¿Y si Fukuɑ y Cerebellɑ fuerɑn...?

Una cosa llevo a la otra.

Fukua y Cerebella, dos personajes distintos que comparten un deseo...

Ser aceptadas.

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La vida de Fukua había sido extraña desde que fue creada a manos de Brain Drain. Ella fue un simple pasatiempo por parte de su creador, pero realmente no se le paso por la cabeza que está quiso ser aceptada, ser única y tener su propia esencia.

Cerebella por otro lado no había sido más que un juguete del que aprovecharse, por así decirlo. Ella es una chica que busca constantemente la aprobación de ciertas personas, especialmente Vitale, el hombre que la había salvado, aunque a ojos de Vitale ella no era más que un objeto cual manipular.

Hoy se suponía que seria otro día normal, intentando llegar a sus 'objetivos'. Pero si bien no sabían, es que ambas experimentarán el amor.

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La joven Cerebella estaba caminando por las corruptas calles del Reino, hoy era uno de esos tantos días en los que se propone buscar el Skullheart, aunque eso se verá interrumpido por una pelea frente a ella.

Dos chicas iguales peleando frente a ella? Este era un show que no podía dejar de ver, aunque Vice-Versa no parecía convencido con eso, no tuvo más remedio que aceptarlo.

Hubo una chica que le llamó la atención, esta contenía un cabello color verde oscuro junto con unos ojos negros. Ambas chicas peleaban con su cabello, estos eran Parásitos.

La pelea parecía reñida, aunque no duró demasiado tiempo para que la chica de cabello negro abandonará el combate después tirar al suelo a la contraria.

Filia estaba, honestamente, harta de Fukua.

Cerebella sintió curiosidad por lo que había visto, decidió acercarse unos pasos y hablar con la peli-verde la cual ya se había levantado.

–Estas bien?– Pregunto la de cabello menta.

–Hmph... tu que crees?– Respondió la contraria mientras se quitaba el polvo de encima sin siquiera dirigirle la mirada a Cerebella.

–No parecías estar bien.– Cerebella parecía un poco molesta, pero no decidió comentar nada.

Fukua no podía mentir diciendo lo contrario ya que noto la presencia de esta mientras luchaba contra Filia.

–Quien eres de todos modos?– Dijo Fukua mientras hacía contacto visual.

Cerebella no sabia si responderte, aunque recuerda que de todos modos ella fue la que se dirigió hacia Fukua para saber un poco de ella.

–Dime Cerebella! Sabes? La super-estrella del circo Cirque des Cartes.– La chica hablo con una sonrisa emocionada, pero Fukua simplemente alza una ceja.

–Cirque des Cartes? No me suena eso y tampoco tu nombre.– Después de que esas palabras salieran de la boca de Fukua, Cerebella se mostró un poco decepcionada.

–Q-que...? Pero si es un circo muy pero que muy famoso!– Cerebella incluso parecía un poco incrédula por lo dicho de la contraria.

–Pues nunca he escuchado sobre el.– Dice mientras pone una mano en su cadera.

–Estas segura que nunca has escuchado sobre el?– Cerebella no lo podía creer, el desinterés de Fukua casi hace ver que su circo no fuera para tanto!.. quizás debería mostrar lo contrario.

–Si, estoy segura. Yo y Shamone nunca hemos escuchado de el.– Fukua señala hacia tras de su cabeza, dejando notar dos ojos amarillos y unos cuantos colmillos. Cerebella resopla..

–Nisiquiera te interesa!?– Ante la pregunta de Cerebella, Fukua simplemente se encogió se hombros.– Uumm...

Cerebella se pone a pensar, y si invita a Fukua a una de sus apariciones en el circo? Sería emocionante además de que vería como hace acrobacias! No está tan mal, no?

–Y que tal si vienes a una función de mi circo?– Pregunta con su emoción ya mejorada. Ella sacó una entrada de su bolsillo y la extendió.

–Ir?..– Fukua suaviza un poco su expresión. Era la primera vez que alguien la invitaba a hacer algo además de jugar cartas con aquel maldito robot, aunque tampoco es como que si se esforzará a ir a lugares diferentes porque siempre persigue a Filia.

Fukua pensó que no sería tan mala idea.

–Bien, por que no?– Las palabras de Fukua iluminaron el rostro de Cerebella. La peliverde tomó la entrada en sus manos.

–Wuju! No te arrepentirás.– Dijo Cerebella con clara emoción, ella mentalmente ya estaba considerando a Fukua como una nueva amiga.

Fukua simplemente asiente.

–Bien, si tu lo dices.

Cerebella se sintió feliz, por fin conocía a alguien nuevo a quien no le rompería la cara por órdenes de Vitale, aunque su personalidad no sea parecida a la de Fukua siente que ambas tienen una pequeña conexión.

Ese fue el día en el que ambas se conocieron, el día en que Cerebella pensó que sería una simple charla que llegó a una invitación. Probablemente ella no se arrepentirá de sus decisiones en el futuro.