✨Capítulo 2

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Mi primer día y voy tarde, la noche anterior no pude pegar ojo por los nervios que tenía de hoy, de lo que podría pasar en mi primer día porque digamos que la suerte nunca está de mi lado, estoy segura que recibiré una llamada de atención del profesor por llegar tarde a su clase. Connie madrugo porque no le gusta llegar tarde a sus clases, admiro a esa chica por tener el valor de despertar temprano, yo no puedo pararme de la cama sin hacer rabietas por levantarme, es que vamos, se siente más deliciosa la cama en las mañanas y eso nadie lo puede negar.

Sociología es mi primera clase. En cuanto llego al pasillo del segundo piso una persona se posa a mi lado, le dedicó una miradita de soslayo y veo que tiene una leve sonrisa en el rostro.

—Si sigues mirándome de esa manera, el ojo se te va ir de lado.

—Ni siquiera te miro a ti, estoy viendo el cartel de ahí—digo.

—Entonces debes tener buen ojo porque el cartel está hasta el otro extremo del pasillo—dijo soltando una risita.

No digo nada porque lo cierto es que el cartel si se encuentra hasta el otro extremo, pero eso de tener buen ojo es mentira porque estoy más ciega que nada necesito entrecerrar los ojos para ver las cosas con claridad, es muy triste tener miopía chicos.

Me apresuro antes de que se me haga más tarde de lo que ya se me hizo, pero antes de tocar la puerta del salón escuchó que el chico me gritaba.

—Por si te quedaba una duda, el cartel dice "Baño fuera de servicio" innovador no crees. Lindo día... Y bienvenida Adhara.

Sorprendida.

Así quedé, ¿Cómo aquel chico sabía mi nombre?, Si jamás en mi vida lo había visto.

Después de un día tan largo y agotador, ya no quiero saber nada de la universidad, lo más triste es que apenas es el primer día y ya no puedo más.

Me levanté de la cama cuando escuche que la puerta se abría, Connie entró y se dejó caer en el sofá.

—Esto debería ser ilegal, que el primer día nos dejen todas las tareas y proyectos, como si no tuviéramos vida social, ¿Qué tal tu primer día?— preguntó Connie

—Agotador, con inmensas ganas de dormir y despertar dentro de una semana, pero en Europa.

—Comparto esa misma idea. Y dime ¿Qué tal Matteo? —pregunto sonriente

—¿Matteo?

—El chico con el que hablaste esta mañana, por dios Adhara, quien no conoce a Matteo

—Yo, te recuerdo que soy nueva, con suerte se donde queda nuestra habitación, que voy a saber como se llama...¿Acaso es el típico chico, que usa chaqueta de cuero, y todas las chicas van detrás de él y él solo las utiliza, las ignora y las bota? —pregunte divertida.

—Nada de eso, Matteo es un buen chico, tampoco es el típico chico popular, pero es como si lo fuera, todos lo aman. —respondió—. ¿Qué fue lo que te dijo?

—Nada interesante, solo que nos acabamos de conocer, y él sabe mi nombre, ¿Me tendría que asustar? no tuvo ni la amabilidad de presentarse, o sea es un desconocido aun así, pero esa confianza de decirme que el ojo se me iba ir de lado.

—¿De qué ojo hablas?. —pregunto divertida—. Bueno anyway, ahora que sabes de la existencia de Matteo, te parece si vamos a comer, yo te invito, así que comida gratis para ti.  



☆ ★ ✮ ★ ☆

¡Holaaaaa! ¿Cómo los trata la adorada vida?

Un capítulo cortito hoy pero con cariño, ¿Qué les pareció? ¿Alguna impresión o algo?

El próximo capitulo será narrado por Matteo

Les mando besos con estrellas incluidas, nos vemos a la próxima🤍

Hasta aquí mi reporte Joaquín. 

 

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Dulce ConstelaciónWhere stories live. Discover now