Renacimiento: Esclavo abusa de tirano II

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Una luz brilló frente a su rostro, y el repentino brillo asaltó los ojos de la hija de la familia Chang [1]. Cuando estaba a punto de levantar la mano para bloquear la luz, unos dedos fríos le cubrieron los ojos. Lady Chang estaba tan sorprendida que casi gritó, y extendió la mano para apartar la mano que cubría su visión. Justo cuando tocó esa mano, escuchó una voz carente de calidez que decía: "Soy yo".

"¿Su Alteza?" Lady Chang preguntó tentativamente.

Long Xuan retiró la mano y preguntó en voz baja: "¿Está mejor ahora?"

Lady Chang miró a Long Xuan, insegura de si estaba soñando.

"Disculpas", dijo Long Xuan, "Me había quedado dormido en la mesa redonda hace un momento, ¿me has estado esperando así? ¿Y tan silenciosamente?

Lady Chang bajó la cabeza, los hermosos rasgos de Long Xuan aún persistían en sus ojos. "Esta humilde esposa [2]", le susurró a Long Xuan, "esta humilde esposa ha llamado una vez a Su Alteza".

Long Xuan dejó a un lado el velo rojo en su mano, se sentó junto a Lady Chang y dijo: "¿Cómo podría despertarme llamarme una vez? Acababa de llegar para quitarte el velo. Lamento haberte hecho esperar tanto tiempo".

—Eso... —susurró ella—, no fue nada.

—¿Tienes hambre? Long Xuan preguntó, entregando un trozo de pastel de arroz glutinoso.

Le dio un mordisco al pastel. Era tan dulce que la dulzura llegó a su corazón.

"Es casi el amanecer", le dijo Long Xuan a Lady Chang después de ver que había terminado de comer, "Vámonos a la cama".

Las luces de la cámara nupcial se apagaron una vez más, y la gente del viejo palacio afuera se sonrió con complicidad.

Era la primera vez que la hija de Chang lo hacía. Nerviosa y dolorida, no notó la distracción y los modales superficiales de Long Xuan. Después de que Long Xuan soltó su cuerpo, se durmió profundamente.

Long Xuan no prestó atención a su esposa dormida a su lado. Después de cumplir apresuradamente con sus deberes como esposo, permaneció en la cama completamente despierto hasta el amanecer. Luo Wei también era el hijo del Emperador; ahora que conocía esta verdad, y recordando esos favores y la protección que su padre imperial le otorgó a Luo Wei, todo tenía una explicación razonable. Luo Wei, originalmente considerado un ministro favorito, fue inesperadamente un hijo amado. Long Xuan dio vueltas y vueltas inquieto, incapaz de conciliar el sueño. Al imaginar a Luo Wei siendo coronado emperador, Long Xuan se dio cuenta por primera vez en su vida de lo que significaba estar aterrorizado. Como cortesano, Luo Wei no podía soportar verlo bien, quería que muriera y quería pisotearlo. Si esta persona se convirtiera en el amo de este mundo, entonces él, Long Xuan, ciertamente no tendría un camino para sobrevivir.

"No se debe permitir que sucedan este tipo de cosas", se dijo Long Xuan, "¡Si aún quieres sobrevivir, no debes dejar que esto suceda!"

Pero, ¿qué se debe hacer para evitar este tipo de cosas? Long Xuan pensó durante mucho tiempo; en este momento, ¿qué métodos útiles todavía tenía para tratar con Luo Wei? El único hijo de Luo Zhijin, solo con este hecho, ninguno de los príncipes podía esperar ser su oponente. Su Padre Imperial, por el bien de esta mujer llamada Luo Zhijin, masacró a todo el clan de su tío e incluso guardó un profundo resentimiento hacia su propia madre biológica. Entonces, por el bien de Luo Wei, ¿de qué es capaz su padre imperial? Todos y cada uno de ellos, Long Xuan recordó lo que el emperador Xingwu había hecho por Luo Wei. Sacó a Luo Wei del estudio imperial y lo convirtió en discípulo del emperador; trajo a Luo Wei para que asistiera a la corte matutina y lo dejó residir a largo plazo en el Salón de la Luz Eterna; le permitió escuchar y discutir sobre política, intervenir en el caso de la mina de Yuzhou y el caso de la sal de Yizhou, y dejó que Luo Wei fuera a Yun Guan para establecer un historial militar sobresaliente, haciéndose famoso en todas partes [3 - 名扬四海: lit. nombre extendido a los cuatro mares]. Aunque por el bien del país [4], dejó que Luo Wei se pusiera en peligro yendo a Yan del Norte, después de que el ejército regresó, Luo Wei fue el primero en ser recompensado con el título de Marqués de Brocado. Cuanto más lo pensaba Long Xuan, más sentía que estos eran los pasos incrementales de su padre emperador que allanaban el camino para la ascensión imperial de Luo Wei.