brillante y una brisa tranquila que le rozaba la cara. Ella inhaló y dejó escapar un profundo suspiro. "Listo o no, el Dragón ha resucitado una vez más." Saltó por la ventana y saltó al cielo. Me aseguraré de matarte, Blake. Y tú también, Ruby.