Detrás de lo que veía

Capitulo 24

Capitulo 24

Sirius, no había tenido necesidad de inventar historia alguna sobre los pastelillos de la tienda de té de madame Tudipie; James se había robado toda la atención. Después de llorar durante horas bajo las mantas, Remus logro sacarlo y Sirius ofreció los pastelillos para que el azúcar le subiera el ánimo, lograron un par de risas vacías y saber que fue lo que sucedió.

No fueron muchas horas las que Sirius estuvo fuera del castillo con Severus, pero la vida en el castillo no se había detenido porque ellos no estuvieran y más de un drama tuvo lugar. Por lo que Sirius logro entender entre los balbuceos de James y explicación de Remus y Peter, fue que un chico de unos años menores que ellos de Hufflepuff, sufrió una broma bastante pesada la cual, según Evans, tenía la clara marca de los Merodeadores, es decir...de James.

Las palabras de James en su defensa, a sus amigos, fueron: "No tengo nada en contra de Hufflepuff, ni siquiera conocía al chico, ni gracia me dio la broma", y cuando sus amigos le dieron la razón continuo con: "¿Cuando hubiera tenido el tiempo de planear la broma? Paso el maldito día persiguiéndola, ni la necesidad de molestar a Snivellus he tenido"; fue entonces cuando Sirius dejo de palmearle la espalda y se puso de pie anunciando: "Es hora de dormir". Sabía que no era el momento de regañar a su amigo, no tenía la cabeza para ello, pero no pudo contener un gruñido y mal gusto al oír el apodo que ya no le causaba gracia.

Al día siguiente, todo fue normal para Sirius en su día, clases, miradas a los lejos con Severus en el gran comedor, lo busco en el mapa, lo cruzo en los pasillo de la biblioteca robándoselo unos minutos a su hermanito y se sentó o muy alejado de la mesa de ambos Slytherin centrándose en hacer su propia tarea, cosa que solía hacer últimamente cuando Severus tenía que estudiar con su hermano y no podia hacerlo con él, dado que James hacia su deberes con Evans; Peter y Remus continuaban con su antigua rutina de hacerlo unos días antes de la entrega en la noche; por lo que Sirius intentaba mantener el ritmo de Severus utilizando esas horas si le era posible.

Cuando el día estaba terminando y se rencontraron en la habitación, la situación con James no pronosticaba mucho cambio, seguía durmiendo sin darle importancia a las clases. Una parte de Sirius, la que tenia gran aprecio por su amigo, se sentía culpable por olvidarse de la existencia de su amigo a lo largo del día centrándose en su vida y rutina, pero la otra parte que aún recordaba cómo fue dejado a un lado por este cuando inicio su "relación" con Evans, se sintió tranquila porque se dijo que eso era normal, ahora él tenía alguien con quien pasara el día, buscar y estar, una especia de "relación" con Snape no lo había buscado o esperado, pero lo tenía y no podía culparlo de centrarse en ello y no en el drama amoroso de su amigo.

Para el segundo día, Sirius no fue el único sorprendido al ser despertado con un exageradamente alegre James, con demasiado ánimo y espíritu de camarería como el que habían mantenido algunos meses atrás. Cantaba canciones tontas mientras se alistaban y conversaba con Peter sobre temas que todos sabían que a nadie más que a Peter le interesaban, pero James parecía todo oídos y comentarios animados, mientras que Remus y Sirius se compartían miradas preocupadas y daban bostezos cada dos pasos.

— ¿Qué te paso, hermanito, te pelaste con el peine?—paso cerca suyo Regulus burlándose cuando ingresaban al comedor, aquello alerto a Sirius que no tuvo el tiempo de acomodar su cabello por estar murmurando con Remus sobre la actitud de James, frustrado revolvió más su cabello.

—Lamento decir que no está mejor—comentó Remus con una mueca, mientras tomaban asiento.

— ¿Puedes arreglarlo?—suplicó y Remus lo intento, pero sin mucho éxito.

—Podemos pedirle a una de las chicas, son expertas con los dedos.

— ¿Experta con los dedos? Remus, eso sonó tan mal—se burlo Sirius haciendo enrojecer a Remus.