°💜💚Cuando la mente y la ciencia se enamoran💚💜°[ONE-SHORTS SENGEN/GENSEN]

💜💚💜 °Hasta que lleguemos juntos al infierno°

•Relato SenGenSen 💜💚💜
•Ambos están en una relación.
•Muestras de afecto/promesas/basado en la línea del anime y manga original.
•Fluff.
•Este capítulo está situado en el episodio 21 de la tercera temporada del anime, incluyendo sucesos vistos en el arco de la Isla del tesoro por lo que contiene spoilers, si estás bien con esto, te invito a disfrutar tu lectura ^^

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Después de la emotiva despedida de la isla del tesoro que los chicos tuvieron con su nuevo cabecilla, Soyuz, con la promesa de volver algún día y seguir trabajando juntos mientras tanto en la recuperación del mundo tan como se conoció en la era moderna, el Perseo se balanceaba suavemente sobre las olas del mar, rumbo a Ishigami de vuelta.

Cuando la costa desapareció y el azul del mar los rodeo, todos los aldeanos suspiraron aliviados de poder dar un respiro luego de su intensa batalla para llegar al tesoro. Claro, que no era el mejor de los momentos para relajarse, no con el nuevo plan alocado que su líder les había contado sobre ir a la Luna. Y a decir verdad, la gente de Ishigami no podía contener la emoción que la nueva misión conllevaba, podrían ver el espacio desde el cielo que se posaba en sus cabezas cada noche, enfrentarse al temible WhyMan y seguir despertando a las estatuas que quedaron atrapadas miles de años antes con la poderosa ciencia que Senku les había mostrado, pero, por lo menos en ese momento, podían descansar un poco antes de su gran aventura, al menos hasta que su aldea apareciera ante su vista luego de cruzar el mar.

Recobrar fuerzas era importante. Todos lo sabían y lo creían necesario, incluso su grandioso líder.

Que, aunque no fuera totalmente honesto para admitir su cansancio, luego de arreglar los últimos detalles con el capitán Ryusui para volver a casa a salvó, se dirigió a su camarote, argumentando la necesidad de pensar en soledad, aunque verdaderamente, se tratara de un capricho silencioso.

El científico se había sentado en la orilla de su cama dentro de su habitación asignada en el barco, tenía las piernas extendidas y sus manos sobre las rodillas con la cabeza ligeramente inclinada al frente, suspirando.

La calma que el balanceo de las olas generaba le generó la ocasión perfecta para meditar los sucesos ocurridos en la isla y casi en el mismo plano, dar vueltas al tema que en esos momentos mayor preocupación le generaba, incluso dejando un poco de lado su misión de ir a la luna.

Sus dientes comenzaron a chirrear por la presión que impuso en su mueca con el ceño fruncido. Una y otra vez repasaba sus pensamientos, sus ideas, sentimientos y sus miedos. La tranquilidad sabía ser abrumadora a veces, pero antes de que la angustia se incrementará un golpeteo cantor y coqueto retumbó en la puerta de la entrada, que en algún momento, ya había sido abierta.

Cómo por acto de magia. Solo de la misma forma que ese chico solía hacer, la sombra de Gen apareció en la madera del cuarto, sacando a Senku de su lapsus mental y orillándolo a casi buscarlo de inmediato con la mirada carmín.

—Sen-ku-chan~—Encantadoramente, con un silbido en su tono de voz, Gen separó cada sílaba de su nombre mientras le llamaba—Gracias por el buen trabajo—añadió.

El hombre murciélago esperaba en el marco de la puerta con una bandeja y algo de té que seguramente había preparado Francois, en las manos y una sonrisa liviana en el rostro.

Senku relajo su expresión al verlo y sin previo aviso Gen se adentro al lugar hasta poderle extender a su propia mano aquella bebida.

—¿Qué haces aquí mentalista?

—Bueno, es mi habitación después de todo querido Senku.

Cuando el menor tomó el recipiente asintiendo, Gen se dejó caer a su lado, sentado casi demasiado formal como para tratarse de su propia cama.