capítulo 2

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Era de madrugada, tal vez pasado las dos. Simon estaba en su recámara, dándole la espalda a la cámara que tenia allí. Estaba despierto, no sabía el porqué, tal vez la medicina no había hecho efecto otra vez. Pues estaba tan acostumbrado a esta que ya no hacía ningún tipo de efecto en la mente de este.

Mientras, se escuchaban gritos fuera, tal vez de algún otro enfermo que estaba internado aquí, teniendo algún tipo de crisis o psicosis. Simon odiaba escucharlos, quería tapar sus oídos con algo. Pero si lo hacía vendrían a medicarlo nuevamente, aunque no los escuche por tanto tiempo. Pues su mente lo inundaba de pensamientos, distrayéndolo de todo lo que pasaba, atormentándolo. Haciéndolo sentir una mierda de persona, haciendo que odie a todos, haciéndole sentir miserable. No había escape de esto, una vez que empezaba no podía pararlo de ningún modo. Dejándose inundar por estos, sintiendo ira, resentimiento, odio, repulsión.

《Todo era mejor antes》 Pensaba. Romantizando de sobre manera el pasado. Dejándose convencer con que ya no valía la pena vivir ¿Por qué lo valdría? No es más que una burla para todos. Es solo una masa de carne en una silla. No hacía nada, solo sufría. Gritaba, lloraba, es lo único que hacía en esa silla. En la silla en la que fue condenado después de ese accidente.

Mientras estos pensamientos lo inundaban, escuchó el sonido de su puerta, seguido de una enfermera trayéndole el desayuno y la medicación. ¿Había pasado tan rápido el tiempo? ¿Solo siendo miserable?

Simon no se inmutó, esperó a que la enfermera saliera de la habitación para seguir con lo suyo, para que no vea sus ojos rojos y la almohada húmeda bajo su cabeza. 《Knulla》Maldijo para sí.

Levantándose finalmente de la cama, con los ojos rojizos, pues no es que pueda hacer algo con ellos. Dio vuelta a la almohada y acercó su silla hacia él, para poder llegar a la mesa, en donde estaba el desayuno y algunas de sus pertenencias. Estar en esa habitación lo hacía sentir enfermo, con esas paredes blancas junto con la mayoría de las cosas, solo le recordaban lo mal que estaba mentalmente.

Ya en la mesa agarró sin ánimos los cubiertos y en ese mismo momento entró una enfermera para "supervisarlo" ¿Qué suponía que hiciera con esto? ¿Matarse? La enfermera lo saludo cálidamente, mientras este le respondió con un cortante -Buenos días- Para seguido empezar a comer en silencio. A Simon no le gustaban estos, por lo que trato de hacerle charla a la enfermera, tratando de pasar un poco más rápido el tiempo. Con preguntas. Era el único método que conocía.

Al terminar de comer y medicarse tuvo que 'alistarse' para empezar el día. La enfermera tomó los utensilios y se fue de la habitación. Simon tomó algunas prendas y se las puso con dificultad. Se limpio la cara y los dientes, sin muchas ganas viéndose en el 'espejo' que yacía arriba del fregadero. Simon solo miraba con odio a este, mientras sus manos apretaban el 'cepillo' paró al escuchar el crujido de ese. Por enésima vez que rompió uno de sus cepillos. 《Es tu culpa, sí no hubieras querido hacerte el 'gran prójimo' no estaría así, no estaría encadenado a ¡Esta MALDITA SILLA!》Se gritaba a sí mismo en sus adentros. -Te odio- Le dijo a su reflejo. Volteó a ver el cepillo quebrado en sus manos, volteando la vista hacia sus muñecas, las cicatrices que habían quedado y que no podía volver a marcar, quería hacerlo, realmente quería hacerse daño, pero no podia. No tenía con qué.

Se repetía constantemente lo mucho que merecía eso y más. Era lo que repetía todos los días.

Al salir al salón, era uno pequeño en donde podias socializar con otras personas. Simon vió a internados que no conocía. Uno estaba en una de las mesas solo, tal vez estaba pensando, tenía la mirada perdida. Otros más hablando entre sí y riendo de palabras sin sentido, como algún tipo de chiste interno. Y muchos más que no se molestó en mirar.

You're gonna regret this BIG TIME [afraid of fear]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora