Amor de gira x Kookmin (+18)

Capítulo 11: Detonación.

Las luces se encienden, la pantalla con las letras en grande; "WE DON'T NEED PERMISSION", los chicos ascienden desde la plataforma, la multitud enloquece, más de 60 mil personas llenando el estadio de Las Vegas, la música de fondo de ON, inicia el concierto.

—¡MAKE SOME NOISE! —grita Suga mientras cada quien va tomando su respectivo lugar para dar inicio.

Durante la presentación de Fire, los chicos tuvieron la idea de utilizar las cámaras como si estuvieran realizando ellos mismos las tomas, en una de las tomas por turnos que se dieron, Taehyung sostuvo la cámara durante su verso, Jungkook se le acercó y realizó con sus dedos un corazón que sería dirigido a Army.

Jimin notó esto y no le dio tanta trazabilidad, hasta que nuevamente era el verso de Taehyung y esta vez, Jungkook le abrazó por su cuello ante la cámara de una forma muy afectuosa.

El corazón de Jimin se aceleró, sintió como su sangre empezó a arder a medida que escuchaba los latidos, intentó calmarse y seguir con la presentación sin esperar lo que sucedería después.

Acabando la presentación de Fire, los chicos empezaron a presentarse con Army y dialogar con ellos antes de la siguiente canción.

Cada uno tuvo su momento de presentación, cuando enfocaron a Jimin su cara no era ninguna broma, intentó disimular lo más que pudo, pero sus facciones eran demasiado notables.

En la siguiente canción, DNA (ADN), las cosas no fueron nada agradables para el atormentado corazón de Jimin quien al ver en la estrofa de Jungkook cuando se aproximaba a su posición chocar con Tae y actuar de una forma muy íntima.

Jungkook se aproximaba al centro del escenario cuando fue interceptado por Kim Taehyung, quien lo tomó de los brazos, se impresionó, pero al tener la cámara enfocando procedió a acariciar tiernamente la mejilla del castaño, sonriendo.

Taehyung, quien miraba como el menor le realizaba la caricia, le devolvió la misma de forma afectuosa mientras cantaba su estrofa, Jungkook se dejaba acariciar incluso el torso, abriendo sus brazos y alzando su cabeza, para luego darse las manos como si se aferraran el uno al otro.

Jimin, quien venía a realizar su entrada, se quedó unos segundos mirando el horroroso espectáculo ante sus ojos, olvidando comenzar la parte de su letra, la incomodidad, la rabia, los celos y las ganas de gritar se apoderaron de él.

Acabó la canción y los chicos volvían a los camerinos para poder realizar el cambio de atuendos, Jimin fue el último en bajar del escenario, Jungkook le esperaba en el pasillo.

—Jimin, puedo explicarlo. —dijo el menor con una angustia inminente.

—No me hables. —contestó el mayor evitando decir algo hiriente.

—Jimin, lo digo en serio, esto fue de imprevisto, minutos antes nos llamaron a los dos. —Jungkook tomaba del brazo a su Hyung quien caminaba sin escucharlo. —¡No tuve elección!

—¡¿Y crees que te voy a creer?!, ¡¿qué mierda estabas haciendo allí arriba?! —Jimin miró con odio en sus ojos. —¡Lo prometiste!, ¡maldita sea, lo prometiste!, ¡te dije que no hicieras promesas que no ibas a poder cumplir! —los ojos del mayor empezaron a lagrimear mientras intentaba controlarse.

—Jimin... Firmamos un contrato, tú también te verías obligado hacerlo si fuese tu caso... —Jungkook se aferraba al brazo del mayor.

—Es cierto, yo también firmé ese contrato. —Jimin miró como Jk le miraba de forma aliviada. —Pero hubiera preferido pagar una maldita multa a alimentar un maldito fanservice, entiendo ahora tus estúpidas prioridades, las comprendo muy bien. —dijo mientras se zafaba del agarre del maknae. —Ni siquiera me lo dijiste, Jeon Jungkook, me viste la cara de chiste allí arriba, al menos me lo hubieras advertido... Que no significo nada para ti.