El color de las cosas invisibles

Capítulo 1~ Mairen

Estaba deambulando por los pasillos del instituto, con la impaciencia de que las horas pasarán lo más rápido posible. Todo el mundo se encontraba en clase, hablando con sus amigos lo que harían en verano, me tuve que salir afuera al escuchar tantos planes que el verano se quedaba corto, yo al no atreverme a meterme a uno de esos grupos a hablar me salí al pasillo, prefería estar sola de verdad, me resultaba más agradable que sentirme sola rodeada de chavales de mi edad.
Solo era cuestión de minutos para que sonara el timbre y empezará el verano, tenía ganas y a la vez no, al año que viene empezaría la universidad, seguramente estudiaré empresariales, aunque para ser sinceros no me apasionaba, a mi me apasionaba la literatura, me gustaría trabajar en una biblioteca pasarle horas deambulando entre los pasillos de ella, admirando la magia de los libros, soñando entre las páginas de historias que te transportan a otro lugar, conociendo a personas, conociendo sus secretos más íntimos, aunque es muy injusto tan solo conocer una pequeña parte de sus vidas.

Sono el timbre y todos salieron como una estampida, me tuve que colocar entre la pared y la taquilla para evitar ser aplastada por todos, cuando salieron todos salí yo, me fui sola a casa, cuando llegué mi padre me recibió con una cara sería.

_Hola, ¿Qué pasa?
_¿Cómo que escritora?
_¿Qué dices, papá?
_Me lo ha contado tu abuela.

Mi abuela Margarita era como mi mejor amiga, le contaba todo y estaba totalmete encontrá de que mis padres decidieran por mi, estaba segura de q le había llamado para dar la cara por mi.

_Papá, eso ya es pasado, voy a estudiar empresariales como tú me pides.
_Más te vale dejarte de tanta tonteria como los dichosos libro y empezar a centrarte un poco en las cosas que si que son importante de verdad.
_Lo que tú digas, papá.

Me fui a mi cuarto y me encerré allí, saque un libro de la estantería y me tumbe en la cama, me puse a leer hasta que me cansé, y me puse a fantasear con cómo sería mi futuro anhelado, mi madre interrumpió mis fantasías cuando abrió la puerta.

_Hija, a llamado la abuela, dice que hoy a las cinco vayas a visitarla.
_Allí estaré, mamá.

Se fue y empecé a intuir lo que mi abuela quería decirme, más o menos me hice una idea de por dónde iban los tiros.